Biografía de lecturas Trabajo Práctico: N°1

 Instituto Superior de Formación

Docente Profesor Agustín Gómez

Carrera: Profesorado de Educación Primaria

Curso: 1er año

Materia: Lectura y Escritura Académica

Tema: Biografía de lecturas

Trabajo Práctico: N°1

Profesora: Lic. Alejandra Colunga

Alumno: Gómez Emanuel Alejandro

Fecha de entrega: 26/04

Biografía de Lecturas:

     Desde pequeño siempre me gustaba escuchar las canciones que ponían en la radio o en la televisión, mi mamá solía decir que yo intentaba repetir las palabras aun sin saber cuál era su significado, podría decirse que en ese momento mi sueño era ser cantante. En mi casa mis padres siempre estaban ocupados, mi padre era albañil y mi madre enfermera, digamos que no tenían mucho entusiasmo por la lectura y tampoco tenían tiempo para leerme algunos cuentos, revistas o algo similar, aunque mi mamá me contaba historias antes de dormir.

     Mi primer contacto con la lectura y escritura comenzó en la escuela, tenia maestras excelentes que me sumergieron a este mundo (al día de hoy no logro recordar el nombre de todas, pero si reconozco los rostros). Una de ellas me había regalado un libro para que en casa practicara lectura de algunas palabras, solía ir detrás de mi madre sosteniendo el libro y preguntándole el sonido de las letras, más que nada de las consonantes, por ejemplo le preguntaba  cómo suena la S y ella me decía “sss”, y de esa forma la juntaba con la A y podía pronunciar “SSA”, de esa forma fui aprendiendo a leer algunas palabras.

     Luego de eso empecé a leer de a poco todas las revistas, diarios y etiquetas que encontraba en la casa, hasta que me encontré con un cuadernillo que contenía poesías escritas por mi mamá. Me llamaba mucho la atención y me gustaba leer algo que fue escrito por ella (aunque no entendía el significado sentimental que tenia cada una de sus producciones), hasta que un día le pregunté porque escribía tanto y ella me dijo que le gustaba expresar lo que sentía o contar historias de amor. Sin darme cuenta eso quedó grabado en mi mente y tiempo después despertaría mi verdadera pasión.

     Los años fueron pasando y al llegar a la adolescencia volví a toparme con aquel cuadernillo, y tenía una percepción diferente comparada con la niñez y aun así me seguían fascinando las prosas que leía. Decidí de alguna forma imitar lo que hacia mi madre y tratar de escribir poesías, al principio escribía cualquier cosa que para mí resultaba poético, jugaba con la realidad y las palabras y poco a poco fui descubriendo diferentes maneras de expresarme, además en la adolescencia es donde las emociones y los sentimientos explotan con mayor intensidad así que tuve un buen impulso.

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