Control de lectura. ¿qué es argumentación jurídica?

Control de lectura. ¿qué es argumentación jurídica? Curso de argumentación jurídica. Atienza. M. 2014. Pág.- 107-117. Identifique y comente la utilidad de los contenidos de la lectura dentro de la práctica profesional y en virtud de su experiencia.

El texto explora la importancia fundamental de la argumentación en el ámbito del Derecho. Se destaca que, aunque el Derecho no puede reducirse exclusivamente a la argumentación, esta perspectiva es esencial para una teoría y práctica jurídica eficaz. A pesar de las contribuciones previas, las concepciones del Derecho en el siglo XX resultan insatisfactorias: el formalismo simplifica la interpretación del Derecho, el iusnaturalismo pasa por alto su dimensión social e histórica, el positivismo normativista lo considera solo un conjunto de normas y no una actividad argumentativa; y, el positivismo sociológico se centra en lo predictivo en lugar de lo justificativo. Las teorías críticas enfrentan dificultades para reconciliar el escepticismo jurídico con un compromiso interno necesario para el discurso jurídico justificativo.

El Derecho se presenta como una herramienta para resolver problemas y conflictos sociales, y las decisiones en contextos jurídicos deben fundamentarse en argumentos. Aunque es posible decidir sin argumentar, la argumentación no se limita a situaciones prácticas, sino que también se aplica en contextos teóricos. La argumentación surge en respuesta a problemas prácticos o teóricos y puede ser abstracta o concreta. A pesar de su importancia, la resolución de problemas jurídicos suele requerir habilidades adicionales además de la argumentación.

Además, existen tres perspectivas principales de la argumentación: la formal, la material y la pragmática. En la concepción formal, se analiza la estructura lógica de los enunciados, sin considerar su verdad, enfocándose en la validez formal del razonamiento según reglas lógicas estándar. La concepción material se centra en la verdad de los enunciados y en la justificación de creencias o acciones, buscando explicar, descubrir o predecir hechos y recomendar o justificar acciones. Por otro lado, la concepción pragmática ve la argumentación como una actividad lingüística, subrayando la importancia de la interacción social y la persuasión para llegar a acuerdos. Dentro de esta perspectiva, se dividen en dos enfoques: la retórica, que se enfoca en persuadir a un auditorio estático, y la dialéctica, donde la argumentación ocurre entre participantes con roles dinámicos. Además, se introduce el modelo de argumentación de Toulmin, que incluye elementos como la pretensión, las razones, la garantía, el respaldo, los cualificadores y las condiciones de refutación para evaluar la solidez de un argumento.

Por lo que puedo concluir que estas perspectivas ofrecen herramientas valiosas para los profesionales del derecho al analizar y construir argumentos sólidos y persuasivos en contextos legales. La comprensión de la validez formal, la verdad de los enunciados y la importancia de la interacción social y la persuasión son habilidades cruciales para los abogados al presentar casos, redactar argumentos legales y persuadir a jueces, jurados y otros profesionales del derecho. Además, conocer los distintos enfoques de la retórica y la dialéctica brinda a los profesionales del derecho una comprensión más completa de cómo la argumentación puede tener un impacto efectivo en diferentes audiencias. En resumen, este conocimiento es esencial para tener éxito en el campo legal y construir argumentos convincentes y sólidos en diversas situaciones profesionales.

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