Enseñanza y aprendizaje de la Historia: aspectos cognitivos y culturales

Carretero y Montanero - Enseñanza y aprendizaje de la Historia: aspectos cognitivos y culturales

Dimensiones de la enseñanza de la historia: la cognitiva y la cultural.

Hay una tensión entre dos tipos de lógica que han articulado la enseñanza escolar de la historia desde el origen de los estados liberales: la racionalidad crítica de la ilustración y la emotividad identitaria del romanticismo. La enseñanza formal de la historia continúa ligada a la construcción de la identidad y la transmisión de la memoria colectiva.

¿Debe forjar patriotas o educar cosmopolitas? La reactualización de estas disyuntivas en el contexto actual nos propone seguir indagando tanto en los aspectos cognitivos como en los culturales en la enseñanza de la historia. Poder hacer de esta enseñanza cada vez más crítica, más empática y dinámica.

Habilidades cognitivas para pensar históricamente.

La enseñanza de la historia tiene como finalidad que los estudiantes adquieran los conocimientos y actitudes para comprender la realidad del mundo en que viven las experiencias colectivas pasadas y presentes, así como el espacio en que se desarrolla la vida en sociedad.

Tiempo, espacio y sociedad deben articularse las representaciones mentales de los estudiantes para comprender el presente que viven y para interpretar lo que también. Deben de tener los procesos de cambio en el tiempo y su influencia en el momento presente. Esto es que aprendan a Pensar históricamente.  --> Enfatiza los aspectos cognitivos y Disciplinares de enseñanza de la historia.

Habilidades fundamentales:

• Capacidad y comprender el tiempo histórico y razonar causalmente --> Lo histórico se fundamenta en el sentido de continuidad y cambio entre el pasado y el presente. El conocimiento histórico se fundamenta en relatos, pero también la interpretación explicativa de los fenómenos históricos de sus causas y sus relaciones con Acontecimientos posteriores. Para comprender los fenómenos históricos y sus personajes hay que contextualizarlos en las condiciones estructurales de la época y de tipo socio, económico, político, cultural, etcétera. Esto supone ciertas dificultades:

• Los estudiantes tienden a significar las explicaciones causales acerca de los fenómenos históricos.

• Sesgo de cercanía: Otorgar más importancia a las causas temporales cercanas que a las remotas.
• Tendencia narrativa: Destaca los factores que forman parte de la principal línea de cambio en perjuicio de otros.

• Tendencia presentista que acompaña a los razonamientos. Escasa conciencia de diferencias socio económicas y políticas o culturales de otras épocas. Se refiere a un sesgo egocéntrico.
• Carencia de empatía histórica, que se traduce en una dificultad para comprender las acciones y emociones de los actores en su contexto histórico.
• Personificación de la historia. Se otorga excesiva relevancia a las acciones o intenciones de los individuos y encuentran más dificultades para comprender las influencias de dichas condiciones estructurales.

• Capacidad de valorar e interpretar críticamente las fuentes de información históricas. Se vincula con un aprendizaje significativo de la historia para El desarrollo de un pensamiento crítico. Supone mucho más que acumular información sobre hechos sobresalientes del pasado. Requiere la habilidad de valorar críticamente las propias fuentes de información y las interpretaciones ideológicas. En este caso también se dificultan ciertas compresiones:

• Sesgo de objetivación: Dificultad para entender la naturaleza interpretativa y subjetiva de las explicaciones históricas.

Para enseñar a razonar y pensar críticamente, debemos como docentes. Ayudar a los estudiantes a que descubran el contenido ideológico, los prejuicios implícitos de un texto, que analicen las carencias e inconsistencias de información o los diferentes puntos de vista que entran en conflicto.

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