Calidad educativa. Una alegoría a la inexperiencia

La cultura de la medición con sentido en una Institución de Educación 

Crónica de un diagnóstico desalentador

Una alegoría a la inexperiencia

Angie Marcela Contreras Mendoza

Acontreras183@unab.edu.co

"Si usted no puede describir lo que está haciendo como un proceso, usted no sabe lo que está haciendo."

W. Edwards Deming

15 de enero 2020, su diagnostico es desalentador. El paciente agoniza (…)

A FABA hay que repensarla de nuevo, hay que rehacerla, hay que reconstruirla, porque, así como ésta no es reconfortarle para nadie y sus cimientos están vencidos. Debemos discutir con inteligencia y sentido pragmático sus nueva bases y estructuras, buscando un orden basado en la calidad y los principios de autoevaluación y mejora continua, que contribuya al crecimiento exponencial de sus estudiantes, docentes, administrativos y en general los agentes interesados.  

Las condiciones existen y la idea de que tenemos que repensar a FABA es imprescindible.

El primer paso está dado: la estructuración de lideres consientes de la tendencia actual, comprometidos y decididos a generar cambios drásticos sobre la escuela tradicional y a darle un golpe y desechar, lo que por años no ha funcionado, lideres con visión global, con altas expectativas, creativos, con deseos incesables de marcar la diferencia.

Hoy más que nunca existe más conciencia que en cualquier otra época de la institución, el personal es consciente de la gravedad extrema y de las consecuencias de “sentarnos a esperar que la vida pase” filosofía absurda que tiene comprometida nuestra existencia y que nos ha proyectado ante la sociedad académica, como una institución carente de decisión, organización y compromiso por promover la educación de calidad en pro de la formación de los futuros profesionales que este país necesita.

(…) el paciente agoniza, hay que someterlo a un tratamiento de cuidados intensivos, pero se puede salvar. Y se puede salvar porque la inmensa mayoría de nuestro equipo de trabajo es comprometido y compila unos enormes deseos de superar y sacar adelante sus sueños, sumado con importantes dosis de talento.

Nuestra institución se puede salvar porque FABA es una organización formidable y maravillosa que ha sabido responder cuando se le formulan retos, cuando se le propone superar la crisis, ahora más que nunca, ha sabido responder con altura cuando se le invita a pensar en grande, cuando se le vincula a importantes proyectos a nivel nacional e internacional, cuando se le llama a meditar en términos de encontrar su propia identidad y de entender que tenemos una gran institución que cumplió difíciles procesos y libró importantes batallas en el pasado y que está mala hora de su discurrir la puede superar.

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