EL CAMBIO EN LA EDUCACIÓN QUE BRINDAN LOS PADRES Y MADRES A LOS Y LAS NIÑAS EN ESTA ÚLTIMA GENERACIÓN
Enviado por Nancy Carolina Benavides Rodriguez • 11 de Diciembre de 2015 • Documentos de Investigación • 10.619 Palabras (43 Páginas) • 161 Visitas
UNIVERSIDAD METROPOLITANA CASTRO CARAZO.
ADMINISTRACION DE NEGOCIOS CON ENFASIS EN MERCADEO Y VENTAS.
METODOS Y TECNICAS DE ESTUDIO.
EL CAMBIO EN LA EDUCACIÓN QUE BRINDAN LOS PADRES Y MADRES A LOS Y LAS NIÑAS EN ESTA ÚLTIMA GENERACIÓN.
ETHEL PAZOS JIMÉNEZ.
NANCY CAROLINA BENAVIDES RODRÍGUEZ.
[pic 1]5 DE NOVIEMBRE DEL 2015.
CAPITULO 1.
INFORMACION GENERAL:
Los aspectos que orientan esta investigación y la originan son los ejemplos de vida actual, las vivencias que se ven a diario como lo son las malas actitudes de los niños y las niñas, lo que los hace ser malcriados y mal educados a tal punto de que los adultos ya no los llegan a soportar, el detalle es que los mismos padres son los que hacen que esas pequeñas criaturas inocentes llamadas niños y niñas se conviertan en pequeñas criaturas malvadas, manipuladoras y mal educadas.
En los siglos pasados o en las generaciones más antiguas la educación era diferente las maneras de criar a los hijos o hijas era más libre, los y las niñas les tenían mucho más respeto a sus padres, costaba mucho ver a una madre soltera educando y criando a sus hijos o hijas sola, o ver a las madres trabajando en otras cosas que no fueran los quehaceres del hogar, se dedicaban a criar a sus hijos o hijas y a atender a su marido, junto con todas las tareas del hogar como lo eran lavar la ropa, planchar la ropa, cocinar, limpiar la casa y tareas más caseras, al igual existía la diferencia de que el padre era el que mandaba en el hogar era el que imponía las reglas, era el que decía que hacer y cómo hacerlo, casi siempre era el más estricto al que la madre le daba las quejas y era el que disciplinaba a punta de regaños y hasta con chilillo o faja, con el pasar de los años cuando empezaron a presentarse más situaciones de madres solteras eran las que tomaban el roll de ser madres y padres de hogar, se dedicaban a trabajar, tenían doble trabajo educando y criando a sus hijos o hijas y ganando dinero de la manera que les fuera más útil ya fuera planchando o limpiando casas, en ese tiempo las madres también optaban por disciplinar a sus hijos o hijas con puros regaños, chilillo o faja.
Actualmente esas prácticas no se pueden ser aplicadas tan seguido o tan estrictamente puesto que existen instituciones que protegen a los niños y a las niñas hasta con el simple hecho de que se les levante la voz a la hora de decirles que están haciendo las cosas mal, mejor dicho a la hora de corregirlos.
Las limitaciones que se deben de tomar son muchas, que aunque las leyes sean tan intensas, y quieran que todo sea a pura educación con palabras de amor y sin ningún tipo de agresión ya sea leve que es la que algunas veces es necesaria de recurrir, es a que no hay que temer y no sentirse mal por las decisiones y acciones que tomemos, que todo tipo de educación con autoridad y con disciplina será buena para los niños o niñas, que creen que el mundo solamente gira alrededor de ellos o de ellas.
Siendo padres y madres con voluntad y capacidad para ser estrictos y estrictas con sus hijos y con sus hijas, aunque cueste y los amen mucho hay que hacerlo para lograr criar a un niño o niña disciplinando y bien educado, inculcándole los buenos valores para que se expanda a futuro y de generación en generación.
PROBLEMA:
La situación que ocurre es, que hoy en día los y las niñas son los protagonistas de sus vidas, irrespetando a sus padres y a sus madres, creciendo con malos hábitos y una muy mala educación, con el pasar de los años la educación y la crianza ha cambiado y ha tenido una completa inversión, siendo los y las niñas los que manipulan y mandan a sus padres, en la actualidad existen cosas totalmente diferentes a las de antes, juegos diferentes a los de antes, ambientes diferentes a los de antes.
REDACCION DE LA PREGUNTA DEL PROBLEMA:
La educación que brindan los padres de familia:
La educación que se da en la familia está establecida por cada hombre o mujer, al unirse como pareja, al convertirse en padres, en ese momento en el que se convierten en pareja y en padres, aportan a la familia recién creada por ellos mismos su manera de pensar, sus valores y actitudes adquiridas, trasmiten a sus hijos los modos y las maneras de actuar con los objetos, las formas de relación con las personas, las normas de comportamiento social, que reflejan mucho de lo que ellos mismos en su temprana niñez y durante toda la vida, aprendieron e hicieron suyos en sus respectivas familias, para así crear un ciclo que vuelva a repetirse.
Ningún padre aspira a formar un hijo que no se ajuste, por sus conductas, a la vida en la sociedad aún más en la sociedad actual. Todos quieren que sus hijos sean aceptados por sus compañeros de escuela, de colegio o de cualquier centro educativo en el que se encuentren, de que sean capaces y agradables para las demás personas, lo que les posibilite poder establecer relaciones sociales armónicas con sus semejantes. De ahí viene lo importante que resulta enseñar al niño los hábitos sociales indispensables desde los primeros años de vida.
La conducta social que manifiestan los niños, está principalmente influida por las normas de conducta que se practican en el hogar en el crecen en el que se crían.
Es en el ambiente familiar, donde se deben aprender y practicar los hábitos y normas positivas de convivencia social, esto es posible a través de las relaciones que se establecen entre sus miembros de familia principalmente con los padres. Son las relaciones familiares basadas en el amor y en el respeto mutuo las que ayudan a formar los hábitos sociales.
Muchos padres se preocupan por crear buenos hábitos de sueño, alimentación, etc., pero a veces, no toman en cuenta el interés necesario para enseñar al hijo los mejores hábitos de cortesía y las formas correctas de convivencia social que se utilizan en la vida en la sociedad actual y que permiten expresar el respeto que se siente hacia las demás personas.
Cuando los padres tienen hábitos de convivencia social, ofrecen manifestaciones de cortesía, de respeto, comprensión, cooperación y solidaridad con las personas con quienes conviven, constituyendo verdaderos ejemplos de buena educación. Este ejemplo es muy provechoso, pues los niños y las niñas se comportan tal como ven actuar a los demás.
Las buenas relaciones como lo son las de afecto y respeto entre las personas mayores del hogar, los abuelos y padres, la cortesía hacia las figuras femeninas de la familia, el respeto a los ancianos e imposibilitados físicos, hacen que el niño adquiera buenos patrones de relación con sus semejantes.
Los padres deben empezar por brindar estas manifestaciones de afecto a sus hijos e hijas, que van desde darles un beso cuando se despiertan hasta preguntarles cómo les va en el juego, o si les gustó el paseo en el que recién andaban.
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