Buena historia bibliografica de Elisa

La madre de Elisa decide casarse por Quinta vez y se mudan junto a su padrastro, Una nueva casa, diversos amigos y un desconocido amor pisa su puerta, la ara conocerse, la inocencia se perderá, amigos quedaran atrás y sus sentimientos podrán oírse, la pisotearan y volverá porque después de caer hasta el fondo solo queda, renacer como el fénix renovarse y volverse más fuerte.

La fuerza de Elisa la llevara a creer en la ley de la causa y el efecto a lo que ustedes le llaman Karma.

Otra historia de amor dirán ustedes, Es cierto es una historia de esas que todos conocemos, pero déjenme contarles algo, He visto a la protagonista agrietarse de la tristeza cada vez que leo su historia y les aseguro que al final de este libro todos seremos Elisa.

REINICIAR

Empezaba a creer que sería un invierno muy frio, así llego como granizo sorpresivamente, todos sabríamos que llovería pero esto nos avisaba algo más espeluznante.

10.07.2013

Mi madre se volvió a casar por quinta vez, una nueva casa, un nuevo padrastro, una nueva vida, a pesar de haber estado en distintas casas por casi 18 años todos los años de mi vida, aún no me acostumbraba a esta vida, nunca dije nada no podía no me sentía con la valentía suficiente para desafiar a mi madre ella era de un carácter dominante, soberbia, protectora y vanidosa. Ahí me encontraba yo, distante con todos no me tomaba el tiempo para conocer a mi padrastro ni a nadie en particular. Concurría a la universidad luego a casa, después me tocaba biblioteca, así era mi vida rutinaria, sin gracia, aburrida, no había emociones no eran fiestas todos los días, seguía virgen y me preguntaba constantemente si salir un día y perder la noción de la vida era lo que necesitaba.

Venia de la última clase del mes, ¡por fin vacaciones! dirían muchos pero para mí era volver a esa triste casa donde nunca había nada que hacer, mi madre trabajaba casi nunca estaba y mi padrastro a penas venia para dormir. Fue sorprendente ver mucha gente ese día cuando llegue, eran nuevos vecinos construían una pequeña casa a lado y llevaría un tiempo levantarla así que venían a pedir hospedaje a cambio de una remuneración, mi madre acepto y no por la plata lo cual me pareció muy raro, Ellos le traían muchos recuerdos a ella eso parecía, algunas de ella cuando cuidaba a mis hermanos, que el día de hoy estaban casados y alejados de nosotros.

Pronto comenzaron a trabajar venían en las noches a dormir, mamá comenzó a venir seguido nos traía comida o cocinaba se veía tan hogareña me sorprendió ver como los trataba, como nunca lo hizo conmigo, solo recordaba marcas que con el tiempo algunas se lograban borrar y otras no.

8.09.2013

Comenzó a pasar el tiempo y fue muy grato los pocos momentos que pasamos, los empecé a conocer de a uno, olvidaba decirles sus nombres el mayor de 20 se llamaba John el de 18 Sam y el menor Ciro, de 15.

Sam y yo llevábamos una relación bastante distante aunque me llevaba de maravilla con Ciro hablábamos de muchas cosas, sus ocurrencias parecían coincidir con las mías.

Todo parecía andar tranquilamente entre nosotros, me llevaba bien con los tres. Iba a la universidad como todos los días, y su voz me detuvo.

S.- ¿Podemos irnos juntos?

Temblaba no hacía frio, era la vida que tocaba mi espalda y me desvelaría pronto.

E.- Puede ser -Sonreí- ¿Qué haces aquí?

S.- Voy a trabajar - Sonrió-

Nunca había visto esa sonrisa, Él era distante, casi nunca hablábamos y se acercó como las hojas cuando caen en pleno invierno sobre mi hombro descargo su brazo y subimos.

Yo había empezado una relación hace 2 meses atrás, más bien lo llamaría conocernos mejor, Cristóbal y yo nos veíamos siempre, era una relación muy amena sin problemas. El tiempo a su lado realmente transcurría rápido era, divertido, inteligente, astuto muy conservador

02.10.2014

Me llego un mensaje una noche era Sam decía que quería verme afuera, pensé que quizás estaba borracho y necesita que le abra la puerta así que eso hice, me levante y Salí no veía nada cuando de pronto una figura se acerca a mi cara.

S.- ¿En qué momento te hiciste bonita?

Olía alcohol y mucho, lo pase a su cuarto con cuidado sin decir una sola palabra.

S.- Me gustas Elisa

E.- Solo duerme Sam mañana tienes trabajo donde estuviste?

S.- Duerme conmigo

Mi respiración se aceleraba y ya no era yo, mi mirada se fundía en sus labios pronunciando esas palabras, sin embargo era una joven de códigos y deshice su propuesta con una sola palabra.

E.- No me hables cuando estés borracho ¿ok?

Me aleje rápidamente de su cuarto y me fui al mío, sentada pensaba ¡Hash es tan desagradable!

Al día siguiente me iba a la universidad y sentí una brisa que me acompañaba era cálida como el sol y lo escuche.

E.- Me gustas Elisa, Ahora no puedes negarte a no creerme ¿verdad? -Sonrío-

Su sonrisa brillaba tan intensamente, ¿qué hacía?, ¿no es fácil para mí? No entiendo como alguien sin tocarte hace temblar tu cuerpo, Era la primera vez que veía como mi corazón se estremecía de esa manera.

E.- ¿Eh? Como viniste, pensé que estarías durmiendo –Sorprendida-

S.- Correría hacia ti incluso si estuvieras al otro extremo de la tierra

E.- No es un alago si no una molestia

-Tomo repentinamente mi mano y comenzó a caminar-

S.- Que te hace pensar que miento, porque lo siento sé que piensas eso, pero no lo entiendo.

E.- Desde cuando alguien que apenas habla conmigo, ahora se supone que gusta de mí.

S.- Tampoco lo sé gracioso ¿no?

E.- En absoluto, no sé cómo llegamos a esta situación

S.- Es demasiado hermoso por lo que tengo miedo de perderlo

E.- ¿Qué?

S.- Tú

Había una tormenta de ideas en mi cabeza aun no entendía que pasaba y por supuesto no quería averiguarlo, aguardaba la espera del tiempo, y el olvido.

Llegaba a la universidad y justo en la puerta me encontré con Cristóbal

Cr.- ¿Alguien más ocupa aquel tiempo que debería ser mío?

E.- Claro que no, no encontraba mis llaves y Salí muy tarde, ¿estás enojado conmigo? No volverá a pasar.

Cr.- Estoy muy enojado contigo -Sonrío-

(Se acercó para darme un beso)

No sé por qué ni como, fue que en ese momento mi corazón tuvo miedo, se alejó e irrelevantemente pensó, ¿Quién soy yo? Que recibe una confesión y se niega a él y también a Cristóbal, quien estaría sofocando mi mente para poder haber rechazado el beso de quien se suponía que era mi novio.

Quise entrar apresuradamente esperando que aquel desaire se olvidara en el corredor

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