La educacion legal como jerarquia

se expone cómo las facultades de derecho transmiten una visión particular del derecho y su funcionamiento, con el propósito de naturalizar la estructura jerárquica y el orden social existente. El texto sugiere que las facultades de derecho son inherentemente ideológicas, lo que implica que lo que se enseña sobre el derecho carece de sentido real. En cambio, se propaga la idea de que el sistema legal es natural, eficiente y justo, lo que lleva a una organización jerárquica en la sociedad y en la profesión legal. Esta perspectiva se presenta como un paradigma establecido, y los estudiantes, al aceptarla en sus primeros años, perpetúan esta ideología en su carrera. Dejándonos claro la carecía existente por parte de los estudiantes de pensamiento crítico que se presenta al estar bajo la sombra de la ideología que no está lejos de ser un dogma

La experiencia del primer año en la facultad de derecho es descrita como una introducción a la jerarquía en el aula. Los estudiantes, al principio idealistas y motivados por la justicia social, se enfrentan a un entorno competitivo y a menudo intimidante. Las dinámicas de participación y evaluación refuerzan la jerarquía, donde los profesores tienen el papel de autoridad y los estudiantes deben luchar por el reconocimiento. La introducción a un nuevo lenguaje y la comparación con otros estudiantes generan una atmósfera competitiva, en la que el puntaje se convierte en una métrica clave para la percepción del rendimiento.

Algo que termina generando un espíritu competitivo dentro de algunos estudiantes o por el contrario desanimando a otros, debido a que este tipo de formas de calificación a lo único que llevan es a la jerarquía académica a la que muchos no quieren ser sometidos

Se plantea que el contenido de la educación jurídica no solo implica la enseñanza de normas y técnicas, sino que también inculca actitudes políticas y económicas en los estudiantes. A través del "razonamiento jurídico", que busca legitimar las normas existentes y mantener el status quo.

Que lograran el buen desempeño de los estudiantes cuando se enfrenten al mundo de la abogacía

Sin embargo, se critica la falta de enfoque en la práctica real y en la formación de habilidades para ejercer la profesión de manera crítica y transformadora. Debido a que esto limita la capacidad de los estudiantes para considerar prácticas alternativas y fomenta una mentalidad conformista.

De la misma manera el texto aborda la distinción entre derecho y política, señalando que se convence a los estudiantes de que el razonamiento jurídico es un conjunto de argumentos objetivos y válidos. Pero se destaca que esta perspectiva es selectiva y oculta las implicaciones políticas y sociales del derecho.

La educación jurídica se centra en el aprendizaje de normas y argumentos, en lugar de fomentar el pensamiento crítico y el cuestionamiento

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