La función de la ortografía

La función de la ortografía es garantizar y facilitar la comunicación escrita, esta se va adquiriendo desde los primeros años de la educación formal, es decir un saber a enseñar. Por ejemplo: ¿Qué ocurriría si la maestra de primer grado le enseña a sus estudiantes a escribir papa y mama y no papá y mamá?, ¿o a no distinguir entre papa y Papa? Los sujetos crecerán pensando que la tilde o la mayúscula no hacen ninguna diferencia de significado, se debería explicar a los niños que una tilde o una mayúscula puede generar el cambio de significado de una palabra.

Por lo tanto, es necesario darle la importancia apropiada para llevar con éxito una producción textual de calidad. Esto implica una competencia ortográfica de acuerdo con el nivel educativo y el desarrollo de cada individuo. Facilita al niño el aprendizaje de la escritura correcta de palabras, ayuda al hábito del uso del diccionario y desarrolla la conciencia ortográfica que viene a ser el deseo de escribir bien y el hábito de la autocorrección. No podemos pretender que un niño de primer grado se aprenda todas las reglas ortográficas, pero tampoco podemos permitir que un estudiante de tercer año del secundario carezca de ciertas reglas básicas de ortografía.

 En el desarrollo conceptual del dominio ortográfico intervienen estrategias diversas determinadas por la competencia metalingüística y comunicativa del sujeto y la naturaleza del sistema gráfico y ortográfico que se procura comprender.

Procedimiento didáctico

Por intuición: Lo importante es revelar la característica ortográfica de cada palabra, desprender la atención del conjunto para fijarla fundamentalmente sobre el detalle particular. La palabra, considerada símbolo intelectual, se recordará mejor, mientras mayor sea el dominio de su significado.

A partir de la lectura persistente: Leer habitualmente es algo que puede ayudar de forma sencilla a aprender ortografía de forma visual. Cuanto mayor sea la exposición la lectura mayores probabilidades se tendrán de encontrar la representación de esa palabra en “el almacén mental de palabras fijadas”. La representación ortográfica de las palabras es un proceso directamente relacionado con la representación mental de la palabra, con el recuerdo de su escritura, y, por lo tanto, está estrechamente vinculada a la lectura.

A partir de la sistematización de reglas ortográficas: Los libros de ortografía se centran en las reglas y las excepciones, escribiendo palabras y palabras con algunos espacios para rellenar con la letra correspondiente según cada regla. Se puede responder satisfactoriamente estos ejercicios porque se lee la regla y se la pone en práctica inmediatamente. Pero cuando se vuelve a enfrentar a una de esas palabras de forma aislada no se recuerda ninguna de las reglas y por consiguiente se la escribe de la manera en que crea es la correcta.

Procedimientos didácticos:

Copia de textos: enfatiza en la solución de imagen gráfica de la palabra a través de la fijación. Es un procedimiento que, aplicado correctamente, puede contribuir a la formación de estereotipos motores visuales o gráficos.  Método aplicado siempre de forma tan mecánica y como método de castigo, se considera, puede devenir activo y consciente, si por ejemplo se les indica a los escolares la copia de un fragmento de textos de interés que le permitan familiarizarse con un tema que será abordado en próximas clases. Los escolares realizaran una actividad de copia, pero atendiendo a una necesidad por la que estarán motivados.

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