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Obesidad en población infantil y adolescente: riesgo e impacto en el Perú en los últimos años


Enviado por   •  21 de Octubre de 2023  •  Monografía  •  1.576 Palabras (7 Páginas)  •  36 Visitas

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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

CURSO: INICIACIÓN A LA INVESTIGACIÓN

MONOGRAFÍA

ELECCIÓN DEL TEMA Y REALIDAD PROBLEMÁTICA

Obesidad en población infantil y adolescente: riesgo e impacto en el Perú en los últimos años

Autor: 

Chambergo Manayalle Karla Ariana 

CICLO:

I

SECCIÓN:

C

Docente de la Asignatura:

Casusol Moreno, Fernando

Pimentel – Perú

2023

TEMA: La obesidad

CRITERIO TEMÁTICO: Análisis de obesidad en niños y adolescentes

CRITERIO ESPACIAL: Perú

CRITERIO TEMPORAL: En los últimos años

TÍTULO DEL TEMA DELIMITADO: Análisis sobre obesidad en adolescentes y niños del Perú durante los últimos años.

REALIDAD PROBLEMÁTICA:

Actualmente nuestra sociedad no es ajena a muchas de las enfermedades presentes no solo en el ambiente, relacionadas al aspecto físico, sino todas aquellas que se puedan propagar. Tal es el caso de la obesidad, la cual “es una enfermedad compleja que consiste en tener una cantidad excesiva de grasa corporal” 1, la cual sigue siendo prevaleciente desde años atrás cambiando la manera de vivir de las personas y limitándolos así de cierta manera a muchas cosas. Este, es un mal que aflige a muchos de nuestros pobladores, especialmente niños y adolescentes, la cual resulta de los malos hábitos cotidianos y de alimentación. Internacionalmente, según un estudio, autores afirman que la OMS evalúo que desde la década de los 80, la obesidad logró incrementarse el doble a nivel mundial. Con ese dato, en todo el grupo poblacional infantil hay más de 40 millones de casos en el mundo. Significando así que hubo un incremento acercándose a los 11 millones durante estos últimos 15 años 2. Teniendo en cuenta lo analizado, genera preocupación ver cómo ha ido incrementando la obesidad en menores no solo a nivel local, sino a nivel mundial. Por ejemplo, según Mercado y Vilchis 3, nos indican que, según una encuesta realizada en México a nivel nacional, reveló que el 26% de los infantes mexicanos poseen obesidad y sobrepeso debido a muchos factores cotidianos.

En el Perú, según el Instituto Nacional de Informática 4 “En el año 2020, el 24,6% de la población de 15 y más años de edad tiene obesidad, registrándose un aumento de 3,6 puntos porcentuales al compararlo con el año 2017. Según área de residencia, la incidencia fue más alta en las personas que viven en el área urbana (26,9%), que en el área rural (14,5%)”, cayendo en cuenta que esos datos solo es en cierta parte de nuestra población clasificándolo por sectores y grupos de edad. Además, como Aquino et al 5 en una investigación publicada para una revista médica, precisan que “en el Perú, uno de cada cuatro niños (24.4%) de 5 a 9 años tiene algún grado de exceso de peso (sobrepeso u obesidad) En el grupo de 10 a 19 años, las prevalencias alcanzan el 14.2%”. Dichos porcentajes realmente demuestran la verdadera situación por la que atraviesa la población peruana con respecto a este trastorno físico. Sin duda es preocupante, ya que esas cifras comprenden solo a la parte infantojuvenil de nuestro país, lo que quiere decir que es una porción del total de pobladores en el Perú. Debe tenerse presente que tanto niños como adolescentes, a largo plazo, con el paso del tiempo, pueden sufrir afecciones de tipo crónicas tales como las a continuación mencionadas, diabetes, cáncer de cualquier tipo hasta hipertensión. Por eso, es muy recomendable mantenernos al cuidado para disminuir la probabilidad y prevenir el padecimiento de esta enfermedad en dicho grupo poblacional.

Por otro lado, nuestro país ocupa el octavo lugar junto a Chile y México en el ranking de países con obesidad infantil, lo que nos posiciona con un índice muy alto relacionado al exceso de peso en niños, problema que puede ser contrarrestado con ciertos cuidados, atenciones, medidas y cambios de hábito en nuestro día a día para la salubridad no solo de este grupo sino de la población en general 6. Sin embargo, se evalúa que, del total de casos, un 80%, si hay un niño con obesidad, este lo será en su adultez, debido a que, por diez niños, al menos dos realizan ejercicio cinco veces por semana 7. Por lo que podemos decir que esto no solo es un problema de aspecto personal, sino que lo es para el Estado y a su vez para la salud pública.

Dentro de todo ello, otra situación analizada es la de Chiclayo, en la cual, mediante un estudio la institución educativa USAT evaluó a 1015 estudiantes del nivel primario de escuelas nacionales y privadas, en las que se halló que había una prevalencia del 16,55% del total de alumnos evaluados, dentro de los cuales no todos los padres reconocían a su hijo como tal, diciendo que no padecía la enfermedad 8. Muchas veces podemos no tomar serio este problema o quizá no darle la atención necesaria, hasta que llega una situación que nos hace aún más vulnerables ante la sociedad, como una muestra de burla o ataque hacia nuestra persona, hecho que no es necesario pase para recién darnos cuenta de lo que verdaderamente nos está afectando. Día a día la sociedad se pone más exigente, ponen etiquetas aún más altas para las personas estandarizando a todos de la misma manera, pero no se dan cuenta de que la mayoría por no decir todos, requerimos lo mismo y tenemos las mismas necesidades solo que con diferente magnitud; lo que nos diferencia solo son nuestras habilidades. Sin embargo, nadie se pone en el lugar del otro y se detiene a pensar en lo que sus comentarios o etiquetas pueden causar en los demás, afectándoles en gran parte. La mayoría de las veces, con la mayor cantidad de problemas que afectan nuestra sociedad, se vuelve un problema más y más grande involucrando a todos, por nosotros mismos. Es necesario empezar a darnos el valor necesario a cada uno porque si no nadie lo hará, así, muchas aflicciones más vendrán y no podremos contra ellas. Además, tenemos que medir lo que a largo o corto plazo causará en nosotros si no lo contrarrestamos. Realmente, si analizamos lo que en nuestro entorno ocurre ¿Cuántos no prefieren las comidas rápidas, procesadas, enlatadas por su buen sabor por sobre o saludable, las frutas, vegetales y comida balanceada? ¿Sabemos verdaderamente lo que estamos comiendo? Muchas veces, nos sentamos a ver o hacer alguna cosa comiendo nuestros snacks favoritos, una porción de papas fritas o nuestra bebida endulzada favorita, pero lo consumimos sin mirar sus niveles de contenido nutricional a pesar de tener los famosos octógonos que nos alertan sobre eso. Esto sucede en la población de cualquier edad, pero exactamente con mayor reiteración en los niños y adolescentes que son los más familiarizados con este tipo de alimentos no saludables en su vida diaria. En efecto, podemos comprobar el daño que dicha comida nos hace con lo siguiente, se analizaron los cien productos con mayores ventas que en su elaboración contienen insumos como grasas, sodio, sales y azúcares, de los que consumimos a diario, resultando así que el yogurt personal posee 10 gr de azúcares, milo personal bebible, 6.4 gr, una caja de leche chocolatada Gloria, 10gr, las galletas Morocha, 5.4gr y las galletas Oreo que viene con 4 unidades en el paquete, 14gr y 3gr de grasas saturadas.

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