Doce Hombres En Pugna

UNIVERSIDAD SANTIAGO DE CALI

“DOCE HOMBRES EN PUGNA”

ENSAYO

ADOLFO LEON ARANGO RAMÍREZ CÓD. 94459349

12/04/2012

Ensayo de la película estadounidense del año 1957 titulada “Doce Hombres En Pugna”, del director Sidney Lumet. Esta película ha sido catalogada como el “drama judicial por excelencia”, se desarrolla dentro de una pequeña y agobiante sala donde los doce miembros de un jurado, bajo llave deliberan si condenan a un joven latino de 18 años a la pena de muerte el cual es acusado de homicidio en primer grado; este caso es aparentemente cerrado, pero uno de los jurados emite su voto en disidencia aplicando la sabiduría Socrática del “Solo sé que nada sé” para promover así una discusión que cambia radicalmente el curso de los acontecimientos.

En Estados Unidos, toda persona acusada por un delito tipificado en la ley y que tenga por pena encarcelamiento por más de seis meses tiene el derecho constitucional para ser juzgado en un juicio con jurado. En todos los procedimientos criminales, el acusado gozará del derecho a un juicio rápido y público, por un jurado imparcial del estado y distrito donde tal crimen se habría cometido. Un claro ejemplo de esto lo vemos en la película titulada “Doce Hombres En Pugna”.

Esta historia comienza en una sala de la corte donde un juez da instrucción a los jurados que para todos los casos son doce, un número par para que todos los votos valgan lo mismo, el juez aclara que la decisión debe ser “Unánime” o declararse “Colgado”. El caso sobre el que deben deliberar es el de un joven latino de dieciocho años el cual es acusado de la muerte de su padre, quien murió por una puñalada en el pecho. El jurado debe decidir sobre la inocencia o culpabilidad del joven, si este se llegase a encontrar culpable sería condenado a pena de muerte, el caso a simple vista se ve casi como un caso cerrado.

Los doce miembros del jurado se reúnen en una pequeña sala bajo llave que se ve un poco agobiante donde ni siquiera hay aire acondicionado, solo un ventilador averiado, dos pequeñas ventanas, una mesa y doce sillas donde el jurado se acomodaría en orden numérico. Cada uno de los integrantes de este jurado tienen diferentes personalidades que se pueden ver a medida que avanza la película, ya que cada uno de ellos muestra diferentes tipos de emociones de acuerdo a como va transcurriendo todo en la sala. Este jurado está compuesto por hombres de diferentes profesiones, entre ellos se encuentran un arquitecto, un corredor de bolsa, un ayudante de entrenador, un publicista, un pintor entre otros.

La vida de este joven está en manos de estas doce personas que también tienen su historia. El presidente del jurado quien es un ayudante de entrenador tiene en sus manos unas papeletas por si su votación la hacían con este método. Este decide no plantear ninguna regla y sugiere hacer una votación preliminar levantando la mano quienes lo creen culpable, una votación rápida para volver ligero a sus casas, al principio once de ellos lo creen culpable y se inclinan por la condena que sería la silla eléctrica, pero solo uno de ellos Davis un arquitecto de profesión discrepa considerando que la defensa no realizó un contrainterrogatorio exhaustivo, sin embargo, declara que a su juicio, se escaparon varios detalles que eran importantes para tomar la decisión y esboza una serie de dudas razonables donde señala el deber de hablar aplicando la sabiduría Socrática del “solo sé que nada sé”, que al comienzo hacen enfurecer

...