Esteban Echeverría (1805-1851)

Esteban Echeverría (1805-1851), fue un poeta cívico comprometido con la renovación de la literatura y la regeneración de la sociedad. La época que vivió fue complicada, tal como lo relata en sus textos.

Su trayectoria abarca tres momentos impactantes en la historia de la Argentina: la Revolución de Mayo, el período ilustrado encabezado por Bernardino Rivadavia y la etapa federal bajo la hegemonía de Juan Manuel de Rosas, que coinciden con su infancia, su formación, y su madurez cívica y literaria. Esto lo demuestra claramente en sus relatos ya que por ejemplo ‘El Matadero’ (libro responsable de fundar un estilo de prosa en la Argentina) fue escrito bajo el contexto de lo que vivió Echeverría en la época de Rosas, el libro plantea claramente la división de la sociedad entre los federales, quienes apoyaban a Rosas y la iglesia, y los unitarios quienes abogaban por la educación laica, inspirada en el cientificismo ateo de la ilustración. Ambos grupos manifestaron sus ideas de forma salvaje tratando de imponerlas. La primera etapa de la formación de Echeverría transcurre en el Buenos Aires ilustrado y la segunda en el París del romanticismo, es uno de los intelectuales y escritores más importante de la historia argentina. Murió a los 45 años en Montevideo, en el exilio político, antes de Caseros y de la derrota de Rosas (1852). Echeverría no sólo fue el primer escritor en proponer una literatura nacional, que inicia con La cautiva, sino también el ideólogo de una nueva opción política, fundada en el socialismo sansimoniano, ante el gobierno de Rosas.

El libro escrito por Echeverría nombrado anteriormente (El Matadero) ejemplifica claramente atrocidades cometidas por los seres humanos en aquellas épocas, como el episodio del toro y el degüello del niño: ‘-El matambre a Matasiete, degollador de unitarios. ¡Viva Matasiete! [ ... ] ¡Allá va el toro! [ ... ] El animal acosado por los gritos y sobre todo por dos picanas agudas que le espoleaban la cola [...] arremetió bufando a la puerta, lanzando a entrambos lados una rojiza y fosfórica mirada. Diole el tirón el enlazador sentando su caballo, desprendió el lazo del asta, crujió por el aire un áspero zumbido y al mismo tiempo se vio rodar desde lo alto de una horqueta del corral, como si un golpe de hacha la hubiese dividido a cercén, una cabeza de niño...’ Esta cita demuestra la forma de pensar que tenían los ciudadanos en esa época y nos lleva a preguntarnos si realmente hoy en día hemos evolucionado.

En su otro libro nombrado, La cautiva, además de describir en forma de poema la geografía pampeana de la Argentina, también se demuestra la violencia de los seres humanos y hasta donde somos capaces de llegar. En este caso, se plantea el secuestro de varias personas por los indios, que son capaces de cometer este acto por tener una cultura distinta, este secuestro, se puede relacionar con otro cuento llamado ‘El cautivo’ escrito por Borges, donde un niño

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