Coraline y la puerta secreta
Enviado por AnaMaria855555 • 1 de Octubre de 2016 • Ensayo • 1.317 Palabras (6 Páginas) • 8.273 Visitas
Coraline y la puerta secreta
Al hablar de una adaptación literaria (específicamente la adaptación de un libro al cine) es sencillo reconocer en qué se diferencia una obra (libro), de otra (película o corto).
Coraline es una novela del escritor británico Neil Gaiman, que mezcla los géneros fantástico y de terror. A medida que el autor narra la historia se van implementado elementos mágicos y fantásticos, no sólo en los objetos, sino también en lo atrapante que puede llegar a ser la historia que gira entorno a Coraline, sus extraños vecinos, con sueños frustrados que ya terminaron, y locos proyectos, como el adiestramiento de ratones que saltan y hacen música.
Allí donde la fantasía se mezcla con la realidad para formar dos mundos, en los cuales están los mismos personajes pero con distintas personalidades, algunas siniestras pero otras, el sueño soñado de una niña que siempre ha buscado la atención de sus padres.
Coraline y la puerta secreta presenta la mudanza de una niña, como algo sin mayor trascendencia, rodeada de vecinos algo extraños pero adorables y de unos padres siempre ocupados para prestar atención a sus necesidades. Pero algo extraño sucede al interior de una puerta mágica ubicada en la casa, allí se encuentra una réplica exacta del mundo real en cual vive Coraline, pero con algunas variaciones. Las personas tiene botones en lugar de ojos, sus padres son ideales para ella, aún con mejoras en sus capacidades. Los vecinos son malvados, y el único personaje que no tiene cosidos los ojos es un gato negro con la capacidad de hablar, el cual también vive en la realidad, quien junto a Wybie (personaje creado exclusivamente para la película) nieto de la dueña de la casa van a salvar a Coraline de los peligros de aquel mundo “ideal”.
La obra, al ser considerada una novela corta, constando sólo de 98 páginas, hace que su adaptación a cine, sea de cierta manera más detallada en cuestión a cada elemento aportado por Neil. Pero el director y guionista Henry Selick cosechó en general críticas positivas al crear una película animada para jóvenes, que guarda su encanto en la composición de colores muy opacos y otros muy vivos, que evidencian magia y fantasía, siendo esta combinación precisamente el paralelo que refleja el choque de ambos mundos.
En la novela de Neil hay elementos que son imposibles ver en la película, por ejemplo, algunas de los emociones, pensamientos o recuerdos de los personajes no se evidenciaron del todo en su adaptación a cine; pero aun así son detalles que el director trató de reflejar en los colores; la desdicha que Coraline sentía en casa, hablando del que era su auténtico mundo; la reflejó con tonos o muy oscuros o muy pálidos. Y la comodidad y plenitud que sentía en su llamado “otro mundo” con colores más cálidos y vivos.
Un mundo soñado, color y alegría se encuentra por doquier, ¿qué necesidad de volver al mundo donde la realidad no es tan satisfactoria? ¿Por qué una niña no puede tener su propio mundo de fantasía? Pero, ¿hasta dónde el mundo detrás de la puerta, revelado una noche por el circo de ratones puede solucionar la realidad?
Y es que, cuando la aventura llama hay ciertas puertas que no deben abrirse, la sed de aventura de Coraline, mezclada con la poca o nula atención prestada por sus padres, generó el encuentro inesperado con el “otro mundo”, que se encontraba detrás de la misteriosa puerta, un mundo que para Coraline era la salida a sus problemas, y un nuevo entretenimiento a sus tardes de aburrimiento en la nueva casa. O tal vez sólo un sueño que hacía que congelara la realidad por algunos instantes.
Pero Coraline termina envolviéndose en un juego, un juego macabro que se presenta de forma exquisita para los ojos, pero sin solucionar su realidad. Este mundo solo era una máscara que encubre la verdad detrás de todo y el verdadero fin de aquella bruja que se escondía detrás de la puerta. Su otra madre, es realmente un horrible ser, que hizo todo un montaje con la intención de arrebatarle el alma a la niña, como ya lo había hecho con anterioridad a otros niños. De ahí se deriva el detalle de los botones en los ojos, que hacía ver la “otra familia” de Coraline como muñecos, que reflejaba el juego que se estaba creando entorno a la apariencia de la otra realidad. Por esto, la película inicia con una muñeca que flotando abre una puerta. La muñeca se acuesta en una mesa y luego dos manos (con dedos de agujas de coser metálicas) la descosen y le quitan el relleno. Estas manos la rellenan otra vez y la visten, le ponen ojos de botón, una nariz y una boca (Esta muñeca representa a Coraline)
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