Asistencia a un concierto

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El pasado 18 de febrero del 2023, el Auditorio de la Universidad Carlos III de Madrid, situado en la Avda. de la Universidad, 30 (Leganés) Acceso por C/. Butarque, s/n abrió sus puertas de forma gratuita con una de las últimas obras del compositor, en concreto el Réquiem de Mozart.

Para poder situar la obra, debemos conocer a su autor: Wolfgang Amadeus Mozart, fue un destacado compositor y músico austriaco del período clásico. Mostró un talento musical desde temprana edad, componiendo su primera obra a los cinco años. A lo largo de su vida, Mozart compuso más de 600 obras, incluyendo sinfonías, conciertos, música de cámara, óperas y música sacra, abarcando una amplia variedad de géneros musicales. Su música se caracteriza por su genialidad y virtuosismo, mostrando una combinación única de belleza melódica, armonía rica y una asombrosa habilidad técnica. Sus obras son conocidas por su emotividad, expresividad y profundidad artística, con una capacidad para evocar una amplia gama de emociones en el oyente además de su capacidad para escribir música a una velocidad sorprendente, con una creatividad y productividad inigualables. Sin embargo, a pesar de su genialidad musical, Mozart enfrentó desafíos económicos y personales a lo largo de su vida, y falleció a la edad de 35 años en Viena, Austria.

El "Réquiem" de Mozart es una de las obras más conocidas y enigmáticas se trata de una misa fúnebre escrita en latín, que consta de varias secciones, como el Introitus, Kyrie, Dies Irae, Lacrimosa, y otros. El motivo del "Réquiem" de Mozart se encuentra en las circunstancias que rodearon su creación. La obra fue comisionada anónimamente en 1791, se solicitó a Mozart que escribiera una misa fúnebre para conmemorar la muerte de una persona querida. Mozart, que se encontraba en una situación económica precaria en ese momento, aceptó el encargo con la esperanza de recibir un pago por su trabajo. Sin embargo, Mozart nunca llegó a completar el "Réquiem". Murió el 5 de diciembre de 1791, dejando la obra inacabada. Solo había completado y orquestado parcialmente algunas secciones, y otras quedaron en forma de esbozos musicales. Después de su muerte, el compositor Franz Xaver Süssmayr, un amigo y discípulo, fue contratado para completar la obra basándose en las indicaciones y bocetos dejados por el autor.

El programa ofrecido en el auditorio, tal y como indica su web (https://www.uc3m.es/auditorio/requiem-mozart)  fue:

• Obertura de Ascanio in Alba en ReM KV.111 de W.A. Mozart (1756-1791)
• Romanza para violín y orquesta en FaM Op.50 de L. van Beethoven (1770-1827) Alberto Juárez, violín.
• Requiem en Rem Kv.626 de W.A. Mozart (1756-1791)

• Introitus: Requiem Aeternam
• Kyrie Eleison
• Sequentia:

• Dies Irae
• Tuba Mirum
• Rex Tremendae
• Recordare
• Confutatis Maledictis
• Lacrimosa

• Offertorium:

• Domine Jesu
• Hostias

• Sanctus
• Benedictus
• Agnus Dei
• Communio: Lux Aeterna

Los instrumentos utilizados en la orquestación del "Réquiem" son los siguientes:

• Cuerdas: Violines primeros y segundos, violas, violonchelos y contrabajos. Estos instrumentos forman la sección de cuerdas de la orquesta y proporcionan la base armónica y melódica de la obra.

• Viento madera: Flautas, oboes, clarinetes y fagotes. Estos instrumentos aportan colores y matices a la obra, y a menudo se utilizan para solos o pasajes melódicos.
• Viento metal: Trompetas, trombones y trompa. Estos instrumentos son utilizados para crear efectos dramáticos y majestuosos, así como para reforzar la sonoridad de la obra en momentos climáticos.
• Percusión: Timbales. Los timbales se utilizan en el "Réquiem" para agregar impacto y ritmo a la obra.
• Órgano: El órgano es utilizado en algunas interpretaciones del "Réquiem" para aportar un carácter adicional de grandeza y solemnidad a la obra. En el auditorio que acudí no estaba presente.
• Coro: El coro desempeña un papel destacado en el "Réquiem", cantando los pasajes corales y proporcionando un contraste dinámico con la orquesta. El coro puede estar compuesto por voces de soprano, alto, tenor y bajo.

Para poder visualizar de manera exhaustiva los integrantes del coro y de la orquesta, está indicado en la web del programa.

Durante el concierto, se proyectaron diversas obras (ya mencionadas anteriormente), desde mi perspectiva me sentí impactada ante el sonido, sentía la vibración en mi cuerpo y en mis pies con cada nota de los instrumentos cuando el coro se unió a la orquesta noté como se erizaba mi piel. No es la primera vez que asistía a un auditorio, pero sí el inicio de acudir por voluntad propia, lo que promueve una visión y un disfrute completamente distinto a las anteriores ocasiones. La evasión que supuso el escuchar la obra, observar a los músicos sus gestos y emociones que transmitían a los espectadores, la pasión del director… fueron aspectos muy reseñables para mí.

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