La lectura comienza colocándonos en un escenario dónde un padre emprende la búsqueda de su hija, quien fué esclavizada por Agamenón

La lectura comienza colocándonos en un escenario dónde un padre emprende la búsqueda de su hija, quien fué esclavizada por Agamenón.

Después de que le fuera negado el regreso de su hija, se comienza una batalla que pone en conflicto a los dioses, quienes después de días de batalla e ira consultan al oráculo, quien, revela que la ira de Apolo fue desatada por las acciones de Agamenón, el cuál se rehúsa a devolver a la hija del sacerdote, advirtiendo además que Apolo seguirá causando daños, por lo tanto dene ser devuelta la joven. Sabiendo esto, ante una falsa declaración de preferir a su pueblo, Agamenón reflexiona que no le es necesario poseerla y que está dispuesto a liberarla a cambio de una recompensa.

Después de una disputa con Aquiles sobre su codicia, Agamenón expresa que no pretende renunciar a su palabra ya que cuenta con el apoyo de hábiles héroes, incluyendo a Zeus. Mientras tanto, Atenea es enviada por Hera para calmar el enojo de Aquiles, quien decidió obedecer a la diosa.

Desafortunadamente, Aquiles es molestado por Agamenón, quien intenta dominarlo, pero dignamente Aquiles se desentiende de sus órdenes y le aclara que no está dispuesto a seguir obedeciendolo. Aquiles amenaza a Agamenón haciéndole saber que cuenta con el respaldo de su embarcación, y, esa misma noche los valientes realizaron purificaciones y sacrificios en honor a la causa de Apolo, sin embargo y justo como amenazó, Agamenón mandó cobardemente a sus hombres para que causaran disturbios en las tiendas del ejército de Aquiles llevándose a Briseide, afirmando que si no se la llevan el mismo irá a buscarla.

Al llegar los hombres en su búsqueda, Aquiles comprende su cometido diciendo que es de su conocimiento que no acuden en su voluntad si no siguiendo órdenes y sin objeciones entrega a Briseide.

Después, desconsolado se dirige a su madre expresando su profundo pesar mientras reprocha que la protección de Zeus no le ha favorecido.  

Así mismo, pide a su madre que busque a Zeus para que conceda su favor, llevando a cabo una especie de pago, pues Aquiles recuerda que su madre decía con orgullo que salvó al dios en algunas ocasiones.

Tetis accede al ruego de su hijo prometiendo que hará lo que le pidió, pero ella a cambio le pide que se abstenga de combatir hasta que ella no pida la encomienda a Zeus.

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