La razón no tiene sexo

“La razón no tiene sexo”

―Eugenio María de Hostos

“La razón no tiene sexo” pensamiento expresado por Eugenio María de Hostos, un hombre austero. La razón es la misma facultad con sus mismas operaciones y funciones en el hombre y la mujer. Esto debido a que ambos géneros proceden del mismo creador, un hecho convincente que manifiesta con plenitud la igualdad. Es ilógico o irracional dudar, subestimar o inferiorizar la sabiduría de alguno.

Hostos fue un firme defensor del derecho de la educación a la mujer. Para él, esta debía ser amplia, libre de la religión y las tareas domésticas. “Edúcala y enséñale a difundir los principios eternos de la ciencia y en cada labio tendrás palabras de verdad. Enséñale la verdad y habrá una generación que haga el bien, dale a la mujer la oportunidad de enseñar científicamente a sus hijos y ellos te darán una patria que obedezca virilmente a la razón”, manifestó Eugenio.

Para Hostos la educación proyectaba liberación humana y el desarrollo de la razón, tanto física, intelectual como moralmente. La misma debía tener una acción directa sobre la mente de cada estudiante, ya que esta podría ser una estrategia para obtener una transformación social. Además, que la pedagogía, la cual es la ciencia que estudia las técnicas que se aplican a la enseñanza, que se estableciera debía cumplir con el deber de educar, desarrollar y secundar los esfuerzos que ayudarían a preparar a las personas para mantener firme esta sociedad; y que todo aquello que no fuera realizado o hecho de forma incorrecta en el proceso de aprendizaje podría ser perjudicial para cada individuo.  

En lo personal, estoy totalmente de acuerdo con la filosofía educativa que Hostos demostró a lo largo de su vida. Para que una mujer o un hombre sea completo y contribuya de modo sustancial todo aquello que les rodea, como familia, salud, economía, entre otras cosas; debe educarse de manera correcta y enriquecida. Por tal razón, debemos aprovechar y valorizar cada oportunidad académica que se nos brinda, y dejar de ver la educación como una obligación; esto nos ayudará a ser mejores personas en la vida futura.

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