El zorro y el sapo

EL ZORRO Y EL SAPO

Había una vez, en un pueblo tan lejano vivía Don Antonio el zorro, era el zorro más rápido de toda la comarca. Un día se encontró con Mariacha el sapo, Antonio el zorro le propuso correr una carrera. El era muy astuto sabia que los sapos nunca podían correr tan rápido como él y pues creía ya ganada la competencia.

Mariacha el sapo, fue a reunir a todos los sapos de la laguna y les pidió que se colocaran a lo largo de la pista de carrera, uno mas lejos que el otro, para que fingieran correr. Así el ultimo esperaría en la línea de llegada y simular un cansancio como si hubiera corrido en toda la carrera.

La carrera ya comenzaría, entonces una vez iniciado la carrera Don Antonio el zorro salió disparado hacia la meta, a lo largo de la carrera el zorro preguntaba al sapo.

_ ¿Oye Mariacha donde estas?

Pero, ¡oh sorpresa! El sapo siempre iba adelante gritando.

_ ¡no me pises… no me pises…! Antonio  

Y así seguía gritando hasta llegar al final de la carrera y ganar dicha competencia.

Finalmente, el zorro nunca pudo descubrir la trampa y tardo muchos días en calmar su enojo por perder la competencia, eso le sirvió para que nunca más vuelva a molestar a otros animales de la comarca con sus retos y desafíos.

SONCITO

Había una vez, en un lejano pueblo vivía un soncito y su esposa, un día el soncito le pidió a su esposa que se prestara la mula de su vecina  

_ mujer, préstate la mula de la vecina para ir a leña

La mujer fue a prestarse la mula, seguidamente fue a un monte a conseguir un poco de leña y se encontró con un tronco seco, el soncito muy contento se puso a chancar el tronco, pero como había un pastal en el los alrededores del tronco   la mula empezó a comer y no le dejaba chancar el tronco al sonso, muy enojado le tiro con el hacha al indefenso animal.

_ ¡oh que hecho!  

Muerto el animal, regreso a casa el sonso y en el camino paso por el rio y vio unos peces e intento atraparlos entonces tiro con el hacha y se hundió hasta el fondo del rio. Una vez llegado a casa el sonso le conto todo lo que había sucedido, la mujer muy enojada le dejo a cargo el bebe que tenían y fue en busca de las herramientas. Asimismo, el bebe no dejaba de llorar paso unos negociantes por lo lejos de la casa y empezó a llamarlos, vendiéndolo así sus animales de la esposa

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