Había una vez dos chicas llamadas Juana Y Gaby
Enviado por DIANA_2612_GAR • 7 de Octubre de 2015 • Ensayo • 452 Palabras (2 Páginas) • 334 Visitas
JUANA Y GABY
Había una vez dos chicas llamadas Juana Y Gaby, eran inseparables, convivían mucho tiempo juntas, sabían sus secretos más íntimos. Cuando terminaron el colegio sus caminos tomaron rumbos diferentes y se separaron, Juana se fue a vivir a otra ciudad.
Nunca volvieron a saber la una de la otra, hasta que un día después de 10 años, Juana caminando por la calle se encontró a la mamá de Gaby, ella muy feliz la saludo y le pregunto inmediatamente por Gaby, quería saber cómo estaba, quería hablar con ella, cuando Juana le pregunto por Gaby a su mamá, sus ojos se llenaron de lágrimas la miro y le dijo Gaby murió ayer. Juana no supo que decir, solo le pregunto que como había muerto, ella la invito a su casa.
Al llegar a casa le dijo que se sentara, Juana al entrar a la sala recordó todos los momentos junto a Gaby donde ella siempre jugaban en su niñez, Juana se sentó y la señora le comenzó a contar la triste historia, hace 3 años le diagnosticaron Cáncer en la sangre, su única cura era recibir cada 3 meses una transfusión de sangre pero recuerdas que su sangre era muy rara le dijo la mamá a Juana, ella replico si, igual que la mía, estuvimos buscando donadores hasta que al fin apareció un señor, Gaby era muy necia no quería recibir la sangre del señor, dijo que de la única persona que la aceptaría era de ti, te buscamos por todas partes pero no te podíamos contactar.
Pasaron los meses y todas las noches sentaba en esa misma silla en la que tu estas sentada y rezaba para que tú te acordaras de ella y vinieras a la mañana siguiente. Así acabo su vida, y en la última noche me pidió que cuando vinieras te preguntara porque tardaste tanto.
Juana con lágrimas en los ojos le dijo a la señora que ella tenía una hija, y que padecía la misma enfermedad que Gaby, pero que ella no la podía ayudar por que no eran compatibles, y en la ciudad donde Vivian no había nadie que tuviese su misma sangre, y que hace 2 semanas su hija había muerto. La señora muy triste le dijo que ella más que nadie la comprendía, Muy triste se despidió y se fue, sin decir nada.
Juana conmocionada fue a visitar la tumba de su amiga y le pidió perdón por no haber aparecido antes, que ella se sentía culpable por su muerte, y que daría lo que fuera por volver a jugar a las muñecas y divertirse con ella, le dejo una ramo de flores con una tarjeta que decía: pronto estaré contigo, Juana
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