Volcanes
Enviado por ALEXIS LUNA TOXTLE • 15 de Noviembre de 2023 • Tarea • 3.478 Palabras (14 Páginas) • 80 Visitas
[pic 1] [pic 2]
SPACE APPS CHALLENGE
TÍTULO DEL PROYECTO
Monitoreo de la actividad sísmica del Popocatépetl considerando variables de emisión de gases y variaciones del medio ambiente, coadyuvando a la reducción de riesgos ambientales en las zonas aledañas al volcán del Estado de Puebla.
RETO AL QUE PERTENECE
Popocatépetl
EQUIPO
INTEGRANTES
Nombre | Programa Académico |
Jenny Lizzette Rosado Rodríguez | Ingeniería Industrial |
Sergio López Castillo | Ingeniería industrial |
Diana Karen Herrera Tercero | Ingeniería Industrial |
Agustín Cuautli Paisano | Ingeniería Industrial |
Benjamín Tlacuatl Albino | Ingeniería Industrial |
Luis Enrique Piscil López | Ingeniería Industrial |
FECHA
Octubre 2023
INTRODUCCIÓN
Los volcanes son estructuras geológicas que se forman cuando el magma, el material rocoso fundido y gases subterráneos, ascienden a la superficie. Esta elevación del magma puede estar relacionada con procesos geológicos como la actividad de las placas tectónicas. Cuando el magma llega a la superficie, puede provocar erupciones volcánicas, liberando gases, ceniza, lava que pueden provocar daños en la salud (EcoExploratorio, 2023).
El monitoreo de la actividad volcánica del Popocatépetl es de gran importancia en México debido a la ubicación geográfica de éste; que se encuentra en la zona centro del país y en las cercanías de zonas extremadamente pobladas. El volcán Popocatépetl es uno de los más activos en México y ha entrado en erupción en varias ocasiones a lo largo de su historia, lo que hace crucial su constante vigilancia para la prevención de riesgos que se pueden presentar en la sociedad y de esta manera tomar las medidas oportunas en caso de actividad volcánica significativa (Instituto Geográfico Nacional, 2023)
Un plan de monitoreo para llevar a cabo las acciones que sean necesarias para poder salvaguardar la integridad de las personas que viven en la falda de los volcanes es indispensable, el monitoreo es una de las formas útiles que se pueden tener en la actualidad, ya que con estos mismos se puede llegar a tener un reporte de actividad volcánica. Los monitoreos son posibles gracias a la utilización de una serie de instrumentos y tecnologías avanzadas, esto incluye los sismógrafos para detectar el movimiento sísmico asociado a la actividad volcánica, cámaras de vigilancia que son capaces de capturar imágenes en tiempo real y a su vez hacer mediciones de la emisión de gases y por último la observación constante por parte de personas especializadas. Los datos recopilados son necesarios para evaluar el estado del volcán y tomar una decisión de manera informada sobre la evacuación de áreas que se encuentran cercanas, además de poder prevenir los riesgos de población (Argentina.gob.ar., 2023).
México se encuentra en una zona volcánica con aproximadamente 3,000 cadenas montañosas en la Tierra, de las cuales 14 se consideran majestuosas. Esta ubicación volcánica proporciona un clima húmedo, condiciones climáticas favorables y abundante agua, lo que ha permitido que muchas personas habiten en las laderas de las montañas. Sin embargo, esta situación también plantea desafíos significativos, que se agravan a medida que la población y las áreas rurales continúan creciendo (Siebe, et al., 2006).
México ha experimentado erupciones volcánicas recientes, algunas de las cuales han tenido consecuencias catastróficas. A medida que la tecnología avanza, se ha vuelto posible detectar y medir la actividad volcánica con anticipación utilizando herramientas y equipos que registran el estado físico de un volcán (Delgado, et al.,2000).
A pesar de los beneficios que los volcanes aportan, también representan peligros para las comunidades cercanas, como flujos de lava, flujos piroclásticos, caída de cenizas, emisión de gases tóxicos y riesgos de deslizamientos de tierra. La mayoría de las erupciones volcánicas se deben a cambios geológicos y geofísicos que pueden detectarse y medirse. El monitoreo temprano de la actividad volcánica es esencial. Un ejemplo de ello es el volcán Popocatépetl, que mostró signos de reactivación en 1993 después de casi 70 años de inactividad. Esto se detectó gracias a registros sísmicos de estaciones cercanas, como Altzomoni (IIA) y Tlamacas (PPM), operadas por el Instituto de Ingeniería y el Instituto de Geofísica. La responsabilidad de diseñar una red de monitoreo para el Popocatépetl se asignó al Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED, 2019)
La inhalación de ceniza volcánica puede causar inflamación en las vías respiratorias, irritación en la garganta, escurrimiento nasal, obstrucción nasal, tos, flema y dificultad para respirar, incluso en personas sanas. La ceniza también puede causar daño ocular e irritación en la piel. La actividad del volcán registrada hasta ahora se debe a la acumulación de energía al interior del edificio volcánico que ha roto el domo (una capa magmática que se había solidificado en la boca del cráter). La ruptura hace escapar humo, vapores, gases y material incandescente. Según informes del CENAPRED, existen escasas posibilidades de que la ceniza emanada por el volcán llegue a cubrir todas las delegaciones del DF, pues los vientos dominantes van hacia Puebla. Hay que recordar que la acumulación de ceniza hace resbaloso el pavimento y bloquea los cursos de agua. Combinada con los gases tóxicos puede ocasionar daños a niños, adultos mayores o personas con afecciones respiratorias crónicas.
Efectos de la Actividad Volcánica en el Entorno
En diciembre de 1994, el volcán Popocatépetl entró en una nueva fase de actividad, expulsando cenizas y óxidos de azufre. Se realizó una evaluación de la salud respiratoria en 80 personas expuestas durante uno a cinco días. La mayoría experimentó síntomas como ardor y resequedad orofaríngea, tos, disnea y expectoración. Las pruebas de espirometría mostraron alteraciones en la función pulmonar en algunos individuos.
La inhalación de ceniza volcánica puede causar irritación en la garganta, congestión nasal, tos y dificultad para respirar, especialmente en personas con enfermedades respiratorias crónicas. También puede causar daño ocular e irritación en la piel.
...