CASO PRÁCTICO NRO 4: HOMICIDIO

CASO PRÁCTICO NRO 4: HOMICIDIO

RESUMEN

El 30 de mayo de 2014 los agentes Juan Pérez Pérez y José Cortés responden a la escena de un posible homicidio en la esquina de la calle Ramallo con la calle Obligado.

La víctima, Ricardo Sarmiento, presenta 3 heridas en el pecho causadas por un arma blanca.

Cerca del cuerpo de la víctima se observan huellas de zapatos ensangrentadas que se despliegan con rumbo norte de la Calle Ramallo. Siguiendo el rastro de las huellas encuentran un arma blanca con iniciales RS en color oro. El policica Cortés toma el arma y la embala en una bolsa plástica por estar cubierta de sangre.

A algunas cuadras de la esquina de la calle Ramallo y Obligado, se ubica el Parque Félix. Allí se encuentran Ramón Sánchez y Julio Rodríguez a quienes entrevista el agente Cortés. Ambos le refieren que han estado juntos jugando dominó desde las 7:00 p.m.

En una entrevista posterior, Ramón Sánchez afirma no conocer a Ricardo Sarmiento. Julio Rodríguez contactó al policia Cortés e informó que él había presenciado el homicidio de Ricardo Sarmiento a manos de Ramón Sánchez, este le ofreció S/.9000 y una bolsa de cocaína para que él no informara nada de lo ocurrido a la policía y también para que corroborara su coartada de que habían estado jugando dominó desde las 7 de la noche. En caso contrario Ramón Sánchez le daría muerte.

En octubre del mismo año, el policia Pérez Pérez recibe información del paradero de Ramón Sánchez, lo encuentra escondido a bordo de una barcaza en el Camaná.

UNIDAD JUDICIAL HOMICIDIOS

Fecha del suceso: Mayo 30 de 2014.

Dirección del suceso: Esquina de la calle Ramallo y Obligado

Víctima: Ricardo Sarmiento

Fecha de Nacimiento: 12 de julio de 1978

DNI: 16188934

Altura: 1.70, Peso: 72 Kilos, Tatuaje: brazo derecho, un corazón partido

Domicilio: Obligado No.84 – Arequipa.

INFORME POLICIA JUAN PEREZ

Que en circunstancias que se encontraba en el Móvil 4086, aproximadamente a las 8:45 PM; recibí una llamada de la Central de Comunicaciones, dando aviso de un posible homicidio en nuestro sector, la esquina de la calle Ramallo y Obligado. El conductor del patrullero, Alfonso Serrano, informó que parecía que el suceso ocurrió cerca de las 8:30 PM.

Inmediatamente me fui con mi colega José Cortés a la dirección dada por el patrullero Serrano. Llegamos a la escena del crimen a las 9:10 PM y encontramos a un hombre joven (edad aproximada 22 años) de origen Hispano, quien yacía sin vida sobre la acera. El occiso presentaba tres (3) heridas profundas en el pecho. Un charco de sangre cubría parte de la acera se encontraba el cuerpo. Observé huellas de zapatos ensangrentado en dirección Norte y le indiqué al agente Cortés que siguiese las huellas mientas yo obtenía otros datos.

Revisé los bolsillos del occiso y obtuve la cédula identificando al difunto como: Ricardo Sarmiento, DNI: 16188934, nacido el 12 de julio de 1978, dirección Obligado No.84.

En el bolsillo derecho del pantalón, encontré, S/. 2,000.00 en denominaciones de S/.50 y S/.20. En el bolsillo izquierdo del pantalón, encontré 100 gramos de cocaína en base o “crack”, en múltiple bolsitas plásticas.

El occiso llevaba puesta una camisa amarilla con un bolsillo roto. Junto al occiso encontré una mochila roja y negra; el contenido de la misma consistía de documentos personales del occiso, pesas electrónicas marca “Tanita” y una lista con nombres y números. El contenido de la mochila roja y negra fue incautado.

Dentro de los efectos personales encontré la dirección y teléfono del domicilio del occiso, Obligado Nº 84. Esta dirección se corresponde con el documento nacional de identidad del occiso.

INFORME POLICIA JOSE CORTEZ

Acompañé al colega, agente Juan Pérez a la escena de un homicidio en la esquina de la calle Ramallo con la calle Obligado.

Al llegar al lugar de los hechos comprobamos que un individuo de aproximadamente 23 años de edad (identificado posteriormente como Ricardo Sarmiento) había sido asesinado y presentaba heridas al parecer producidas con arma corto punzante.

Pudimos ver huellas ensangrentadas de zapatos en dirección Norte de la calle Ramallo. Mientras el agente Pérez Pérez continuaba la investigación en la escena del crimen, yo seguí el rastro de las huellas de zapatos por una cuadra, las perdí de vista por que el sujeto desvío su marcha por la hierba.

En la siguiente cuadra observé un basurero destapado. La tapa del basurero tenía manchas de sangre. Dentro del basurero encontré un arma blanca, de mango negro con las iniciales RS en color oro. La hoja de la navaja media aproximadamente 4 pulgadas y estaba ensangrentada. Cuidadosamente recogí la navaja y la embalé en una bolsa plástica con mis iniciales, le coloqué la fecha y luego añadí el número del caso. Continué mi rastreo de forma metódica. A 2 cuadras largas del basurero llegué a la plaza de barrio de Nuñez. Me dirigí al centro de la plaza donde se encuentran las mesas de ajedrez. En frente de un monumento existente en la plaza encontré a un par de individuos jugando a las cartas. Luego de identificarme, les pedí sus documentos de identidad y entrevisté brevemente.

Uno de los jugadores se identifico como Ramón Sánchez y el otro como Julio Rodríguez. Sánchez estaba vestido con una camiseta negra sin mangas y pantalón del mismo color. Rodríguez llevaba una camisa blanca y pantalones azules.

Ambos manifestaron haber estado jugando al truco desde las 7:00 PM. Les pregunté si habían visto u oído algo fuera de lo común. Sánchez respondió rápidamente que no sabía nada. Rodríguez titubeó y al fin dijo que nada había pasado fuera de lo normal. Luego dijo que había escuchado sirenas de policía o ambulancia pero no le prestó importancia. Rodríguez parecía un poco nervioso y tenía dificultad manteniendo la mirada fija.

Decidí tomar nota de sus direcciones y datos personales y les pedí que si de se acordaban me llamasen al número indicado en mi tarjeta.

Continué mi rastreo por el sector y otros sitios sin novedad.

DECLARACION TESTIGO TRINIDAD PULIDO

Domicilios: Ramallo 844

Ella fue la persona que llamó al 105 (# de emergencia) para pedir que la policía llegará, por que escuchó un gran alboroto y unos gritos desgarradores. Ella se asomó por el balcón de su casa en el tercer piso y vio a un hombre corriendo y a otro en el suelo “como muerto”. Al muerto ella lo había visto varias veces en esa esquina y siempre de noche. Dijo que la gente se paraba a hablar con él y a veces el hombre les daba algo pero no sabia lo que era. Ya varias veces se había quejado con los de seguridad del edificio, pero como la esquina no le pertenece al condominio, le dijeron que no podían hacer nada.

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