Cuento La magia del folklore

          La Magia

         del folklore

E.P.E.S.N°88

Alumna: Navarrete Ana Celeste

D.N.I.N°44.876.510

Localidad: Ibarreta-Formosa

Año:2.015

                                             La magia del folklore        

Una tarde de agosto, en la casa de Martina, estaban ella y sus amigos guitarreando y tomando unos buenos mates. En un momento Tomás ve una luz en el fondo del patio. Intrigado, le comentó, a sus amigos, quiénes se asombraron. Uno a uno, se iban acercando a la misteriosa luz, cuando ya todos estaban ahí cerca, la pequeña luz se agrandó y succionó a  Augusto y Micaela. Los dos amigos viajaron a través de un túnel de colores muy extraño donde nunca antes estuvieron. Llegaron a un mundo mágico y extraño, extraño porque ellos nunca vieron a ¡una persona volando! Pero ambos creyeron que fue el efecto del túnel que era de colores y bastante largo, vieron tres personas pasar volando, y a la cuarta la atraparon. Augusto le preguntó: ¿pequeño dime dónde estamos?, ¿qué es este lugar?, el pequeño respondió: soy un elfo y me llamo Camilo! Les conto que estaban en el mundo de las hadas bailarinas.-Bienvenidos dijeron, Micaela pregunto ¿pero qué hacemos acá? El elfo rápidamente les dijo: los llevare con alguien que pueda responder eso. Los guío hasta el castillo de la reina, llegaron allí y Augusto le volvió a preguntar, ella les comentó que ellos estaban allí y que eran bailarines y que sus hadas los necesitaban, porque ella en unos días tenían un espectáculo bailable, y se enteró que los jóvenes eran muy buenos en el folklore.

En ese momento entra un hada. El  hada María, les dice chicos: apresúrense las hadas bailarinas, necesitan su ayuda! se retiraron hacia el salón. Cuando Augusto y Micaela, llegaron al salón, comenzaron a reír porque ni siquiera sabían los pasos para bailar folklore. Ellos se detuvieron y dieron lugar a Augusto y Micaela para que les mostraran y enseñaran los pasos de las zambas, chacareras, chamamés, gato, escondido, de esta manera enseñaron cada uno de sus bailes de nosotros los chicos tomaron la pista y se lucieron, con cada uno de sus bailes mientras las hadas los contemplaban, cuando terminaron los bailes todos querían aprender, Micaela les enseñó a las hadas y Augusto a los elfos.

Como son  bailes muy difíciles a  las hadas y los elfos les costaban.

Los chicos se cansaron, querían relajarse, dormir un poco, en ese momento el hada Bella ofreció su casa para que Augusto y Micaela pudieran descansar.

Los chicos se durmieron profundamente, despertaron casi a la hora del almuerzo, pero de todos modos fueron a ensayar con los elfos y las hadas, se pasaron ensayando para el día de la función.

Llegó el gran día y les surgió un problema, se encontraron que una pareja no podía bailar, ambos estaban mal. Entonces Augusto y Micaela tenían que reemplazarlos, sí o sí, ya que ellos eran los únicos que bailaban maravillosamente. Augusto y Micaela aceptaron reemplazarlos, todos salieron a bailar, pero la pareja de amigos se lucieron tanto, que todas las hadas que estaban en ese salón los contemplaban, ni ellos se dieron cuenta pero en un momento un polvo mágico los elevó, mientras ellos hacían los que más les gustaba bailar folklore, al terminar todos aplaudían muy felices. Al finalizar, la reina los felicito y les dio un soplo mágico para que ellos regresaran a casa.

...