Principales problema sociales y educativos que se viven en la escuela

Principales problema sociales y educativos que se viven en la escuela.

INTRODUCCIÓN

En el presente documento se analiza la violencia escolar como una de las principales problemáticas sociales y educativas en la actualidad, los posibles factores que la generan y las repercusiones en la comunidad educativa. Partiendo de la idea que, tanto los estudiantes como el resto de las personas son seres sociales. Lo que implica que a lo largo de su vida adquieran conocimientos, habilidades y valores mediante las relaciones que establecen con los demás y con sus contextos, y que estas a su vez llegan a influenciar y modelar su comportamiento en los distintos grupos a los que pertenecen.

Como consecuencia de lo anterior, hoy en día es posible encontrarnos infinidad de problemáticas dentro de los salones, tales como la disrupción en las aulas, problemas de disciplina, maltrato entre compañeros, vandalismo y daños materiales, violencia física y acoso sexual, mismos que a lo largo de este escrito se explicarán más a detalle y se mencionarán algunos de los factores que las desencadenan.

Con el fin de definir cómo los seres humanos adquirimos nuestros conocimientos, habilidades y capacidades, en diferentes momentos históricos se han realizado innumerables aproximaciones teóricas a los procesos de aprendizajes, tales como son la teoría conductista; del procesamiento de la información; del aprendizaje por descubrimiento; aprendizajes significativos; enfoque cognitivo; constructivismo y socio-constructivismo. Sin duda algunos dichos descubrimientos han servido a la educación como un punto de referencia en los procesos de aprendizaje, ya que nos permite hacer una reflexión de cómo nuestros estudiantes adquieres saberes y valores con los que enfrentan su vida una vez fuera de las instituciones.

Se puede definir la violencia escolar como las agresiones que se llevan a cabo dentro de las instituciones educativas por parte de alguno de los actores involucrados (alumnos, padres de familia, maestros, directivos o personal administrativo). Conforme avanza la labor docente, y al establecer mayor interacción se puede mencionar que, aunque no son las únicas, las principales representaciones de la violencia escolar se dan en forma verbal, física y psicológica.

La sana convivencia en los centros educativos es una tarea que requiere de la participación activa de todos los que forman parte de la comunidad escolar. No puede hablarse de una verdadera convivencia si algunas de las relaciones están afectadas y no parten del respeto, ya sea entre docentes, maestros con directivos, alumnado o padres de familia con profesores, etc. puesto que para garantizar el desarrollo pleno de los estudiantes es fundamental que cada uno de los involucrados en el proceso de aprendizaje lleve a cabo la parte que les corresponde.

A pesar de los grandes esfuerzos que se realizan por fomentar relaciones basadas en el respeto y la tolerancia, es común encontrarnos algunas problemáticas educativas que, aunque en este primer ejemplo no sea el caso de la violencia escolar, es constante y latente. Nos referimos a la disrupción, que son todas aquellas conductas y acciones que llevan a cabo los estudiantes, ajenas a la dinámica dentro del salón y que dificultan el normal desarrollo de la clase.  

El acoso escolar (bullying) se entiende como comportamientos de ofensa verbal prolongado, exclusión social, maltrato psicológico y/o agresión física entre iguales, que se convirtiéndose en víctimas de sus compañeros. “Un alumno es agredido o se convierte en víctima cuando está expuesto, de forma repetida y durante un tiempo, a acciones negativas que lleva a cabo otro alumno o varios de ellos” (Olweus, 2004, p.29)

Como institución el prevenir este tipo de situaciones dentro del contexto escolar es prioritario, ya que si no se atiende desde el inicio la problemática puede ir escalando el grado de agresividad que sufre el estudiante acosado y tener resultados que pongan en riesgo la integridad física o la vida de la persona acosada. Dentro del aula el profesor debe establecer un ambiente de agradable, en el cual sientan la confianza de expresarle cualquier situación en los que se hayan sentido agredidos.  

De acuerdo a lo que señala la UNESCO (2021) “las niñas, niños y adolescentes que padecen de acoso escolar suelen tener casi tres veces más probabilidades de sentirse marginados y más de doble de probabilidad de faltar a clases”, de igual manera otras consecuencias que menciona van desde un bajo rendimiento escolar, problemas de salud mental, insomnio, baja autoestima hasta pensamientos suicidas (p.8).

El vandalismo es otras de las problemáticas dentro del entorno escolar y social, definiéndolo como un fenómeno que conlleva agresión hacia las cosas u objetos, normalmente se refleja en el daño al mobiliario dentro de la institución, mismo que es indispensable para el desarrollo de la dinámica escolar. En cuanto a la violencia física, el ataque es dirigida hacia un compañero con el fin de generarle daño. Si no se corrigen estas conductas en los escolares, a largo plazo le traerá problemas de adaptación social.

El acoso sexual, se entiende como un comportamiento antisocial, aunque no se cuente con gran cantidad de información sobre este tema en el ámbito educativo, hay una gran verdad y es que cada vez los estudiantes sienten la obligación de comentar al personal educativo situaciones de acoso sexual que pudieran vivir dentro de la institución por parte de sus compañeros. Aunque continúa siendo un reto, las corrientes de pensamiento actuales, los invitan a romper el silencio y le proporcionan información y herramientas para poder actuar ante este tipo de casos.

...