ENsayo - Sobre la necedad.

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.[pic 1]

Preparatoria “Gral. Lázaro Cárdenas del Río”

Literatura

Sobre la necedad

Presenta: Judit Esmeralda Bautista Mézquita

3AM Humanidades

Docente: Rosa María Farfán Núñez

Puebla, Pue.                         Septiembre 19 de 2016

Sobre la necedad

La necedad es una fuerza que puede mover montañas, en beneficio o desgracia de los pueblos que viven bajo las faldas de éstas; los montes que junto a ellas reposan están formados por estratos, por capas en las que la estulticia ha sepultado a quienes pisaron anteriormente un terreno desconocido y escabroso a su entendimiento -empírico y limitado- , que destruyeron un débil equilibrio en éste y del cual no se obtuvo un resultado satisfactorio; por el contrario, viéronse amenazados y destinados al fracaso, así como a la perdida de los famélicos ideales compartidos por sus pueblos. Es un maremoto que ha arrastrado consigo continentes enteros destinados al naufragio y a la consumación de cualquier posibilidad de recuperar los islotes de su razón.

Vivimos en un mundo ignorante, nuestra sociedad es cada vez más vacía, más compacta; a pesar de los avances e innovaciones científicas y el desarrollo en temas variados, nos volvemos menos inclusivos de conocimiento, más convivientes con diversiones banales, vicios sin objetivo, rumbo ni dirección. Pues bien, resulta irrefutable que seamos responsables del asunto, nos convertimos en una víctima de nuestra propia vanidad, echamos la culpa a quienes también son culpables, errores populares como el afirmar que nadie experimenta en cabeza ajena son el pabilo que derrite a la cera con el tiempo, que desgasta y apaga nuestra refulgente mente con conformismo y auto conmiseración.

Mal de muchos, consuelo de tontos; nos damos un chapuzón en trincheras cavadas por poderosos para un rebaño de fieles corderos y nos divertimos ahí cual cerdos en el lodazal que se forma al conjuntarse con nuestras lágrimas de falso arrepentimiento y ciega fe ante un ente divino y epopéyico prometedor de salvarnos uno por uno de nuestras descarriadas decisiones e incontables perversiones faltas de consciencia, de aprendizaje y de reflexión. Goethe sabía que contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano. Es imprescindible señalar que no hay nada más triste que el ser conscientes de nuestra ignorancia, aceptarla y dejar que las parcelas de nuestra mente se sequen y abrasen a cada posible fruto de ciencia.

 Que  de los errores se aprende y que para aprender bien se deben cometer muchos, pero no tapan el pozo hasta que se cae el niño. Para Homero, es evidente que el necio sólo conoce el mal cuando ha llegado, y este pensamiento ha volado muy rápido, pues a dos milenios más ocho siglos de haberse pensado, a día de hoy es tan válido y comprobable como en antaño. La ignorancia conlleva a una falsa perseverancia, a la necedad, a volver a repetir un error, lamentablemente, el ser humano es extremista, ahí encontramos motivo para inflar una pequeña equivocación a un movimiento de intolerancia religiosa, política, sexual, misógina, racista, entre otras miles. Carnicerías humanas y ardores patrióticos. Que si la patria viviera, sus lágrimas inundarían a los necios y les volverían una Atlántida, una leyenda. Pero la mitología no siempre es beneficiosa. Qué fatídica manera de aprenderlo.

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