Análisis y Disertación de Textos en Español “Los 3 compañeros de cena: La muerte, El diablo y Dios contra el hambre de un hombre”

Universidad Autónoma de Baja California

Facultad de Idiomas

Tronco Común

Análisis y Disertación de Textos en Español

“Los 3 compañeros de cena: La muerte, El diablo y Dios contra el hambre de un hombre”

Un ensayo sobre el libro: Macario

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 Rocha Romero Juan Pablo

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Profesora Ana Miriam González Ramírez

Tijuana, Baja California

28/05/2020

«Cuando nacemos ya traemos la muerte escondida en el hígado o en el estómago o acá, en el corazón, que algún día va a pararse. También puede estar fuera sentada en algún árbol que todavía no crece pero que te va a caer encima cuando seas viejo»  Roberto Gavaldón - Macario (1960)

Introducción.

Escrita por Bruno Traven, “Macario” es una  obra literaria que retrata una visión de lo fue una época colonial que nos parece ya bastante distante y ajena. Pero es en los personajes, la humanidad que plasman, las penas que les aquejan, las diferencias sociales a las que se enfrentan y toda la mitología que les rodea donde la obra cobra un significado más cercano a nuestra realidad actual. Puesto que la brecha entre ricos y pobres siempre ha existido y la forma en la que aspectos más filosóficos o teológicos como lo sería la representación de la muerte, Dios y el diablo  están muy presentes aun en la cultura Mexicana.

Es esto mismo, la forma tan peculiar que los mexicanos tenemos de ver la muerte, lo que cautivo a Bruno Traven. Traven, fue un inmigrante que huyo de Alemania a causa de los estragos de la primera guerra mundial. Esta visión europea se ve plasmada y entremezclada en la obra, creando una visión folclórica de México pero con metáforas o referencias más allegadas al viejo continente. Por otra parte, las heridas que le genero la guerra se vieron también reflejadas en la obra y en el trato que le dio a la muerte pero, como ya se ha dicho antes, fue la visión que tienen los mexicanos de esta que Traven le termino dando un giro menos lúgubre.

Otro aspecto que influencio bastante la obra fue el año en el que fue publicada: 1964, una época muy remarcada por la migración del campo a la ciudad. En aquel entonces la visión de la vida rural estaba muy aferrada a la idea de que era un estilo de vida lleno de miseria, cosa no muy alejada de la realidad puesto a que la calidad de vida que se tenía en aquel entonces (que en cierta forma se sigue manteniendo hasta la actualidad). El arquetipo del personaje de Macario es el del típico indígena: trabajador, empobrecido, ignorante, padre de muchos hijos que no puede mantener, esposo de una mujer sumisa; devota y resignada, arraigadamente religiosa, humilde, ingeniosa, simple y honesta. Esto es una romanización a “las virtudes que hay en la pobreza y miseria”, romanización que estaba muy presente en la cultura mexicana de aquel entonces ya que obras donde se efectuaba esa romanización (tal como los films “nosotros los pobres”, “Escuela de vagabundos o “tizoc”) tenían gran popularidad y aprecio entre el pueblo mexicano, cosa que  Traven no paso por alto.

Desarrollo

La historia de Macario trata sobre un pobre campesino, de nombre Macario, que se dedica a la recolección de leña, el cual vivía en una humilde choza junto a su esposa y su gran cantidad de hijos. Es debido a la cantidad de hijos que Macario a de alimentar que él no puede darse el beneficio de proveer nada más que frijoles y tortilla la mesa. Y ni siquiera tan humilde alimento seria lo suficientemente económico como para que Macario pueda cubrir en plenitud esa necesidad, es así como Macario se vio en la necesidad de pasar hambre con tal de que sus hijos no lo hicieran: «-¿No tienes hambre? -¿Hambre? ¿Hambre? Si no he tenido otra cosa en toda mi vida. Como tú, como mis hijos. Nunca he pensado más que en tragar». De esta condición nace el deseo más grande de Macario: Comer un pavo entero él solo. Este único y más grande anhelo nos deja ver el nivel de miseria en el que vivía Macario, ya que algo que se podría considerar tan trivial como es el comer un ave, para una persona de la condición económica de Macario es todo un anhelo probablemente imposible de alcanzar. Es ahí cuando su esposa llega a casa con un pavo listo para ser preparado. Macario, pese a cuestionarse si es un acto egoísta el no darle de tan jugoso pavo a sus hijos decide ir al bose a degustar tal manjar.

Es en el bosque donde Macario está a punto de devorar el pavo cuando los 3 personajes más peculiares hacen su aparición. El primero de todos es el diablo el cual en vez de ser representado acorde a la iconografía Europea (Patas de cabra, de color rojo y con cuernos) se vio representado de una forma más mexicanizada. El diablo vestía de charro, con un traje de color negro y bordado con lujosos adornos de metales preciosos, lo cual hace alusión a 2 cosas. La primera es a la mítica leyenda del charro negro, un espectro infernal que tomaba la forma de un hombre alto que vestía de charro con un traje negro y montaba un caballo del mismo color, el cual se creía que estaba intrínsecamente relacionado con el diablo (en algunas versiones es el diablo mismo) y tentaba a las personas con bienes materiales o favores paranormales a cambio de un gran precio el cual era usualmente el alma de la víctima (Esta interacción también está presente dentro de la obra de Macario). La segunda cosa a la que hace alusión es a la clase adinerada y como esta se relacionaba con la malicia, el engaño y el egoísmo. Este personaje lo que hace es ofrecerle a Macario el cambiarle sus espolones de plata por una pieza del pavo que va a comer; Macario niega tal oferta puesto a que al no tener un caballo no le dará ningún uso a dichos espolones. Esto nos permite adentrarnos aún más en la mentalidad de Macario, ya que no presta atención a de que material esta hecho el objeto si no a la utilidad que pueda darle, es decir, que a Macario no le importa la ostentosidad, la estética y el lujo que pueda significar unos espolones de oro si no que a Macario le importa el verdadero uso que les pueda dar. Seguido de esto el charro negro le ofrece unos botones de oro a cambio de otra pieza del pavo. A lo que Macario se vuelve a negar, ya que el al ser un campesino empobrecido a la hora de querer vender dichos botones de oro seria acusado de ladrón y le cortarían la mano. Esto nos deja ver el tipo de contexto social al que Macario se veía sometido, uno donde por su condición económica no es bien visto que tenga posesiones de gran valor, el que Macario no tenga con que comer pero si tenga botones de oro sería algo de lo cual sospechar. La tercera oferta del charro negro es darle todo el bosque con todos los árboles para que así pueda venderlos y así remunerar la pieza de pavo que él desea. Esta es de nuevo rechazada por Mario ya que afirma que solo Dios es dueño de las tierras y solo él tiene la facultad de otorgadas, acto seguido corre al charro negro.

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