CUENTO CUALITATIVO HISTORICO

CUENTO CUALITATIVO HISTORICO

El Cocuy 19 de Junio del año 2020 la mañana estaba radiante con un cielo azul y un sol iluminando mi bello municipio, me encontraba en mi casa con una gran emoción porque estaba a horas de reencontrarme con mi parche de amigos de el colegio los cuales son Diego Niño, Iván Morales, David Niño, German Corredor con los cuales hacia mucho tiempo no me encontraba, hacia un par de años, esto debido a los diferentes rumbos que escogieron a la hora de terminar el bachillerato porque los rumbos que tomaron fueron Bogotá, Cali y Medellín.

Quedamos de encontrarnos en el mítico y gran lugar llamado El Pino, donde pasamos en nuestra infancia grandes momentos a la hora de jugar, de estudiar, y de hacernos bromas, estando allí fue una emoción muy grande para todos al vernos, no sabíamos como reaccionar ya que por motivos de la pandemia COVID 19 se nos era muy difícil estrecharnos la mano y darnos un abrazo.

Simplemente tomadas las 10:30 de la mañana pudimos empezar a hablar, era algo muy diferente e inusual porque era la primer ves que no nos podíamos abrazar, estrechar la mano y mucho menos estar cerca, ya en lo dicho estableciendo conversación nos dirigimos al establecimiento de la señora Aureliana Mora para degustarnos las más ricas y exquisitas empanadas de la provincia, en ese momento empezamos a recordar lo que hacíamos e inventábamos para poder lograr comprar una empanada de estas obviamente esto era a la edad de 9 años.

Saliendo de allí nos dirigimos al parque principal de este mi bello municipio donde hablamos y recordamos lo bueno que la pasábamos los diciembres en las fiestas, nos reíamos al hablar de esto ya que salía a la luz cada uno de los amoríos que se daban en estas fiestas al ser tan niños.

A continuación de estar en el parque principal fuimos dirigiéndonos hacia la cancha de futbol de salón la cual nos había dado triunfos, derrotas y decepciones, acá recordamos los goles errados, las escachadas, los golpes que dábamos y recibíamos, los gritos que realizábamos dentro de la cancha, reíamos a carcajadas, pero sin duda alguna sentíamos muchísima nostalgia por recordar esto.

Ya para las 12:30 del medio día era la hora de finalmente despedirnos porque como era lógico ellos tenían que desplazarse a almorzar con su familia, puesto que era su primer día de llegada a El Cocuy, nos pedimos chocando un puño y cogiendo cada uno para su casa, al volver a mi casa era muy grande la emoción que tenia por haber visto a mis grandes amigos.

Recordando que cuatro días después nos volvimos a encontrar para almorzar.              

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