¿Por medio del lenguaje se cambian paradigmas?

Universidad de Antioquia

Facultad de Educación

Licenciatura en Humanidades Lengua Castellana

¿Por medio del lenguaje se cambian paradigmas?

Por estos días hay un tema recurrente en nuestra sociedad donde nos estamos cuestionando sobre el sexismo, machismo y todo lo que de ahí pueda desprenderse, pero creo que para tomar una postura al respecto es menester indagar un poco de lo que estamos hablando sin rayar en extremismos o ideas feministas que puedan distorsionar a lo que queremos llegar realmente.

Podemos empezar preguntándonos ¿qué es el sexismo?, se afirma que son las actitudes que promueven un trato diferenciado de las personas debido a su sexo biológico, dentro de los cuales definen comportamientos que se esperan en hombres o mujeres. Como es observado en nuestra sociedad estos comportamientos afectan principalmente a las mujeres, debido a las prácticas establecidas culturalmente donde son consideradas el “sexo débil”, generando con esto una situación de inferioridad o desigual frente a los hombres.

Estas creencias se enmarcan en el lenguaje y en las prácticas cotidianas, esto es lo que daría lugar al sexismo. Pueden incluir distintas actitudes, por ejemplo, idea de la superioridad o inferioridad de un sexo frente a otro (femenino-masculino), el menosprecio hacia las mujeres, referencias despectivas frente a la sexualidad de cualquiera de los sexos.

Creo que el “androcentrismo” es lo que encamina al uso del lenguaje sexista, cuando transmite valores y puntos de vista que sobrevaloran lo masculino en detrimento con lo femenino, teniendo como centro a los hombres, sus actividades y capacidades asociadas a la masculinidad que son los rasgos marcados del género. Esta idea divide a hombres y mujeres y refuerza los estereotipos de cada uno según los roles que deben cumplir en todos los aspectos sociales y personales. Pero no sólo hay evidente división entre un género y otro, pues es tan marcada la idea del deber ser de cada género que impone la idea de fuerza, de masculinidad, y de cierta manera, de brusquedad para los hombres y anula por completo la idea de otra forma de vivir esta masculinidad, como preferencias sexuales, apariencia física (tal es el caso de los metrosexuales), entre otras; pero no sólo impone un parámetro masculino también en lo femenino, y por ende rechaza todo lo que vea diferente en ambos roles. Por eso el androcentrismo estigmatiza tanto a hombres como a mujeres que no correspondan con los estereotipos impuestos.

Entonces surge la pregunta que nos compete realmente ¿El lenguaje es sexista o el sexismo está en el uso del lenguaje?

Yo deduzco que no es sexista el lenguaje, sino que este sexismo se refleja notablemente en el uso que hacemos del lenguaje, ya que sin percatarnos de esto estamos discriminando un género en razón de otro. Por eso es necesario mejorar y esto lo hacemos desde las escuelas que son la base de toda educación, así por medio del lenguaje podríamos aportar un granito de arena para que la sociedad comience a ser más equitativa, donde hombres y mujeres tengan los mismos derechos y puedan potencializar sus capacidades, respetando y mirándonos como iguales.

Pero entonces surgen otros interrogantes, ¿cómo hacerlo cuando en nuestra sociedad están aún marcadas estas ideas de género? Aún más complejo, ¿Cómo empezar a cambiar estos paradigmas, cuando el uso del lenguaje está enmarcado en costumbres?

Sabemos de antemano que

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