ID Informe alma de la toga

Usualmente, se sostiene que lo predominante o la clave en una carrera legal como lo es la abogacía es el ingenio. Pero afortunadamente no se centra o basa en eso, si no, en la honestidad de  conciencia. El abogado deber seguir el camino según su conciencia, tratando de dejarla lo limpiamente posible.

Cuando un abogado acepta un caso, es porque cree, aunque sea erróneo, en la palabra, reclamo o propósito de su cliente, y cuando se gana el caso, gana el cliente, gana la justicia y el trabajo del abogado no es cegar si no iluminar. También nos señala que hay que  ser refractario, es decir,  aguantar todo tipo de opiniones o ideas. Tenemos que llevar debajo de la toga un escudo, para protegernos del que dirán, abogado que cede a esto y a las críticas, deberá atenerse a tener su hoja de servicios llena de cobardía.  

En este nos habla sobre el secreto profesional, en este nos deja claro que por ningún motivo, los secretos revelados de cliente a abogado se deben revelar a terceros, como abogados se debe evitar esto, ya que esto podría perjudicar al caso, y como ya dicho anteriormente, si el abogado acepta un caso es por causa justa y si en algún caso haya algún secreto de cliente a abogado que deje ver que este es culpable, sería mejor dejar el caso, bueno eso sería lo ideal, aunque siempre habrán situaciones en los que no se seguirá esto y simplemente se procederá con el caso, independientemente si el cliente es culpable o no.

En esta el autor nos dice que hay casos en los que sería una buena idea usar la chicanearía, aunque queda en la conciencia de cada abogado si hacerlo o no. Viéndolo por el lado legal, es algo malo ya que sería tergiversar las ley para beneficio propio o mejor dicho para el beneficio del cliente, pero el sentido de la buena y honesta defensa es algo que se ha ido perdiendo, donde el uso de la chicana no esta tan mal visto como hay otras situaciones en las que sí. Por ejemplo, existe la posibilidad de que nosotros como abogados estemos seguros de la palabra y la inocencia del cliente y que las pruebas contra este son falsos pero la prueba clave para declararlo inocente llega el martes por la mañana, pero la última sesión del juicio terminó el domingo o lunes por la tarde. Es aquí donde nosotros como abogados elegimos si hacemos la chicanearía por una buena razón o simplemente no lo hacemos por seguir la ley, aunque esto signifique que se pierda el caso.

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