La gran aventura de los duendes
Enviado por jairo arevalo • 22 de Octubre de 2017 • Ensayo • 3.003 Palabras (13 Páginas) • 254 Visitas
La gran aventura de los duendes
El Bosque visión, donde vivían los exóticos duendes de piel verde. Vivía una familia de duendes, orgullosa de su verde color. La familia Greenwich era verde de pies a cabeza. Un día la señora Sandra Greenwich quiso tener un bebe, pero los espíritus de los arboles a los que tanto alababa no se lo concedían.
Una mañana Sandra Greenwich salió a pasear por el bosque, se encontró a un hada del bosque que le cantaba al sol. De repente una bestia salió delos arbustos y atrapo al hada. Sandra del temor comenzó a tirarle piedras a la feroz bestia hasta que soltara a la pobre hada. El hada en agradecimiento le prometió que pronto el sol le daría una pequeña hija por el cual podría estar muy orgullosa. Sandra se fue feliz a su casa y contó esto a todo el pueblo, porque pronto tendría una verde bebe de la cual sería orgullosa mamá.
El hada tuvo razón, el hada tuvo razón, la familia Greenwich. Solo que su color de piel no era precisamente verde tuvo una pequeña niña amarillo limón, a la que llamaron patricia. Ella tenía cabellos dorados, en sus ojos parecía que estuviese el sol, todo su cuerpo era un color amarillo brillante.
La familia Greenwich trato de disimular ese defecto dela bebe, pero no era algo de lo más sencillo. Cuando era pequeña su mamá la vestía de verde para que su color no se notara, pero no daba resultado. Los demás niños al principio jugaban con ella, pero luego sus madres les contaban historias acerca de ella y le empezaron a tener miedo. Todo mundo la apartaba evitando el contacto con ella. Sandra fue creciendo sola, al colegio no la dejaban entrar, nadie se juntaba con ella, la apartaban.
Solo los animales querían a Sandra, y se volvieron sus amigos. Ellos siempre la acompañaban y hablaban con ella, pues ella tuvo que aprender su lenguaje. A Sandra le encantaba dar paseos por las partes inhabitadas del bosque, porque allí no había quien la criticara ni se riera de su color.
Un día, mientras caminaba por el Bosque visión, Sandra vio que algo azul se movía a lo lejos. Le llamó mucho la atención, porque el azul no era un color muy común en el bosque. Se acercó para ver que era. Se sorprendió muchísimo al ver que esa cosa azul era un duende que lloraba, pero no era cualquier duende sino que era un duende azul.se acerco a él y le pregunto por qué lloraba. Él le contesto que porque de donde venía nadie lo quería por ser azul.
Él era Carlblue , y venía del pueblo vecino al de Sandra . A él tampoco lo querían por ser de un color diferente. Tenían muchísimas cosas en común, así que pronto se hicieron muy buenos amigos. Se siguieron viendo en el bosque todos los días, donde jugaban hablaban y se divertían mucho. Eran inseparables. Un día llego Carl con la buena nueva de que había llegado al Bosque visión una bruja muy famosa que se decía que era capaz de cambiar de color a la gente. La Bruja maruja, como todos la llamaban podía cambiar de color de pies a cabeza si se lo pedían, también creaba hechizos y curaba a los enfermos. Sandra pensó que tal vez ella pudiera hacer algo por Carl y ella, así que le dijo a su amigo que fueran a verla.
Una tarde fueron ambos a ver a la bruja. Esta de inmediato supo que habían llegado y a qué habían ido. Cuando entraron en la vieja choza en el centro del bosque, vieron que había un cuarto oscuro alumbrado sólo por una vela en una mesa. Muchos eran los recipientes con extrañas criaturas colocadas en repisas polvorientas y junto a libros degradados por el tiempo y el uso, cuando de repente la bruja entro.
jejejeje ¿qué desean mis horribles amigos?
Quere-queremos ser verdes, fue todo lo que pudo decir Sandra, mientras Carl estaba sorprendido al ver la cantidad de arrugas y verrugas que podía tener una cara. Después de esto ella les dijo que si solo pasaban una prueba ellos eran dignos de ser verdes. Sandra le dijo que harían cualquier cosa con tal de ser tan verdes. Pues serán verdes si hacen lo que yo les diga, Jejejeje,-Dijo la bruja- La prueba consiste en ir a lo más alejado del bosque y conseguir ocho tréboles de cuatro hojas, lo cual será muy difícil, pero es necesario para ser verdes. Pues aparte de que los tréboles de cuatro hojas son muy difíciles de encontrar, en esa parte del bosque habitaban bestias salvajes y desconocidas. Antes de partir, la Bruja maruja les obsequió unas capas hechas de hojas especiales para camuflarse en el bosque. Con las capas puestas evitarían que animales peligrosos los pudieran atacar.
Carl y Sandra se dirigieron hacia el sur del bosque porque los animalitos del bosque les dijeron que allí podrían encontrar algún trébol de cuatro hojas. Los pequeños duendes caminaron mucho tiempo, de tanto caminar se adentraron en la parte más oscura del bosque. Llevaban puestas las capas que la bruja les había dado por temor a ser vistos por algún animal. A Sandra se le veía un poco de su pelo entre las hojas, por lo tanto parecía una flor silvestre caminando. En eso, por detrás de unos árboles un par de libélulas gigantes que al ver lo que parecía una flor amenazaron con comerla. Sandra atemorizada comenzó a correr y su capa se cayó, entonces su color brillante como luz deslumbró a las libélulas que huyeron asustadas tras brillantes destellos.
Recogieron la capa y corrieron hasta un claro del bosque. Allí encontraron una pastora a la que parecieron unos duendes muy simpáticos. Ellos le contaron su historia y la pastora los quiso ayudar, así que los llevó a un lugar entre las rocas donde recordaba haber visto tres de esos tréboles tan especiales. Entre las piedras todavía estaban los tréboles que la pastora vio y Sandra los arrancó con todas sus fuerzas. Ahora nada más les faltaban cinco tréboles más para completar la prueba que les había puesto maruja. Se despidieron de la pastora y siguieron su camino, claro que ahora más contentos y seguros por haber encontrado esos dos tréboles tan preciados.
Suspiraron y creyeron que estaban a salvo de todo peligro, la tarde se iba en el bosque, un color rojizo se extendía en el verde cada vez más oscuro de los robles y pinos, las sombras cada vez era más largas, cuando vieron a lo lejos una figura que agitaba su cuerpo, se acercaron sigilosamente. Pero fue demasiado tarde cuando se dieron cuenta que aquella hermosa criatura se delató como una ninfa que tenía tanta hambre que sería capaz de devorarlos. Sin embargo, Sandra hablaba el idioma de todas las criaturas del bosque y la convenció de que no se los comiera, a cambio le prometió llevarla a un lugar donde encontraría muchas flores de semillas plateadas, que eran las favoritas de las ninfas.
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