Cuento Navidad

Era un 23 de diciembre y dos amigos, Lucas y Juan decidieron quedar en el parque en el cual siempre se juntaban. Pero ese día vieron que la estrella polar no estaba en su sitio, de hecho, no la veían. Algo que solía hacer Lucas cuando iban al parque era mirar la estrella pero ese día no pudo. Decidieron investigar, estuvieron todo el día buscando y cuando ya era tarde se fueron a sus casas.

De camino a sus casas estuvieron hablándolo y llegaron a la conclusión certera de que si la estrella no estaba en su sitio antes de la mañana del 25 de diciembre, ¡No habría Navidad! Lo peor de todo es que era la noche del 23, por lo que quedaron la mañana siguiente para buscarla. Llegó el día e hicieron de todo por encontrarla sin resultado aunque consiguieron una pista ya que de vuelta a sus casas para comer oyeron una especie de explosión que al momento de sonar se pudo distinguir un destello de luz en el cielo que tocaba el suelo, y que no parecía estar lejos así que después de la comida fueron directos a lo que habían escuchado hacía una hora. Después de media hora andando y también de haber entrado a un bosque, Juan distinguió una luz que parpadeaba. Fueron a ella y lo vieron. Algo con forma de dodecaedro y dedujeron que era la estrella Polar. Juan fue el que se atrevió a cogerla y sorprendentemente no pasó nada.

Lucas se dio cuenta de que en cada lado de los 12, había unas cifras, y se dieron cuenta de que eran coordenadas. Con ayuda del teléfono de Juan anduvieron hacia donde decía el teléfono que era. Allí pensaron que hacer y después de pensar y poner a prueba muchas cosas que no funcionaron, pensaron en dejarla en el suelo justo donde las coordenadas. Así hicieron y un rayo como el que vieron a la hora de la comida se alzó, 2 segundos después desapareció y hubo una gran explosión en el cielo que fue capaz de iluminarlo todo como si estuvieran aún por el día. Cuando eso terminó, ya se podía ver la estrella en el cielo y salvaron esa Navidad.

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