Baúl de Matías

ESCENA I

Tío Matías – (lleva en los brazos un estuche que contiene una viola) Tengan cuidado, mucho cuidado con ese baúl, no vayan a destruir alguna de las cosas que tiene dentro

Lupe – papá por eso le decíamos que era mejor que sacáramos todas las cosas que hay adentro para que no se maltrataran

Tío Matías – No, no, no, de ninguna manera, lo que tiene en su interior son los tesoros que he podido juntar durante toda mi vida y mira que como he vivido mucho, han de imaginar que son muchas cosas valiosas las que guarda ese viejo baúl

Homero - Pero pesa horrores, espero que de verdad valga la pena haberlo cargado. Por poco y se nos cae encima a la hora de subirlo a la camioneta, ¿se imaginan…que tal si nos aplasta abuelo?

Justino - Pues yo también espero lo mismo eh porque si no es así de veras que todos nos vamos a molestar tío

Tencha – Ay ya dejen de molestar a mi papá, vamos papá yo creo que ya has de estar cansado y además me imagino que ya es hora de cambiarte

Tío Matías – Ay hija pero que has de hacer, por eso yo les decía que era mejor que me dejaran en un asilo, donde no les causara molestias, donde no tuvieran que perder su tiempo con un viejo inútil como yo

Homero – No abuelo como cree usted que lo íbamos dejar solo en un lugar con pura gente desconocida, que de seguro ni siquiera iban a saber cuidarlo, ellos no saben las cosas que le gustan a usted, ni saben prepararle su chocolate caliente de Cintahuayate y tampoco le iban a traer su marquesote de Tuxtla chico que tanto le gusta

Justino – ¿y a poco cree que alguien de un asilo le podría dedicar tiempo para leerle la poesía erótica de Vargas Vila? Ah… condenadote quien lo viera… tan viejito y tan cachondo eh

Tío Matías – Bueno la verdad es que si estoy muy viejito, ¿Tencha cuantos años tengo? Si vieras que ya se me olvidó mi edad…

Tencha – uh pues tiene como… como más de cien papá

Tío Matías – saben… a veces amanezco pensando que tengo sesenta

Tencha – uy no, esos tengo yo papá, acuérdese que usted nos tuvo a nosotros ya de grande y yo soy la más chica

Tío Matías – ¿cómo se me olvidan las cosas verdad?

Tencha - Si papá, pero la verdad es que quien sabe cuántos años tendrá usted papá, ya ven que luego nos ponemos a sacar cuentas y siempre nos salen diferentes edades

Lupe – a mí me estaba platicando la tía Odilia antes de morir que su hermano, mi papá Matías era mayor que ella... imagínense, si la tía murió a los noventa y nueve años y nueve meses… híjole como me acuerdo de la tía Odilia, siempre fue su deseo llegar a los cien años

Justino - yo creía que estos viejitos eran de alguna especie extraña…mira que eso de andar respirando todavía a estas alturas del partido,

Homero – carajo, pero que abuso vivir cien años

Lupe – siempre me decía

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