Historia de Literatura

Cuento[pic 1]

- Expectativas Inesperadas

- Irish International School of Nuevo Laredo

- Jose Luis Camacho

- 11/6/2019

Era pleno 2019, Thiago Castro; un chico de 15 años, católico, que vive en Ciudad de México, con sus abuelos, pues a sus papas les habían arrebatado la vida cuando Thiago apenas tenía 1 año con 9 meses. Thiago tiene entendido que sus padres fallecieron en un choque automovilístico. En su escuela, en la cual cursa primer semestre de bachillerato, sus amigos más grandes de segundo y tercero de preparatoria le habían contado testimonios de sus viajes de colaboradores a los países más necesitados alrededor del mundo. Thiago tenía ganas de irse pues el nivel económico de sus abuelos no era muy alto, y temían por la tutela universitaria de su nieto, a lo cual Thiago estaba enterado del problema, y en cuanto escucho que al irte de “Colaborador” muchas de las universidades al leer tan grande hazaña en su perfil universitario, conseguían una beca inmediata para todo aquel que se fuera de “Colaborador”. En ningún momento llego a pensar en irse para satisfacción espiritual si no que para una material y personal.

Thiago iba a entrar al primer periodo de exámenes, y tenía que sacar un promedio de 9.0 en adelante para poder conseguir el permiso de la escuela y del gobierno para poder irse de colaborador por 2 meses hábiles. Thiago generalmente no estudiaba para ningún examen, y aun así le iba bien. Thiago no contaba en cuan diferentes serían los exámenes al entrar a bachillerato pues al presentar su primer examen de literatura lo reprobó. Saco una calificación de 48/100 y al promediar con sus exámenes siguientes, estaba obligado a sacar más de 92.5 para poder conseguir el permiso para salir. Sin mencionar que su conducta tenía que permanecer intacta.

A fin de cuentas, saco 93 en adelante en todos sus exámenes. Thiago se dio cuenta que si se lo propone él es capaz de conseguirlo. Su promedio general al fin del periodo fue de 91.56. Estuvo a punto de no irse por estar confiado en que todo sería igual. Se termino de convencer que cada acción tiene su reacción.  Después de que le entregaran sus calificaciones del periodo, Thiago fue llamado por la coordinadora de la escuela. Thiago llega a la oficina de la maestra Fernanda, y con una calma impresiónate que emite hacia los demás, le pidió que tomara asiento frente a ella, pues tenía que contarle una gran noticia. La maestra Fernanda se quedó callada por más de un minuto, el silencio intrigaba a Thiago, y se hacía mil y un historias en su cabeza. La maestra deja de mirar al monitor de su computadora, y dirige su mirada a un cajón bajo su escritorio, pasaría a abrirlo y sacar unos documentos, los cuales mostraría a Thiago.

La carpeta que contenía los documentos tenía una portada de la SEP. Entonces Thiago respiro profundo, pues ya sabía de qué trataba esa pequeña junta con su maestra. La maestra Fernanda voltearía a ver a los ojos a Thiago y le diría con gran felicidad: ¡Thiago, muchas felicidades! Pues acabas de conseguir el permiso para poder salir del país y faltar a clases con justificación, para poderte ir a tu próximo destino para tu bimestre como colaborador.

Thiago al escuchar estas palabras se quedaría atónito, pues había logrado algo grande con su esfuerzo y dedicación. Thiago paso a revisar los documentos y en cuanto los leyó, volteo a ver a la maestra Fernanda con una sonrisa de lado a lado y le daría las gracias.

Al salir de su oficina se dirigió corriendo con muchas al lugar donde sus amigos generalmente se juntaban a comer durante el receso. Ellos se juntaban en un lugar que consideraban secreto, y en el cual se sentían con una calma que les encantaba experimentar. Ese lugar se situaba a espaldas de la cafetería y tenía una altura de 3 pisos. Había una puerta por la parte de atrás que se dirigía hacia el techo en donde nadie nunca los podía ver pues los cubrían unos enormes motores de aires acondicionados. Ahí era donde un grupo de 5 mejores amigos se juntaban a comer desde sexto grado de primaria. Ese lugar lo descubrió Alex cuando estaban jugando a las escondidas hace casi 4 años.

Al llegar Thiago con sus amigos, Alex, Mariazel, Andrea, y Víctor, notaron la felicidad en las reacciones de Thiago. En cuanto Thiago se sentó, Mariazel le pregunto con un tono de interés: “Oye Thiago, ¿Por qué tan prendido eh? Y antes de Thiago poder responder, Andrea le dio un sape y le dijo: “DUHH, ¿acaso no te diste cuenta? Seguramente ya tiene permiso para poderse ir de colaborador. A lo que Alex y Víctor reaccionaron y se dieron cuenta de que se estaban diciendo.

Todos reaccionaron con alegría, menos una persona…  Mariazel. Mariazel tiene sentimientos por Thiago y no quería que se fuera pues pensaba en decirle durante el periodo en el que Thiago estaría ausente. Pero fingía una sonrisa pues sentía que debía estar feliz por Thiago.

Todos en multitud le preguntaban a donde se iría, y Thiago aun no sabía.

Se le iba a revelar su destino dentro de una semana. Pasaban los días y Thiago los días eran eternos…

Al fin el día había llegado. Thiago se encontraba en su salón de clases durante su hora de química, y la maestra Fernanda llega y se asoma en la puerta. Toca la puerta y pide permiso para sacar a Thiago un momento. Thiago ya sabía de que trataba todo, el camino rumbo a la oficina fue un pasillo de rosas pues Thiago se iba imaginando que le darían un destino del tipo de Copenhagen, Sydney, El Cairo entre otros.

Al llegar a la oficina Thiago toma asiento. La maestra toma demasiado tiempo para finalmente sentarse y mirar directamente a Thiago, para poderle decir lo siguiente;

“Thiago, sé que estas desesperado por conocer tu destino, y finalmente ha llegado el momento de conocer donde estarás estos próximos 2 meses de tu vida. Esta decisión fue tomada por un comité en el que evaluamos tu nivel de madurez y tu facilidad de palabra con los demás. He de felicitarte pues tu desempeño da el ancho para poderte ir a una de las sedes más difíciles.”

Al momento en el que Thiago proceso todo eso que le mencionaron, imagino que estaba punto de ser enviado a algún lugar increíble en Alemania. Hasta que la maestra Fernanda mencionó que su destino sería el siguiente: “Thiago, Felicidades, tu sede es Yemen.”

La cara de Thiago al escuchar la palabra “Yemen” salir de la boca de su maestra fue de una decepción tremenda, pues no veía una emoción al visitar tal país.

Thiago se levantó decepcionado, y sin decir nada, abandono la oficina y se quedó con ese pensamiento pesimista sobre que desperdicio de vida estaba a punto de vivir.

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