Libro la tregua del autor Mario Benedetti

En el siguiente ensayo se analizará la crítica social del mundo de los oficinistas, en la novela La Tregua del autor Mario Benedetti, escrita en el año 1960 en Uruguay. Nuestro propósito consiste en demostrar la dinámica y ambiente dentro de las oficinas en la sociedad uruguaya. El ambiente interpersonal de colegas, en el cual el protagonista se encuentra con una auxiliar de 24 años de edad recientemente contratada que le cambia la vida, se revela como uno de los espacios narrativos más importantes de la novela y recrea un retrato colectivo de las relaciones y situaciones que ocurren dentro del ámbito oficinesco.

Para justificar la hipótesis anteriormente realizada, podemos decir, que la oficina ocupa un lugar muy importante en la vida del protagonista, describiéndola como un ambiente pequeño, que le permite realizar su trabajo correctamente, y a la vez incluir algún que otro sueño.

Martín Santomé, es un uruguayo de clase media, que después de trabajar durante gran parte de su vida, comienza a pensar en su jubilación. Es en este momento cuando desea escribir su diario personal. En el va reflejando situaciones de su vida, de su familia, de sus compañeros de trabajo, pero ante todo muestra dudas sobre lo que puede proporcionarle el tan esperado ocio.

Aparecen muchos interrogantes a lo largo de la novela, ´´sobre su futuro, sobre la vejez que se aproxima, sobre la juventud de la muchacha, y el conflicto generado por las diferencias de edades`` (pág. 23)

En tanto, no le aburre la rutina diaria sino lo nuevo.

En ocasiones el encierro agobia, pero siempre surgen pretextos para salir ¨en una encarnizada búsqueda del aire libre¨ (pág. 39).

Los sentimientos son encontrados, por un lado, el trabajo, el cual ayudó a criar a sus tres hijos, luego de la muerte de su esposa; por el otro, el deseo de jubilarse para dedicarse al ocio.

No todo es estrictamente trabajo, cuando el deber llama se cumple a como dé lugar. La oficina permite entre papeles y balances, soñar, trasladarse al pasado, recordar vivencias de la niñez. Amigos llevan la oportunidad de encuentros con recuerdos de vida. También el sitio es usado como lugar de confidencia.

A veces se trabaja toda la tarde, buscando diferencias de centésimos, algo muy aburrido, pero llegaría el día en que se aliviara tanta responsabilidad, porque entraría en escena una auxiliar, muy joven por cierto, pero que aprende rápido. Es un trabajo estrictamente automático. No siempre se debe cumplir horario, también surgen ¨Guachadas del gerente¨ (pág.62), como por ejemplo trabajar horas extras, lo cual implica hacerlo fuera de tiempo, en una oficina silenciosa, con el escritorio sucio, lleno de carpetas y biblioratos.

Otras situaciones, como cambio de escalafón, incomodan al personal. Entre las responsabilidades se incluye atender a personas que van en busca de empleo, a inspectores que controlan minuciosamente cada rubro que figura en el inventario inicial.

La vida de Santomé fuera de la oficina era opaca, los domingos eran odiosos, prefiere la rutina diaria del trabajo en la oficina. La relación con sus hijos no era la ideal, además lo atormentaba no tener recuerdo visual de su difunta esposa, la cual era muy joven cuando falleció, y solo recordaba su piel a través del tacto.

En una mezcla de emociones, comienza a crearse un sentimiento hacia Avellaneda, su secretaria. Sueña con ella, intenta seducirla. Los días que no trabaja, la extraña. Quiere contarle sus sentimientos, pero no encuentra el momento y la forma. Debía ser un encuentro casual, por ello investiga los lugares que frecuentaba. Por ejemplo decía ´´le oí decir que los sábados a mediodía se encuentra con su prima en Dieciocho y Paraguay´´(pág. 97); ´´que los domingos va a la feria``(pág. 98).

En la rutina cotidiana era sorprendido por flashes de su vida pasada. Siempre latía la incertidumbre del no poder recordar el rostro de Isabel.

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