Procesos comunicativos La historia que no se cuenta
Enviado por Juan Pacazuca • 22 de Agosto de 2019 • Ensayo • 1.375 Palabras (6 Páginas) • 148 Visitas
Procesos comunicativos
Juan Felipe Pacazuca Santiago
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La historia que no se cuenta
Por raro que parezca, somos la primera generación que tiene un acceso casi ilimitado al conocimiento. ¿Cómo reaccionarías si te digo que poseer conocimiento y divulgarlo fue un crimen hace varios siglos? En aquella época el lector o científico no era sólo un rebelde, era un criminal digno de muerte. Nosotros, por otro lado, escribimos y leemos todos los días (técnicamente es lo que haríamos en redes sociales).
En cierta ocasión, un monje agustino se opuso a la autoridad papal y a la iglesia. Aquel monje publicó en la catedral de su ciudad un documento con argumentos en contra de la iglesia. Esta lo excomulgó, y le nombró (de modo peyorativo) “protestante”.
La iglesia, en su momento, vendió un evangelio donde promovía el terror en las mentes incautas. Era un negocio redondo. La gente era ignorante (analfabetismo) y la interpretación privada de las escrituras estaba prohibida. Gracias a la fácil obtención de borregos contribuidores, emergió una nueva idea de León X (Papa de aquel momento). La idea era crear un documento firmado por él donde se prometería al comprador la salvación y edén eterno. Y como fruto del terror infundido, estos boletos directos hacia el edén se vendían como pan caliente.
A esta etapa de profunda ignorancia y dogmatismo se le conoce como oscurantismo. Una edad de nuestra historia donde el protagonista fue el engaño a las masas. Se dice que cuanto menos sabemos, más manipulables somos. ¿Pero a qué se debe esto? ¿Por qué el acceso al conocimiento es tan crucial?
El oscurantismo es un periodo histórico llamado también edad media. Va desde el año 476 hasta 1453 (e.c), aunque se extendió un poco más, pero con menos fuerza. Este periodo tiene varios aspectos importantes que iré proponiendo durante el texto: El dogmatismo, teocracia y ciencia.
Definamos dogmatismo como el planteamiento de una verdad que no puede ser refutada. Es un término útil en diferentes ámbitos. Un dogma geométrico muy conocido es que de acuerdo con Euclides (3 a.e.c) “dados dos puntos se puede trazar una sola recta que los una”. Es algo irrefutable, una verdad antigua y verídica.
Sin embargo, hay un dogmatismo venenoso y es la fuente del periodo oscuro. Este se basa en que todo lo obtenido por fe no se debe cuestionar. Para esto traigo a Giordano Bruno como testigo directo. En cierta ocasión, y después de múltiples observaciones, planteó que la Tierra giraba alrededor del Sol, y que la rotación diurna del cielo es una ilusión causada por la rotación de la Tierra. Hizo público su hallazgo, pero no contaba con que este mismo se oponía a la creencia de que la tierra es el centro. Giordano fue perseguido hasta su muerte, y todo por exponer la verdad.
Llevar la contraria a la “autoridad incuestionable” era estar expuesto al peligro y persecución. Para la época, la iglesia romana era poseedora de una asamblea de juicio a las herejías, o como muchos la conocemos “santa inquisición”. Esta asamblea era gobernada por algunos cardenales, y legisladores o jueces, llamados inquisidores. El juicio de este tipo de asambleas era lamentablemente binario. Si se acusaba a alguien de herejía tenía dos opciones: si era inocente, vida; si era culpable, hoguera. Se estima que la santa inquisición produjo, directa o indirectamente, al menos 50 millones de muertes (ver Anexo 1).
Un problema significativo en la iglesia romana es que para entonces, mostraban (como pésima estrategia de marketing) a Dios como un ser inaccesible, capaz de castigar al que se revelara contra Él. Martín Lutero (el monje del principio), buscaba todo lo contrario. Y era mostrarlo, como un ser que ama a su creación. Por desgracia, la mente de las personas prefería acostumbrase al temor ofrecido por el primer paradigma de Dios. Ese mismo miedo provocaba que obedecieran a todo lo que dictaminaba la autoridad porque era una orden “en nombre de Dios”. Y a ese uso de dios en el gobierno se le llama teocracia.
Para la edad media, el catolicismo se había propagado por toda Europa y como consecuencia a ello cada sistema de gobierno se había vuelto teocrático (aunque se disfrazara de feudalismo). Y esto se debía a que los del alto clero (cardenales, obispos, inquisidores...) tenían un poder económico importante, y al rey no le convenía llevarse mal con ellos. Entonces el rey gobernaba junto a ellos, permitiendo que el clero gobierne sobre las personas, y él se encargaría de los asuntos políticos.
El clero tenía total dominio sobre las personas, y esto se debía a varios factores. El primero es que había que elegir la palabra de la iglesia (sí, o sí). Para el rebelde existía el temor hacia la inquisición, y para el incauto el temor al dios tirano. No había pérdida. ¿Pero cómo lo lograban? Muy simple: Sometiendo al rebelde a persecuciones que lo hicieran retractarse de lo que creía. Y al incauto, manteniéndole ignorante y haciéndole creer que ya sabía todo lo que necesitaba.
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