Hoyos
Enviado por josefranci99 • 7 de Mayo de 2016 • Tarea • 888 Palabras (4 Páginas) • 284 Visitas
-HOYOS-
Louis Sachar
Jose Francisco Santamaría Galán
1ºC
Nº35
Asignatura: Lengua
Profesor: Pedro Escabias
Para empezar este comentario sobre el libro de Louis Sachar, hoyos, me gustaría decir que este es el mejor libro que me he leído. Sinceramente me ha encantado, empecé a leérmelo y en 3 días lo terminé. Es un libro, en el que se le intenta comunicar al lector que no hay que hacer cosas malas en la vida, al menos es lo que he entendido yo. En ocasiones solo es mala suerte, solo es que te encuentras en un lugar en el cual no deberías de estar, en el momento erróneo. Por ejemplo, la historia del libro comienza con el “robo” de las zapatillas de un jugador de béisbol famoso, Clyde Livinston, al cual le olían los pies muy mal, cosa que al final del libro podrá evitar para el resto de su vida. Stanley Yelnats, es el chico que “robó” las zapatillas, eso es lo que dicto el juez y por lo tanto tuvo que ir a la cárcel o al Campamento Lago Verde. Sus padres decidieron que se fuera al campamento.
Todos los chicos allí no tenían nombres normales, sino que tenían otros como Rayos X, Fligflag, Calamar, Zero…Yo pienso que los chicos no querrían tener los nombres que le había puesto sus padres, porque se avergonzaban de lo que habían hecho, pero luego más adelante me di cuenta de que te lo ponían nada más llegar, incluso hasta los monitores tenían motes, “mami”. La verdad en el momento que me estaba leyendo el libro no me esperaba que el otro protagonista de la historia fuera Zero, por lo que leía era el chico marginado del grupo.
El primer hoyo que cavo Stanley, fue el peor momento de su vida, entre las condiciones, mucho calor, sed. Y su cuerpo que no era el de un chico normal, si no que estaba regordete. Pasaron los hoyos, y después de un día duro, Stanley estaba escribiendo una carta a su madre, mintiéndole, para que se pensara que se lo estaba pasando bien, y de repente ve a Zero detrás, el cree que estaba leyendo pero no, el pobre chiquillo no sabía leer, y se enteraría más tarde que fue el que robo las zapatillas fue Zero.
Este libro me ha encantado en todos los sentido, aunque a veces me liaba y me tocaba volverme a leerme las páginas. Me liaba porque el autor cuenta la historia de Stanley, el chico que roba las zapatillas, y otro Stanley, el cual era el tatarabuelo de este. Y resulta que en el mismo sitio que se encontraba cavando hoyos Stanley era el mismo por el que su tatarabuelo escapaba para huir, pero después de más de 200 años el lago había cambiado ya no era un lago con agua si no, un lago desierto.
La aventura de Zero y Stanley es heroica desde mi punto de vista, sobre todo la de Zero. Sobrevivir a días y días sin agua, y sin comida, aunque luego se encuentre la comida de Sploosh como él lo llamaba que eran melocotones, adivina de quien si del tatarabuelo de Stanley al igual que la barca que se encuentra. Sinceramente yo no me pensaba que Zero y Stanley llegaría a la montaña del Gran Pulgar, era una misión casi imposible y más con dolores que le daban a Zero. E incluso este no llego a la cima de la montaña, donde se encontraba el gran pulgar si no que, se paró en la falda de la montaña porque no le dolía mucho la barriga. Y Stanley gracias a la fuerza que había recibido tras cavar y cavar hoyos día tras día, y su gran amistad con Zero, tuvo un impulso en cogerlo y llevarlo hasta donde no pudo más, se cayeron pero dio la casualidad de que allí donde cayeron había barro y eso era porque había agua. Aquel sitio olía muy mal descubrieron que era por las cebollas. Aquellas cebollas que su tatarabuelo usaba para curar a las personas y llenarlas de valor, en definitiva para todo. Bueno, después de unos cuantos días recogieron fuerzas y volvieron a cavar su último hoyo para encontrar el cofre del tesoro.
...