Ensayo Confesión de un Sicario

2.- Resumen de la obra “Confesión de un sicario.

Confesión de un sicario

Confesión de un sicario es una obra que refleja la cruda realidad mexicana bajo la narración de un hombre que estuvo ocupando un alto cargo en un cartel de drogas mexicano ubicado en el pacífico. Fungiendo como tercer al mando dentro del mismo.

La historia comienza con la narración de “Drago”, lugarteniente o sicario que trabajo entre 1997 y 2001 dentro de un poderoso cartel mexicano. Drago, narra durante todo el libro las ejecuciones y el modo de operar del cartel así como lo más oscuro de su actuar en todos los sentidos.

Dentro de los personajes más emblemáticos del libro, por ser “jefes” o superiores jerárquicos del narrador, se encuentra el Tiburón y el Elefante, éste último, líder del cártel, y el primero yerno y mano derecha de Elefante.

Drago relata la historia desde el momento que entró al cartel y cuáles fueron sus motivos, siendo él un niño marginado proveniente de una familia pobre y en la cual su padre, quien era alcohólico,  golpeaba a su madre en repetidas ocasiones, teniendo Drago que soportar esto, aunado a que dado el poco cuidado de sus padres fue víctima más de una vez de violaciones cometidas por su tía materna, Drago deja de vivir en su casa a temprana edad y es cuando empieza su vida delictiva, comenzando por el robo a camiones entre otras cosas. Una vez dentro del tutelar de menores conoce a el hijo de un comandante quien posteriormente le presenta a su padre (comandante judicial) y para el cual trabajaría después de algún tiempo, siendo madrina del mismo.  Así es como tiene su acercamiento con los que serían sus patrones, Tiburón y Elefante, toda vez que la policía judicial trabajaba en mancuerna con el cartel.

Drago relata cómo fue ascendiendo en el cartel, cuáles eran las formas de ejecución para quienes traicionaban el cartel o le eran desleales a sus jefes, entre otras cosas.

Desde un momento deja más que claro la forma de trabajar del narco con el gobierno mexicano desde la década de los noventa, momento en el cual México, aunque no deja de ser un país exportador de droga, comienza a ser un país consumidor. Es así, que para poder traficar y vender la droga en territorio mexicano los carteles pactan con funcionarios a nivel local y federal para que los dejen “trabajar a gusto”, dando sobornos de varios miles de dólares a policías judiciales, federales, e incluso a funcionarios federales de altos rangos.

Es bien mencionado como todas las autoridades del país prestan al narco su servicio, tal y como si fuera una empresa privada otorgando un servicio lícito a un particular, y peor aún, vendiendo sus servicios de inteligencia, protección e impunidad a aquellos carteles que daban más sobornos o en otras palabras, para los que cerraban un pacto con el gobierno. En algún momento  del libro mencionan como incluso el aeropuerto de México, aún y con las aparentes estrictas medidas de seguridad, no es más que un verdadero destino de toneladas de drogas, mismas que provienen de Centro y Sudamérica, Colombia y Bolivia principalmente.

Es totalmente aterrador saber cuál es la verdadera relación del gobierno con el narco, siendo este último un verdadero poder fáctico consolidado durante décadas en el país y que hoy en día goza de un verdadero y absoluto poder en el territorio nacional y en muchos otros países del continente americano. Es aberrante saber que el narco este encarnado en el sistema y como al Estado se le ha salido de control tal situación o más bien, como han optado por servir al poder del narco.

En algún momento Drago hace un comentario, que cada cambio en el gobierno es el momento para hacer nuevos pactos, es decir, nuevos presidente, nuevos pactos. Presidentes de México que trabajan con y para la industria del narcotráfico, un claro ejemplo es el caso del “chapo”, famoso capo y líder de un poderoso cartel de México que es capturado cuando el PRI gobernaba el país y es soltado cuando el PAN llega al poder y posteriormente, no hace  mucho, vuelto a detener cuando el PRI retoma el poder. Es así como actúa el Estado Mexicano, como un verdadero desleal prestador de servicios cuyos mayores funcionarios e interés propios son los que definen a quien van a apoyar durante seis añitos.

Continuando con la historia del libro, Drago nos relata de qué manera hacen crecer el negocio, haciendo mejores pactos, sobornando más, utilizando buenos métodos para lavar dinero, etc. Hasta el momento en que es traicionado por sus patrones, poniéndolo como carnada y queriéndolo hacerlo pasar como el mismo Tiburón, dado a su parecido fisionómico, frente a unos capos colombianos con los cuales tenían un gran problema, resultado de no haber pagado algunas toneladas de cocaína.

Es así como narra la forma en la que intenta huir, y posteriormente es atrapado por un policía federal, el Alacrán, el cual era su amigo e incluso estaba en nómina del cartel, sin embargo, es traicionado e intentado vender a su cartel, quienes lo buscaban para vengar la supuesta traición cometida por Drago, fracasando en su intento y por último entregada a la Procuraduría General de la República donde es parte del Programa de Testigos Colaboradores.

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