Marta y María

Marta y María

Marta y María resultan ser dos hermanas que quedaron huérfanas desde muy pequeñas, su abuela se hizo cargo de ellas al principio pero poco después falleció y finalmente su tío se quedó a cargo de ellas.

Al pasar los años las niñas crecieron pero también surgieron límites para el tío pues notó que eran “incapaces para hacerle casa, sino urgidas de cuidados especiales, de educación y de ternura. Sólo Dios sabe cómo ha ido saliendo de tal apuro, los esfuerzos de delicadeza y rigor, el equilibrio de circunspección y asistencia en todos los órdenes” (Yañéz, Agustín, 2011, p.15).

Las ahora señoritas tuvieron nuevos intereses y gustos, buscaban conocer el entorno que les rodeaba querían conocer algunos lugares muy interesantes pes ellas:

Nunca han salido del pueblo; pero la secreta, cada vez más íntima e imposible ambición de María es conocer siquiera Teocaltiche; antes gozaba —todavía, sí, recónditamente, muy a solas, todavía, sin que nadie lo sepa ni lo imagine—, goza figurándose cómo será una ciudad: León, Aguascalientes, Guadalajara, Los Ángeles. (p.16).

Por otra parte María tenia amistades que a su tío no le agradaban mucho, se trataba de Micaela pues algunas de sus actitudes le parecían inadecuadas, por tal razón le prohibió saludarla. En el fondo él amaba mucho a sus sobrinas por ser lo único que poseía. En lo personal la historia de pareció muy conmovedora pues no es tan distinta a la realidad porque muchos niños en el país viven con sus familiares por la necesidad y por otras razones pero a final de cuentas la familia es lo más sagrado que se puede tener.

Yañéz, A. (2011) Coordinación de difusión cultural dirección de literatura. México:UNAM. Recuperado el 25 de abril de 2019, de: http://www.materialdelectura.unam.mx/images/stories/pdf5/agustin-yanez-especial.pdf

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