Ensayo sobre el Coronel no tiene quien le escriba

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA MADRE Y MAESTRA

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, HUMANIDADES Y ARTE

DEPARTAMENTO DE ESPAÑOL

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LITERATURA Y CINE

ST-LET-126-T-005

Ciclo De Estudios Generales

TEMA:

Ensayo de la obra

El coronel no tiene quien le escriba

ENTREGADO A:

Profesora Ramona Rodríguez

ENTREGADO POR:

María A. Morales

2016-0063

Santiago, República Dominicana

Lunes 9 de abril, 2018

El humor, la perseverancia y la pobreza del coronel.

El coronel no tiene quien le escriba es una magnífica obra que representa la literatura latinoamericana. Fue escrita por Gabriel García Márquez, un novelista colombiano y uno de los mejores escritores del siglo XX; galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1982. Es uno de los mayores exponentes del Realismo mágico hispanoamericano; cuyas características están muy presentes en esta gran novela y serán relacionadas en el presente ensayo con situaciones encontradas en ella. Además, dentro de los temas a tratar en los siguientes párrafos, se encuentran: el humor, la perseverancia conjuntamente con la esperanza, y la pobreza.

La obra nos cuenta la historia de un coronel, veterano de la última guerra civil, que espera una carta que nunca llega de una pensión que le correspondía hacía más de 15 años atrás. “- Nada para el coronel –dijo. El coronel se sintió avergonzado. -No esperaba nada –mintió. Volvió hacia el médico una mirada enteramente infantil–. Yo no tengo quien me escriba.” (pág.17). Esta cita, que describe y resume perfectamente el título y la novela, representa la soledad y necesidad del coronel. Viviendo en la pobreza con su esposa enferma de asma, manteniendo un gallo que le pertenecía a su hijo fallecido, trata de sobrellevar la miseria, el olvido y la injusticia en la que se encuentra.

En cuanto al Realismo mágico, es un movimiento literario caracterizado por insertar elementos asombrosos, pero creíbles que no alteran la realidad de la obra. García Márquez utiliza esta corriente en sus textos y El coronel no tiene quien le escriba no es la excepción. El tiempo es una de las manifestaciones más relevantes relacionadas al Realismo, ya que se presenta más bien cíclico que lineal. Las narraciones en la obra son un juego entre el pasado, presente y futuro; el tiempo es marcado por situaciones y datos específicos como la llegada de los viernes (los días en los que el coronel iba al puerto a ver si había llegado su carta) “-Cuál es el apuro de salir a la calle –preguntó. -El correo. -Se me había olvidado que hoy es viernes –comentó ella de regreso al cuarto.” (pág. 16) y el mes de octubre «… “Siempre me sucede lo mismo en octubre” …» (pág.19), “Octubre prolongó la tregua.” (pág. 25), “… Estaba a punto de sobrevivir a un nuevo octubre…” (pág. 34). Por otro lado, está la aparición de elementos fantásticos, percibidos como normales por los personajes y para la historia: “El trueno se despedazó en la calle, entró en el dormitorio y pasó rodando por debajo de la cama como un tropel de piedras.” (pág. 48); los muertos se manifiestan ordinariamente: «… “La semana pasada se me apareció una mujer en la cabecera de la cama”, dijo. “Tuve el valor de preguntarle quién era y ella me contestó: Soy la mujer que murió hace doce años en este cuarto”.» (pág. 52), “Alguien habló. El coronel respondió desde su catre de revolucionario. -Con quién hablas –preguntó la mujer. -Con el inglés disfrazado de tigre que apareció en el campamento del coronel Aureliano Buendía –respondió el coronel.” (pág. 19).

Refiriéndome ahora a los temas específicos de la obra, el humor, aunque no es el más sobresaliente, tiene varias apariciones.  “- ¿Cuándo fuiste al cine por última vez? -En 1931 –dijo ella–. Daban La voluntad del muerto. – ¿Hubo puños? -No se supo nunca. El aguacero se desgajó cuando el fantasma trataba de robarle el collar a la muchacha.” (pág. 34). Comentarios jocosos como este, le dan a esta novela de Márquez un gran contraste y complemento a las calamidades que se presentan en la vida del coronel. “-Estas en el hueso pelado – dijo. -Me estoy cuidando para venderme – dijo el coronel–. Ya estoy encargado por una fábrica de clarinetes.” (pág. 35). Igualmente, dentro del humor, está el sarcasmo, presentado en la cita anterior y la siguiente: “-Y ahora qué haces – preguntó ella. -Estoy pensando – dijo el coronel. -Entonces está resuelto el problema. Ya se podrá contar con esa plata dentro de cincuenta años.” (pág. 54).

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