Los Tres Volcanes (cuento)
Enviado por roberto • 23 de Octubre de 2011 • 350 Palabras (2 Páginas) • 1.312 Visitas
Cuenta un viejo indio, supersticioso y rebelde, la siguiente historia.
Misti, Chachani y Pichu-pichu; fueron tres guerreros venidos de tres lejanas monarcas. Chachani era el más joven y Misti el más viejo. Los tres estaban atraídos por la misma mujer.
Akapana, curaca de la tribu de los Taiquiris, después de tener hasta treinta hijos, todos hombres; tuvo al fin una hembra, es decir, una orcoma, pues no volvió a tener otra hija. Akapana puso en ella todo su amor, se llamaba Yuri; ella fue una mujer hermosa, el orgullo de su padre y la ambición de los caballeros.
Según la ley de los Taquiris, los varones se debían casar a los veinte años y las mujeres a los dieciocho años, Yuri paso la edad en que debía casarse, pues tenía veinte años. Además la esterilidad era considerada una maldición y era castigada con el sacrificio, igualmente que la castidad voluntaria, considerada orgullo.
En el caso de una orcoma se tenía que casar necesariamente. Cuando se tenía varias hijas, una era la elegida para el cuidado de su vejez. Entonces Akapana fue a buscar a un Karu-Ricag, para que lo aconsejara sobre la situación de su hija y este le recomendó que si era la voluntad de su hija de servir a Pachacamac, era posible anular el sacrificio, porque ya paso la edad para casarse.
En ese momento llegaron los tres jóvenes, para pedir la mano de la hermosa joven, cada uno argumentaba la razón para que lo eligiera. Pero Supay endurecía el corazón de Akapana, para no ceder a su hija y así los guerreros podrían cometer una locura, pero Pachacamac al ver la intención de Supay, ocasiono un terremoto que indundo el valle donde se encontraba la tribu, enterrando a Misti, Chachani y Pichu-Pichu. Yuri fue inmediatamente a los brazos de su padre que se encontraba en una pequeña cueva.
Ante tal desastre, la tribu de los Taquiris huyo aterrorizada y fueron a establecerse cerca de un lago.
Desde entonces, Misti, Chachani y Pichu-Pichu, están donde los sorprendió la cólera de Pachacamac y Yuri es el amanecer de cada día.
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