Cual es el Ensayo de película "Doce hombres en pugna"

ÉTICA PROFESIONAl

“El hombre en la actualidad” – Claudia Ulloa Ferrer

Día a día el hombre se va transformando en actor y espectador del individualismo, ese cuya base es el bienestar propio, el desinterés por el otro y el pensamiento centrado en sí mismo. ¿A caso no logran darse cuenta que el egoísmo conlleva a que no se pueda llegar al verdadero bien, aquel bien general, colectivo, que proporciona un mayor bienestar? Pues pareciera que decidir en función de los propios intereses se hace normal.

“Doce hombres en pugna” es un ejemplo de ello, expone los prejuicios personales e indiferentes ante una situación que estaba en manos de un grupo de jurados,  la decisión de enviar o no a un acusado a la silla eléctrica por matar a su padre con una navaja automática, hecho que debía ser analizado en profundidad, sin embargo, no importó que el involucrado fuera un joven de dieciocho años, ni mucho menos que las pruebas no fueras consistentes para declararlo culpable. Se ignoraron las verdaderas cuestiones presentes en el caso y el juicio fácil ganaba, hasta que un progresivo cambio de opinión evidenció que definitivamente un nuevo veredicto iba a ser más sabio que el inicial. ¿Qué hizo posible esto? un hombre responsable que busco la verdad y la reflexión, abriendo los ojos a 11 hombres segados por su visión individualista. Hoy en día, esta visión promueve una postura sumamente subjetiva en todo sentido, lleva al individuo a asumir su autonomía, pero descuidando la responsabilidad ante la sociedad y sus pares.

El hombre de hoy es un sujeto que va perdiendo su sentido íntimo, intuitivo y tradicional de los valores, se desorienta con facilidad pero mantiene una actitud inmutable para disfrazar sus inseguridades. Se centra en el amor propio, hecho que no es considerado malo ni equivocado si idealmente estuviera ligado al amor por los demás, un amor que brote de manera innata por nuestro prójimo, aquel amor que busque la verdad y la justicia para todos por igual, sentir el más mínimo dolor por el sufrimiento ajeno e intentar ayudar en lo posible con algo que se pueda brindar desinteresadamente. En este sentido, el hombre necesita liberarse de su rigidez ante el mundo, requiere saber comunicarse con los demás, integrarse, comprometerse, sensibilizarse con la realidad del otro y junto con ello, huir de la dispersión, separación, evasión y egoísmo.

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