Ensayo De La Revista Memorias De Venezuela Nº22

En esta edición de la revista Memorias de Venezuela, podemos deleitarnos con artículos que nos hacen recordar nuestras raíces culturales y la de otros países, que al igual que nosotros los venezolanos, fueron víctimas de un ataque furtivo y despiadado por robarnos nuestra identidad; gracias a aquellos historiadores que no temieron contar la verdad; guardamos en nuestras memorias el cómo fueron arrancadas, pisoteadas e incluso robadas sus costumbres y creencias por aquellos invasores que lamentablemente tenían ventajas ante nuestros aborígenes; y que en la actualidad no conservamos toda su cultura nata.

Al leer el artículo Mundo Indígena encontramos un breve resumen del mito de que un navegante sin rumbo llamado Amalivaca, que según los Tamanacos, fue el causante de la creación del mundo y en el que hasta Humboldt fue cautivado; y si seguimos unas páginas más nos encontramos con una historia triste pero que no debemos olvidar sobre como la ambición de un hombre, en este caso en aquel entonces el gobernador de Cuba Diego Velásquez de Cuéllar, puede llegar al extremo de formar un ejército basado en engaños para invadir la ciudad de Tenochtitlan para adquirir sus riquezas provocando así la gran matanza de Tóxcatl la cual quedó grabada en la historia de los mexicanos como la invasión más cruel y sangrienta, realizada por los lideres españoles.

Un ejemplo muy visible de cómo los españoles también robaron nuestras costumbres y que encontramos en otro artículo de esta revista, es la del consumo del tabaco, y no siendo suficiente para ellos el copiar esta costumbre indígena quisieron adueñarse de este producto para importarlo y comercializarlo hasta llegando a aprobar el estanco del tabaco que fue la forma en la que tomaron el control de la producción del tabaco; pero esto también logro que se comenzara el contrabando de dicho rubro por aquellos productores que deseaban obtener más ingresos; tanto así que los españoles se vieron obligados a liberar la producción del tabaco.

En el artículo principal de esta revista encontramos la historia de doscientos años de arte, cultura, raíces, de cómo hemos ido evolucionando a través del tiempo aumentando por decir así el concepto de nuestra identidad como venezolanos; esa que quisieron quitarnos pero que no pudieron y que más bien logramos matizar junto con toda esa importación cultural que fue traída hace mucho tiempo. Con respecto al arte queda descrita de cómo fue poco a poco evolucionando el concepto de arte; a principios el arte era visto más como un trabajo que como la propia arte; los pintores del siglo XIX eran repetitivos y sobre todo dominados por la doctrina religiosa de aquellos tiempos, cuando no hacían obras religiosas realizaban retratos de las familias o parejas pudientes de la sociedad para esos días, también era encontrada la talla de madera pero también entraba en la categoría religiosa, artistas como Juan Bautista González y Manuel Antonio González; Tovar y Tovar; Arturo Michelena y otros importantes artistas no pudieron escapar del arte religioso.

Aun en el siglo XIX y comienzos del siglo XX se comienza a ver el arte desde otra perspectiva y comienzan los artistas a plasmar en sus lienzos la naturaleza y paisajes gracias a la influencia de hombres como Humboldt que siendo un viajero investigador sembró en la realización de sus documentales otra visión para los pintores; su forma de ver la naturaleza de querer describirla fue un gran empuje para los artistas de aquellos tiempos

Desde ese momento nacieron y crecieron los paisajistas, entre ellos estaba Ramón Irazábal, Carmelo Fernández, los hermanos Gerónimo y uno de los más destacados fue Camille Pissarro quien en principio fue pasado desapercibido hasta que llega a Caracas con su tutor Fritz Melbye.

Y siguiendo el contenido de este artículo también recordamos los inicios de nuestra literatura la cual comenzó en el periodo de la emancipación como una forma de lograr comunicar, expresar o persuadir sobre alguna idea o plan de aquellos que luchaban por la libertad del país; y aunque solo fue una forma de expresión dio pie a una riqueza literaria que influencio a otros la forma de expresar ideas u otros de una manera única. Después del periodo de la independencia hubo un cambio en las obras literarias, ya no expresaban ideales y planes sino que se inclinó hacia el romanticismo, prosas, poemas, novelas tales como: Sus Mesenianas de Juan Vicente González, Los mártires de Fermín Toro y el famoso Florentino y el Diablo de Alberto Arvelo Torrealba fueron el fruto de ese periodo pos independentista.

Sin duda alguna Venezuela

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