Ensayo sobre la Ley 1420/84 de Educación Común

- Datos de la Universidad: Universidad del Este - Facultad de Cs. Humanas.

- Carrera: Licenciatura en Gestión Educativa.

- Cohorte: 2023

- Alumna: Mariana Elizabeth Tapia Minni.

- Profesor: Mg. Marcelo Di Maggio.

- Clase N°: 1 / Actividad Nº: 1/ 1° parte.

- Título del trabajo: Ensayo sobre la Ley 1420/84 de Educación Común.

- Desarrollo del trabajo:

        El tema que se aborda en el presente ensayo es un sencillo análisis y comparación de cómo era la educación antes y después de la Ley 1420/84 de Educación Común. Se menciona, entre otros temas, las cuestiones pedagógicas y de estado que se abordaron en el Primer Congreso Pedagógico Nacional de 1882; cómo era el trabajo docente antes y después de la sanción de dicha ley; las nuevas asignaturas incorporadas a través de ella; la discusión que se produjo entre laicos y católicos; las características que presentaba el currículum de la escuela primaria y los elementos que caracterizaron la historia del currículum de la escuela secundaria. Finalizando con una conclusión sobre la importancia del precedente de esta ley.

        El 11 de abril del año 1882 tuvo lugar, durante la presidencia de Roca, en la plaza Miserere, el Primer Congreso Pedagógico Nacional realizado en nuestro país, en el cual se discutió que tipo de sistema educativo tendrían los argentinos, cuya función fue sentar las bases para una futura ley de educación. Abarcó temas generales como el de políticas educativas hasta otros más específicos como eran el trabajo en clases, presentándose estrategias didácticas y novedosas como el método intuitivo o la práctica de tomar lección, con el fin de que el niño comprendiera una lección, y donde luego se lo obligaría a recitarla para saber lo que había retenido con la ayuda de un sencillo texto.

        Otros de los temas abordados fueron si el contenido curricular debía ser distinto y adecuarse a cada sector social, al lugar de residencia o género, o si debía ser uno solo para toda la población.

        Finalmente se pudieron definir las recomendaciones para la futura ley de educación nacional, la cual debería ser COMÚN, OBLIGATORIA en su nivel primario, GRADUADA en cursos o grados agrupados por edades y GRATUITA, quedando sin acuerdo posible el debate sobre si debía o no ser laica.

        En los tiempos que corren es oportuno resaltar una de las principales características que corre riesgo y muchos candidatos a dirigir nuestro país ponen en tela de juicio y por lo tanto peligra su permanencia en el tiempo, y es, ni más ni menos, el acceso a la escuela Pública, “GRATUITA”. ¿Estamos dispuestos a perder aquellos avances y conquistas que tanto costaron hace más de 140 años por el solo hecho de querer un cambio en las políticas de Estado? Parece que el costo será demasiado alto y catastrófico para el futuro de nuestros niños, y, por ende, de nuestra sociedad.

Sigamos con otras de las características que tenía la educación antes de la Ley 1420, esta vez, nos vamos a referir al trabajo docente y a las particularidades del aula. Empezamos mencionando que antes no habían aulas frontales, mobiliarios, pizarrón, hileras de pupitres de alumnos, ya que la educación se realizaba de manera particular, en donde un preceptor concurría a la casa de su alumno, salvo en aquellos lugares en donde el aprendizaje de las primeras letras se realizaba en conventos, o en espacios cedidos por el cabildo, y en la medida en que esa enseñanza era colectiva se encontraban muy pocos mobiliarios como por ejemplo, cajones de madera con arena y palitos para escribir en ellos, ya que las hojas de papel eran demasiado costosas y escasas.

La disciplina usada hoy como y para el orden del espacio y del aula, era una especie de látigo con varias colas que se empleaba para el castigo y amenaza, por lo que eran muy frecuentes los correctivos corporales hacia los alumnos, lo cual después, se prohíbe. Por lo tanto, se pasa de una educación basada en los castigos a una educación del futuro basada en la enseñanza.

En cuanto al aspecto curricular, la escuela primaria antes enseñaba solo a leer, escribir y contar. Después, se agregan las asignaturas como Geometría, Ciencias, Educación Física, etc.

Para ser más específicos citamos el artículo 12 de la Ley 1420, el cual expresa lo siguiente: “El minimun de enseñanza pera las escuelas ambulantes y de adultos comprenderá estos ramos: lectura, escritura, aritmética (las cuatro primeras reglas y el sistema métrico decimal), moral y urbanidad; nociones de idioma nacional, de geografía nacional y de historia nacional; explicación de la Constitución Nacional y enseñanza de los objetos más comunes que se relacionan con la industria habitual de los alumnos de la escuela”.

Retomemos otros de los aportes discutidos en el Congreso Pedagógico de 1882. Como se expresó en los párrafos precedentes, no se había definido aún si la educación iba a ser laica o religiosa, tornándose la discusión entre estas partes irreconciliable, a tal punto, que el presidente Roca pensó en disolver el Congreso Pedagógico por esta disputa entre ambos bandos. Hasta los intelectuales de la época tomaban partido por unos u otros.

Los católicos sostenían que una educación pública sin religión sería una educación atea que produciría la catástrofe moral en la población. Creían que una escuela sin Dios bajaría los niveles de civilización del pueblo argentino.

Los liberales en cambio, sostenían que si se enseñaba religión en las aulas sería un retroceso, las personas se volverían más intolerantes, los extranjeros se verían excluidos y, por consiguiente, sería totalmente negativo para la joven nación que se pretendía consolidar. Finalmente, los católicos se retiraron del Congreso Pedagógico del 1882.

Roca estaba de acuerdo en que la educación fuese laica, ya que de ese modo podría establecer relaciones con otros países, incentivar la inmigración y fundar así un país más tolerante con libertad de pensamiento.

El tema de la laicidad se sometió a votación en la cámara de diputados, donde se decidió que la enseñanza religiosa solo podría ser dada en las escuelas públicas por los ministros autorizados de los diferentes cultos a los niños de su respectiva comunión, antes o después de las horas de clases.

El debate que observamos que se sigue dando, aún en la actualidad, es en torno a la respuesta a estos cuestionamientos: la educación pública es laica, en ella no se puede adoctrinar sobre ninguna religión; pero el hecho de que sea laica ¿será que su objetivo es que no pertenezcamos a ningún credo? ¿no es una forma de adoctrinar también el prohibir la enseñanza en el culto?

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