El estudio del desarrollo de la lectura y escritura

DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

La importancia de la escritura se puede ver a lo largo de la historia humana. Para ello nos remontamos al final de la prehistoria cuando las personas se comunicaban a través de la pintura. A medida que se desarrollan, necesitan comunicarse a través de un medio escrito que registre lo que sienten que es importante. Así, la escritura surge en Mesopotamia en el año 3000 aC, marcando el comienzo de una de las fases más importantes de la historia humana, el final de la prehistoria y el comienzo de la historia. Hay mucho debate sobre cuándo se debe enseñar a los niños a leer y escribir. Si estuviéramos obligados por la legislación existente, la alfabetización no sería una de las metas mínimas que deben alcanzar los estudiantes al ingresar a la primaria. La importancia de la investigación de este tema es poder proporcionar una base de contenidos que abarcan las áreas sensorio, perceptiva y motrices para que los estudiantes logren mejorar o ejercer un buen proceso de lecto-escritura.

Una gran cantidad de niños, niñas y jóvenes cuentan con dificultades en las áreas sensorio-perceptivas-motrices del proceso de lectoescritura, cuando se habla de estas dificultades de aprendizaje en lectoescritura se refiere a un grupo de criterios que se dan en una persona que influyen en su rendimiento escolar de forma bastante notable. El alumno puede tener dificultades al leer y cuando lo hace es de manera imprecisa, muy despacio y le cuesta mucho trabajo, adivina palabras en lugar de leerlas y tiene problemas para expresarlas bien, lee equivocándose y muy despacio, tiene muchas faltas de ortografía y añade, omite o sustituye unas letras por otras.

También cuenta con dificultades en la expresión escrita un ejemplo se da en la precisión en la lectura de palabras: se saltan palabras o letras, al leer sustituyen unas letras por otras, les cuesta reconocer palabras. La velocidad con la que leen: leen muy despacio, a veces incluso pronunciando letra a letra y algunas otras veces leen corrido saltándose comas, puntos, signos de interrogación y/o expresión, no tienen fluidez a la hora de leer textos o palabras. También en el momento de comprensión de la lectura: si tras una lectura se les hacen preguntas, se descubre que no comprenden lo que han leído. Les cuesta comprender las relaciones o el sentido profundo de lo que está leyendo: interpretar el texto.

El estudio del desarrollo de la lectura y escritura, como parte de los procesos de aprendizaje y de sus cimientos, tradicionalmente se ha centrado en el individuo como unidad básica de análisis pueden ser como receptor de los estímulos del entorno, pero la importancia de la lectura y la escritura sólo se da en la ejecución de acciones cotidianas, ni como parte de un currículo en primaria, sino como de complejos procesos de pensamiento o de desarrollo de sus habilidades lingüísticas y como parte del crecimiento integral y potencial.

Es importante tener en cuenta, qué el proceso de adquisición de la lectura y escritura, puede ser estudiado como un fenómeno de simbolización y como parte integral del desarrollo del niño y de la conexión entre el proceso madurativo y los aspectos perceptuales, lingüísticos y cognitivos necesarios para un adecuado aprendizaje escolar.

Dentro de los factores cognitivos más relacionados con la lectura y escritura están la inteligencia general y las habilidades mentales específicas, como la atención y la memoria, pero también tienen un papel importante los aspectos culturales especialmente cuando estos afectan el conocimiento. Esto se relaciona con que muchos niños que tienen una misma edad cronológica, no necesariamente tienen la misma edad mental, pues el medio influye a la hora de la adquisición de conocimientos;  con instrucción individual, incluso niños con edad mental de 4 años pueden aprender a leer.  Es así, como el modelo neuropsicológico del aprendizaje de la lectura y escritura, plantea que el aprendizaje descansa en un conjunto de acciones que inician en la actividad neurofisiológica, que permite el desarrollo de los procesos básicos del aprendizaje, como atención, memoria, percepción, que a su vez determinará las funciones cerebrales superiores como las gnósicas, práxicas y lingüísticas, que permiten el desarrollo de un aprendizaje simbólico de la lectura y escritura.

Bell Rodríguez (2001) El aprendizaje de la lecto-escritura abre el camino a otros aprendizajes básicos y necesarios para la supervivencia de la persona en la sociedad actual, ya que son procesos fundamentales para la eficaz comunicación entre las personas y posibilita el acceso a la cultura social. La escuela trabaja por promover el desarrollo integral del alumnado, tanto sus capacidades cognitivas intelectuales, motrices como las afectivas, facilitando con ello el aprendizaje de los procesos de lectura y escritura.

Durante el desarrollo, algunos niños presentan un desenvolvimiento inadecuado, lo que significa que el cerebro no está funcionando de manera eficiente. Esta alteración afecta la integración de los sistemas sensoriales, ocasionando trastornos de aprendizaje en el proceso académico y sobre todo en el proceso de adquisición de los códigos para la lectoescritura. Bellefeuille (2006) expone una novedosa teoría, denominada “Teoría de la Integración Sensorial”: él explica que la integración sensorial (IS) es la base para el desarrollo cognitivo-perceptual y sensorio-motor; la integración, además, es la que exige a cada individuo la interpretación adecuada de la información sensorial que llega al sistema nervioso —tanto a través de su propio cuerpo como del contexto—, necesaria para la planificación de las acciones adaptativas exigidas por el ambiente.

En relación con el proceso de lecto-escritura, es indiscutible que el sentido de la vista es imprescindible, sin embargo, no debemos pasar por alto la importancia del sentido del oído, puesto que leer exige transformar lo visual en auditivo. Del mismo modo, también la percepción táctil y la orientación espacio-temporal son imprescindibles, pues ambas habilidades nos proporcionan información del exterior indispensable para el proceso de lectoescritura.

Una falencia por parte del área sensorio perceptiva puede afectar en la decodificación lectora, en reconocer y diferenciar los rasgos característicos de los grafemas, en ubicar las palabras, sílabas y grafemas en el espacio tiempo Si en el momento de comenzar la escolaridad, la organización perceptiva de un niño es insuficiente o está mal estructurada, pueden comenzar a manifestarse problemas en la adquisición de los aprendizajes básicos, un ejemplo seria en el modo de sentarse, coger el lápiz y mover la mano, que posteriormente, podrían derivar en trastornos más graves de lectoescritura, las causas de sujetar el lápiz de forma incorrecta pueden ser múltiples. En algunos casos se debe a problemas de lateralidad cruzada, a una deficiente coordinación óculo-manual, trastornos en la presión (usarlo muy fuerte o muy flojo), dificultades motrices, entre otros.

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