EL HOYO DE MEL.

EL HOYO DE MEL.

Luego de 16 años el hoyo de Mel permanece como una de las historias más perturbadoras que jamás se hayan contado. Hasta el día de hoy la gente sigue investigando lo que hasta el momento causo insomnio, intranquilos y perturbados a miles de radio escuchas en toda EE.UU.

Empezó en el programa costa costa un espacio radiofónico que versa sobre fenómenos extraños donde los escuchas pueden llamar para contar sus historias. Art Bell el locutor y anfitrión de aquel entonces, siempre le dio un toque muy serio a temas interesantes por lo cual a la estación suelen llamar personas que han visto cosas muy sobrias y específicas. Luces en el cielo o luceros extraños. Pero una noche cerca de la madrugada, alguien con el nombre falso de Mel Waters se comunicó al programa y desde entonces las cosas ya no volverían a ser las mismas.[pic 1]

Era el año 1997, Art Bell dirigía el programa como siempre el joven que manejaba la consola le hizo una seña tras el vidrio indicando que tenían un escucha al aire, Art lo saludo el hombre se presentó como Mel Waters que por su voz se notaba como un individuo maduro de entre 50 y 60 años. El señor se notaba desconfiado, pero después de un par de cortesías Art Bell lo invito a hablar vaya que el señor Waters tenía una historia que contar, no dio su ubicación en ningún momento era muy cauteloso pero se nombró como dueño de una propiedad de varias hectáreas en Hellensburg Washington un área rural.

El señor “wáter” afirmo que un día caminaba solo por los campos de su propiedad encontró un hueco encontró un hueco en el suelo de aproximadamente 3 metros de diámetro, estaba perfectamente delineado y las plantas y malezas se encontraban solo en los bordes que llamaba mucho su atención, también el enorme tamaño que tenía, al asomarse se notaba un fondo negro, lo primero que hizo Mel luego de estar, varios minutos pensando en el asunto, fue a agarrar una piedra y la arrojo hubo total silencio nunca se escuchó a la piedra llegar al fondo, Mel se arrodillo y se asomó por el borde del hoyo y afirmo que en ese momento se sintió muy inquieto, así que se puso de pie y retrocedió un par de metros, pero eso no acababa ahí, el hombre después de esto se puso varios minutos en buscar no una piedra si no que una roca de las que se tienen que levantar con ambas manos,  con su fuerza llevo la roca hasta el hoyo y la arrojo de nuevo, pero para su sorpresa no la escucho chocar contra el fondo. Durante la llamada telefónica Mel le dijo a Art Bell que esa noche no pudo dormir bien, y que el día siguiente regreso al hoyo esta vez en su camioneta, para poder contemplar el hoyo, el hombre aclaro y afirmo que había poseído la propiedad por muchos años pero que esta vez era la primera vez que veía semejante cosa. En ese momento Mel subió a su camioneta y condujo hasta la ferretería del pueblo, le hizo una petición extraña al vendedor, que le diera todos los metros de soga que le pudiera vender, fue así que hizo su primer experimento serio, amarrando la soga a una estaca que Mel clavo en el suelo tiro más de 20 metros de cuerda enrollada dentro del hoyo su sorpresa fue enorme cuando esta cayo y quedo colgada tensa del lado en la que había sido amarrada, el hombre ahora más intrigado acerca de que tan profundo podía ser ese hoyo.

Al contar su historia en el pueblo, Mel se dio cuenta de que varias personas, algunos más viejos que el conocían el hoyo gracias a la modestia y amabilidad del señor Waters varias personas admitían con mucha vergüenza que en varias ocasiones traspasaban su propiedad para poder deshacerse de objetos grandes, viejos y pesados como neveras, partes de autos inservibles, electrodomésticos, arrojadas al hoyo, ya que era la forma más fácil y sobre todo barato para deshacerse de estos objetos por los medios adecuados. Mel no se enojó sobre esto al contrario estaba impresionado, pero las personas no tenían la misma curiosidad como el la tenía, eran pobladores de toda la vida y no se hacían preguntas serias. Así que nadie le daba importancia al hoyo como él se la estaba dando, Mel no pregunto con qué derecho traspasaban su propiedad, Mel pregunto algo que tuvo muchas respuestas negativas, nadie recordaba si todo lo que arrojaban haya dentro tocaba fondo. Los días pasaron y Mel afirmaba por teléfono que en ocasiones Mel iba al hoy acompañado de personas, amigos y toda clase de gente que el pensó que podían ayudarle a resolver el misterio.[pic 2]

Un día con la ayuda de otros pobladores y un encargo a la ferretería del pueblo pudieron coger varias sogas y amarrarlas entre si hasta formar un cordón de 457 metros de largo o 1500 pies, la primera vez arrojaron todos eso metros de cuerda al vacío con un objeto amarrado a esta, la sorpresa se volvió más grande cuando una vez se dieron cuenta que la cuerda no tocaba fondo, la pudieron perder si no la hubieran tenido amarrada a algo porque si no la cuerda caería y se perdería en el enorme vacío. Una vez más intentaron algo pero más extremo tomó una oveja adulta y con la cuerda la hicieron descender hasta el fondo para saber que pasaba. Mel afirmo que siempre se arrepintió de haber hecho semejante cosa. Sucede que cunado lograron que al animal estuviera dentro del hoyo a una profundidad considerable sintieron un tirón muy fuerte seguida de vibraciones que tocaban la cuerda todos asustados empezaron a jalar la cuerda los minutos pasaban y seguían jalando y jalando con cuidado ya que sabían que estaban levantando a un animal. Cuando finalmente descubrieron que paso lo que antes era una oveja con un pelaje hermosamente blanco se transformó en un manojo de carnes crudas. Mel explica que es como si hubieran tomado las entrañas del animal y las hubieran volteado hacia afuera, pero peor que eso fue que tras una larga examinación de un hombre se percataron de que el vientre de la oveja estaba hinchado, pero encima de esto se notaba que había una cicatriz, el hombre tomando un cuchillo y abriendo con cuidado al animal, los hombres miraron con terror absoluto esto. Resulta que la oveja estaba preñada pero algo es seguro Mel no habría puesto en peligro a un animal preñado ya que eso sería cruel y un desperdicio de los recursos de su propiedad, los testigos afirmaban que esa cosa horrible, que no era un feto de oveja pero descansaba en su interior era algo muy distinto como algo que le metieron adentro durante todos esos minutos en los que los hombres luchaban por subir la cuerda de vuelta. Cabe decir  que lo que estaba dentro de la oveja era un objeto paracital y repugnante, llevados por el miedo, la angustia y la desidia en el momento los señores cometieron un grave error que fue arrojar a la oveja y la pequeña abominación al hoyo deshaciéndose de dos pruebas muy valiosas. Más tarde Mel dice que a partir de sus ahorros mando a manufacturar a través de una compañía pesquera un carrete con más de 80 mil pies de cuerda para pescar esto es aproximadamente 24824 metros el carrete se colocó sobre su camioneta y con la ayuda de varias personas dejaron caer una peonza bastante pesada amarrada al cordón el aparato funciono dejando caer la cuerda, era aterrador pero al final del día aquella cosa no toco fondo. El rumor se corrió sobre toda Hellensburg, Mel hablaba abiertamente del hoyo, las personas que acompañaban a Mel en sus anécdotas contaban la historia en bares, barberías e inclusive en las escuelas del pueblo. Es así que como se recuerda que ese hoyo ha estado ahí toda la vida, incluso antes de la creación del pueblo su edad era incalculable. Pero sin embargo la popularizaron de la noticia fue su segundo peor error, una noche tocaron a la puerta de su casa eran varios hombres en vehículos aparcados en su propiedad, se identificaron como autoridades del gobierno de los EE.UU., Mel le confeso a Art Bell que eso arruino su noche no solo por el largo interrogatorio y la presión que ejercían sino porque le hacían toda clase de preguntas bizarras una de las que más le perturbo fue si escuchaba voces saliendo del hoyo, o si había tenido sueños frecuentes en relación con el hoyo. Después de todo esto los agentes le ofrecieron comprarle la propiedad, Mel no se opuso a la idea pero les pidió tiempo y él le conto a Art bell que no quería que lo estafaran, la propiedad era muy valiosa y Mel había invertido mucho dinero en ella, sus ahorros de su vida, su propiedad como para muchos granjeros en EE.UU. era su patrimonio y se veía obligado a marcharse del lugar quería sacarle un precio justo pues casi siempre cuando el gobierno te compra algo nunca lo hace por el precio adecuado si no por mucho menos de su valor y el señor Waters no querían que abusaran de él,  estaban hablando del esfuerzo de casi toda su vida, los agentes obligaron a Mel Waters a irse de su propiedad y a largarse del estado, de hecho se reporta que tuvo que irse a vivir a Australia.[pic 3][pic 4]

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