El árbol que no tenía hojas [pic 3] (Obra dramática para ser representada durante el mes del medio ambiente.) Personajes Árbol Niño 1 Sol Niño 2 Lluvia Niño 3 Viento Narrador Leñador
(Aparece en el escenario un niño vestido de árbol: tronco y gancho; sin ninguna hoja). Narrador.- Este es la historia de un arbolito triste, muy triste, que estaba solo en el campo. Nadie pasaba por el lado de él, nadie lo quería, nadie buscaba sus cariñosas ramas para cobijarse, ni aún las aves del cielo se atrevían a posarse en sus ganchos. Árbol. -¡Qué triste estoy! Nadie me quiere... Los niños no vienen a mí porque no tengo hojas. ¡Qué infeliz soy! Sol. -Uy, ¿qué le pasa a este arbolito que llora con tanta pena? Arbolito, dime, ¿por qué lloras? Árbol. -¡Oh, sol!, lloro porque no tengo hojas. ¡Tú que eres tan poderoso, ¿podrías darme algunas hojitas? Sol.- Mi querido arbolito, yo no sé dar hojas a los árboles, yo solo sé alumbrar, alumbrar y alumbrar (da vueltas). Si me acerco mucho a ti, te quemaré porque mis rayos son muy potentes. Mejor me voy, adiós arbolito. (Entra el viento gris.) Viento.- ¿Qué te pasa arbolito? ¿Por qué estás tan triste? Árbol. -Es que no tengo hojas, no soy como los demás árboles. Quiero tener muchas hojas como los árboles más hermosos y que todos me admiren y digan: ¡Ay, qué hermoso arbolito! Tú que eres tan poderoso, ¿podrías darme hojas? Viento. -Amigo árbol, yo no sé dar hojas a los árboles, yo solo sé sacarlas. Con mi viento fuerte arranco todo lo que está a mi paso. Mejor me voy, porque si no te arrancaré de raíz, ¡adiós! Lluvia. -¡Oh, qué arbolito tan feo y tan triste! ¿Qué le pasará? Árbol. -Amiga lluvia, tú que eres tan poderosa ¿podrías darme algunas hojitas? Lluvia.- Amigo árbol, yo no sé dar hojas a los árboles, yo solo sé llorar. Voy a llorar por ti para que alguien te ayude a lo mejor aparecerá algún personaje que te podrá dar hojitas, sí, muchas hojitas. Ahora, debo irme, debo seguir regando este planeta para que la vida continúe para siempre. Adiós, arbolito. Árbol. -! Ahora sí, es el fin, nadie podrá ayudarme nunca! (Entra un leñador.) Leñador. -¡Qué arbolito tan feo! Hay que derribarlo; está seco. Sin vida, no tiene hojas. ¡Saldría bastante leña de él! ¡Hum! (Rascándose la cabeza), lo voy a pensar. Niño 1. -¡Pobre arbolito! ¡Qué feo está, hay que hacer algo por él!. (Llama a sus amigos.) ¡Lucía, Federico! Niño 2 .-¿Qué pasa? Niño 1. -Mira a este pobre arbolito, está triste, ¿verdad? Niño 3. -Sí, parece que está muy triste. ¡Hagamos algo por él! Niño 1. -Buena idea. Pongámosle hojas de todos colores. Niño 2. -Pongámosle muchas, para que quede hermoso y se ponga muy feliz. Niño 3. -De todos colores y de todas las formas. Este arbolito será único en el mundo. Niño 1. -¡Listo, ahora eres el árbol más bello del mundo! (Entra el sol.) Sol. -¡Hum!, ¿y este arbolito, dónde habrá encontrado estas hojas tan bonitas? Viento. -¡Qué cambiado está este arbolito! Nunca había visto hojas tan lindas. Lluvia. -¡Uy, qué arbolito tan colorido! ¿Dónde habrá encontrado esas hojas tan bonitas? Seguro que los niños, anduvieron por aquí y con sus risas y cantos cambiaron el corazón de este triste arbolito. Árbol. -Ahora sí estoy alegre, ahora sí estoy feliz, porque unos lindos niñitos se acordaron de mí. Todos. -Un árbol es vida un árbol es amor un árbol es la grandeza de nuestro buen Creador. Narrador. -Amigos, cuidemos los árboles para que la vida en el planeta continúe por siempre. (Adaptación del cuento “ El árbol que no tenía hojas”). |