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Proyecto: reporte de lectura primera parte ‘’El viejo y el mar’’ por Ernest Hemingway


Enviado por   •  24 de Abril de 2017  •  Tarea  •  2.818 Palabras (12 Páginas)  •  358 Visitas

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INSTITUTO MEXICO AMERICANO NOROESTE

Proyecto: reporte de lectura primera parte

‘’El viejo y el mar’’ por Ernest Hemingway

Alumna: Vivian Michelle González Alcala

Maestra: Sara Martínez

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Biografía de Ernest Miller Hemingway resumida:

Nacio en Oak Park (estados unidos) y murió en 1961 en Ketchum.

Algunas de sus novelas son: fiesta (1926), adiós a las armas (1929), el viejo y el mar (1952)

Ernest Miller Hemingway fue un escritor americano nacido en una familia en Oak Park, Illinois. Al terminar sus estudios, trabajo como reportero. Rechazado por sus amigos decidió dedicarse a la literatura y publica su primera novela llamada ‘’Fiesta’’ muy famosa. Después participa en la guerra civil española, luego en el desembarco de Normandía como corresponsal de guerra. Diez años después del fracaso de su novela ‘’Al lado del rio” y “ente los arboles’’ publica “El viejo y el mar”. Muchas de sus obras llegaron a la farándula

PERSONAJES:

Santiago: protagonista. Amigo de Manolín. Él es un viejo pescador que vive en extrema pobreza. sus características físicas según el libro es que es delgado, aunque con los hombros robustos y un cuello bastante fuerte, con muchas arrugas, sus manos llenas de callos, sus ojos son alegres e invictos

Manolín: protagonista. Mejor amigo de Santiago

Jefe de la cafetería: secundario. Les sirve bebidas a Santiago y a Manolín

Martin, Pedro y Rogelio: secundarios. Retadores de Santiago

Género: novela

Temáticas: soledad, amistad, naturaleza, combate, muerte, valor, determinación

El viejo y el mar

Inicio:

Era un viejo que pescaba solo en un bote con la corriente del golfo y hacia 84 días que no pescaba nada y a los primeros cuarenta días de no pescar nada conoció a su amigo Mandolín un joven muy apasionado y fiel ya que sus padres querían que dejara de trabajar con Santiago por no haber pescado nada después de cuarenta días, pero el muchacho no se iba del lado de Santiago ya que con cada pesca Manolín le decía a Santiago que por fin él va a pescar algo.

Ya iniciado el día ochenta y cinco, Manolín acompaño a Santiago a su bote y le pregunto si podía ir con él y Santiago respondió que no, así que lo espero hasta que por fin regreso, pero con las manos vacías y para animarlo Manolín le invito una cerveza y le pregunto si podía comprarle sardinas ya que sabía que Santiago vivía en extrema pobreza, el viejo le pregunto que si iba a tomar una cerveza a lo cual Manolín respondió que no ya que él era un menor de edad. Al estar sentado en la terraza del café Manolín le pidió que le volviera a contar la historia donde el tenía cinco años y estaba en el parco de Santiago mientras pescaba.

Santiago sintió la brisa tropical y con sabiduría y esperanza dijo “mañana será un gran día” y el muchacho pregunto qué era lo que tenía planeado y el viejo le dijo que saldría lejos para regresar junto con el viento.

Nudo:

El viejo y el joven se dirigieron a la casa de Santiago para dejar las cosas del bote y así después Manolín podría ir a comprar las Sardinas. Cuando llegaron a la casa vio una foto del sagrado corazón de Jesús y de la virgen María pues esas cosas eran de su difunta esposa y el siempre llevaba una foto de ella bajo su camisa. El muchacho le pregunto que tenía para comer y el viejo le dijo solo una cacerola de arroz y pescado, pero el viejo no tenía ninguna cazuela.

El viejo siempre tenía sueños nostálgicos, pero ya no eran ni con su esposa, ni con el béisbol si no con una hermosa playa y con tigres soñando que jugaban cono gatitos y también de sus aventuras en África junto con su maestro, pero nunca soñaba con el muchacho. Siempre lo levantaba para hablar. Por todo el camino se podía observar a los pescadores preparando sus barcos.

El joven le deseo buena suerte al viejo mientras la luna brillaba sobre ellos, todos se separaron para poder pescar sabiendo el viejo que si remaba más se alejaría del pueblo bajo su propio riesgo lo hizo y se adentró tanto que perdió el olor a la tierra inundándose del olor del mar, vio la fosforescencia del agua mientras remaba sobre los que los pescadores llamaban el gran hoyo porque se producía una repentina ondulada de setecientas brasas donde se juntaban todo tipos de peces debido al remolino que hacia la corriente contra las peligrosas paredes del lecho del océano, había ahí concentraciones de camarones y peces de carnada y a veces manadas de calamares en los hoyos más profundos y de noche se levantaban a la superficie.

En la oscuridad el viejo podía sentir como llegaba la mañana y mientras remaba oía el tembloroso ruido de los peces voladores que salían del agua, el viejo sentía una gran atracción por los peces voladores que eran sus principales amigos en el mar, sentía compasión por las aves, sobre todo por las pequeñas golondrinas de mar oscuras pues nunca las encontraban, y pensó las aves llevan una vida más dura que nosotros salvo las grandes y fuertes, porque habrán echo aves tan delicadas como esas golondrinas cuando el océano es capaz de tanta crueldad, el mar es duce y hermoso pero puede ser cruel y las aves con sus delicada plumillas y sus picos tan débiles son inútiles cuando el mar arrasa. Y así es siempre la mar, así es como le dicen en español cuando la quieren a veces los que la quieren hablan mal de ella pero lo hacen siempre como si fuera una mujer, algunos de los pescadores más jóvenes, los que usaban bollas y flotadores para sus sedales y tenían botes de motores comprados cuando los hígados de tiburones eran muy cotizados empleaban el articulo masculino le llamaban el mar , hablaban del mar como un contendiente o un lugar o aun enemigo, pero el viejo sigue prefiriendo con género femenino y como algo que concedía o daba grandes favores y si hacia cosas perversas y terribles era porque no podía remediarlo.

Remaba firme y seguidamente y no le costaba esfuerzo excesivo, porque se mantenía en su límite de velocidad, el dejaba que la corriente hiciera un tercio de su trabajo y cuando vio que se hallaba más lejos de lo que esperaba a esa hora, durante una semana pensó he trabajado en las zonas profundas y no hace nada hoy trabajaré en donde están las manchas claras y si acaso encuentre un pez grande en ellas. El viejo empezó a sacar sus sedales, el primer sebo llagaba a las profundidades de cuarenta brazas, el segundo a sesenta cinco, y el tercero y el cuarto descendían a cien y ciento y veinticinco brazas.

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