Historia actividad integradora literatura
Enviado por DEGO VALLE AGUIRRE • 15 de Mayo de 2019 • Documentos de Investigación • 2.100 Palabras (9 Páginas) • 195 Visitas
Mi nombre es Alfredo Torres, soy una persona actualmente de 40 años de edad, me dedico a vender productos médicos a diferentes farmacias del área metropolitana de la ciudad de monterrey. Estuve casado con una bella mujer llamada Elena López, con quien tuve dos hijos, el mayor llamado Alejandro quien actualmente tiene 19 años y mi hija Amelia de 18 años.
A los dos años de casado, mi exesposa Elena salió de viaje por asuntos del trabajo, por lo cual yo me quede cargo de ese entonces nuestros niños. Una de las noches en las que Elena estaba ausente y nuestros hijos estaban dormidos, el teléfono sonó, era un cliente a quien 3 años atrás yo le había quedado mal con unos medicamentos que había prometido enviarle y no lo hice, el cliente me pidió que al amanecer fuera a verlo en su local ya que quería intentar hacerme un pedido de nuevo con la condición de que le hiciera un buen descuento, por lo que se me hizo justo y acepte ir con él.
Llego el amanecer y llame a un familiar para que me cuidara a los niños y yo pudiera ir con el cliente, tarde casi 2 horas en llegar con el cliente por un accidente que hubo con un tráiler y obstruía toda la avenida, al llegar al local me percate que a lado del cliente había una mujer muy linda, quede paralizado y no podía quitarle el ojo de encima, como pude trate de concentrarme en la venta con mi cliente pero cuando estábamos a punto de terminar el negocio me dijo que la mujer que le acompañaba era su secretaria y era con ella con quien yo haría la orden de compra y venta por lo que la mujer me dio su número, aquella mujer se llamaba Bertha Esquivel.
Ese día al llegar a mi casa no pude dejar de pensar en esta mujer por lo que apenas me senté en el sillón de la sala tome el teléfono y me comunique con Bertha, ella me respondió con una mentalidad muy centrada en el negocio que íbamos a hacer, trataba de coquetearle con algunos cumplidos, pero creo solo aparente ser un hombre interesado en pasar una noche con ella por lo que ella no soporto escucharme y me colgó. Muy apenado pasado los 10 minutos de la llamada volví a llamarle y me disculpe de mil maneras con ella por comportarme de esa manera, ella me perdono e hicimos el negocio.
Pasaron 3 días desde que hable con Bertha cuando me la tope en un restaurante, yo iba con mis hijos y ella iba sola por lo que mis hijos y yo nos sentamos con ella para estar juntos los 4, Bertha se comportaba algo tímida y fría conmigo durante los primeros minutos, después comenzó a agarrar más confianza conmigo y ambos reíamos mucho, mis hijos por suerte se quedaron dormidos por lo que la experiencia fue más divertida, Berta y yo desde ese día comenzamos a hablar muy seguido por teléfono, habían veces en las que le colgaba a Elena para hablar con Bertha, yo sentía que todo era muy normal y no sentía ningún remordimiento.
Dos días antes de la llegada de Elena a la casa, Bertha me habló para invitarme a cenar con unos amigos de ella, por lo que le pedí nuevamente a un familiar que me cuidara a los niños una noche para yo poder irme con Berta un rato con la excusa de que tenía que checar un inventario de los medicamentos.
Llegue a casa de Bertha y me di cuenta que no había nada llamativo, no había música, no había gente, solo estaba ella vestida de una manera muy provocativa con una cena puesta sobre la mesa, pregunte por sus invitados y ella me dijo que todos cancelaron a ultimo momento, me sentí algo incomodo por lo que pensé en irme pero pensé que sería muy mala onda dejar a Bertha sola y me quede a cenar, el ambiente estaba algo incomodo pero entre los tragos y las bromas esa sensación se perdió, ambos perdimos el sentido común y sentimos una gran atracción por lo que ella y yo tuvimos Relaciones Sexuales esa noche, yo no pensé en Elena en toda esa noche, llego el amanecer y me fui a mi casa, mis hijos no estaban ahí sino en casa de familiar ya que no me pudieron esperar en casa, mi familiar se enojó conmigo pero me perdono, al día siguiente Elena llego y todo volvió a normalidad solo que esta vez yo seguía hablando con Bertha y nos seguíamos viendo…
Pasaron unas semanas y Bertha me llamo algo preocupada, nos vimos en su casa y me dijo que estaba embarazada, en ese momento sentí que todo lo que tenía con Elena lo había tirado a la basura, no pude dejar de pensar en mis hijos.
El hijo que tuve con Bertha lo llamamos Alberto quien nació unos 2 meses antes del cumpleaños de mi hijo Alejandro. A las 3 semanas del nacimiento de mi hijo Alberto Bertha llamo a mi celular pero yo no podía contestar en ese momento por lo cual dejo un mensaje de voz diciéndome lo mucho que me extrañaba, todo se fue a la basura en ese momento, Elena escucho ese audio ya que yo no tenía mi celular en ese momento, ella se enojó demasiado y con toda razón de hacerlo me amenazo de divorciarse de mi si yo no me alejaba de Bertha, yo le dije que lo haría, recuerdo muy bien su cara de decepción cuando se enteró de todo, trate de compensarla llevándola a comer, regalándole obsequios pero ella los rechazaba, se negaba a salir conmigo, en las noches no quería acostarse conmigo, solo era buena conmigo cuando estábamos con nuestros hijos, sin embargo no cumplí mi promesa y yo seguí viendo a Bertha. Ella se enteró y no se estuvo con juegos, lucho y consiguió el divorcio por lo que yo me mude con Bertha en seguida.
Tuvimos un convenio en el que yo me comprometía a que cada mes yo daría a Elena una buena cantidad de dinero para mantener a nuestros hijos Alejandro y Amelia hasta que llegaran a la mayoría de edad, ósea los 18 años.
Mucho tiempo después, cuando Alejandro cumplió sus 19 años y Amelia 18, con la evolución de la tecnología y redes sociales, encontré a mi hijo Alejandro en la web por lo cual le mande solicitud de amistad, ambos nos organizamos para salir sin que Amelia ni su mamá se enteraran a una plaza muy famosa que hay por el centro, donde muy amablemente discutimos que yo legalmente ya no podría enviarle dinero, el comprendió muy bien y estuvo de acuerdo, pasamos un momento de calidad padre e hijo, y después nos fuimos cada quien a su casa.
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