Sass
Enviado por Gio Uzumakii Uchiha • 23 de Septiembre de 2015 • Ensayo • 3.048 Palabras (13 Páginas) • 168 Visitas
Esta historia narrará circunstancias que sin duda te hará pensar,[pic 1]
¿El amor existe? ¿Es realidad o tan solo un pequeño sueño? ¿Será cierto que sabemos amar?
Todo comienza con una chica llamada Sharon, bueno esta chica siempre ha soñado con su príncipe azul, morado, verde o lo que sea como cualquier otra damita, bueno conozcamos su historia.
Sharon un día como cualquier otro se levanta de su cama para bañarse e ir a desayunar, se prepara para ir a la secundaria y todo marcha normal, bueno pues al subirse al transporte escolar que la recogía ella notó algo raro, pensaba y miraba a todos lados hasta que al fijarse en todos y cada uno de sus compañero del transporte miró que algo era diferente, ¿Qué sería? ¡Claro!, un nuevo compañero, exclamó en su mente. Sharon era una chica de familia bien remunerada, no le faltaba absolutamente nada, era una chica tierna, dulce, romántica, soñadora, detallista, admirable, recatada, quien dedicaba su tiempo al estudio y a sus amistades, el en cambio era alguien de bajos recursos quien andaba con pantalón medio roto y con bastantes parches, su mochila con hilos por todos lados, su camisa con agujeros y otras cosas pero eso no le importó a ella, algo había en ese chico que le llamó la atención. Sharon solo se sentó y esperaba la llegada normal a la escuela y así fue, al bajar del transporte ella se le quedaba viendo pero no con cara de desprecio más bien lo miraba con curiosidad y ella se hacía varias preguntas en su cabeza, una vez que sonó el timbre para ir a los salones ambos subieron y por obviedad iban en distintos grupos. Se preguntarán, ¿Por qué Gabriel va en un transporte si se supone que es de bajos recursos? Su mamá conoce a la encargada de ese transporte escolar y como son amigas de toda la vida con gusto ella aceptó llevar a su hijo a la escuela sin ningún costo.
Pasaron algunos días y todos y cada uno de ellos fueron de la misma manera, ella subía y lo miraba con curiosidad y cabe decir que él no la volteaba a ver, ni una mirada escondida ni un reflejo, absolutamente nada, aunque claro eso no quiere decir que a él ella no le haya llamado la atención. Ella pasaba los días preguntándose por aquel chico del transporte, ¿De dónde es?, ¿De dónde viene?, ¿Por qué está aquí?, bueno todas esas preguntas tendría que averiguarlas de alguna manera así que decidió ir a investigar.
Un día Sharon miraba a este chico en el receso y sabía que no podía ir a hablarle porque era demasiada penosa y él estaba con uno de sus nuevos amigos charlando así que espero a verlo solo, por fortuna su amigo entró al baño y como los chicos no suelen entrar de dos pues él se quedó afuera a esperarlo, era la oportunidad perfecta, nadie cerca, nadie molestando así que se decidió y fue a hablarle, caminaba y caminaba pero como toda princesa típica de secundaria a falta de tres pequeños pasos, pasó de largo fingiendo inocentemente dirigirse al baño de chicas.
Se la pasó días y días y más días pensando en aquel chico “nuevo” pues él era callado y nadie sabía su nombre, un día sin esperarlo Sharon iba a la dirección porque una de sus profesoras la mandó por una lista de grupo, cuál fue su sorpresa cuando al entrar a dirección ahí estaba ese chico misterioso, sentado en un sillón esperando poder hablar con la directora que estaba ocupada hablando por teléfono, ella sintió que era momento de poder hablarle y decirle un “Hola”, se sentó a un lado de él y al sentirse incomoda como reacción automática de su cuerpo ella lo mira y le dice: Oye tu eres el chico nuevo del transporte en donde voy y no había tenido el gusto de conocerte, no hablas, no observas ni siquiera tarareas, no sé quién eres ni cómo eres no sabemos nada de ti, a lo que el por primera vez contesta: Hola mucho gusto mi nombre es Gabriel y yo si te he observado bastante, eres una chava recatada, dulce, tierna y sobre todo estudiosa, siempre llevas esos libros tan pesados y a veces créeme que me dan ganas de acercarme un poco y preguntarte si necesitas ayuda, si necesitas que lleve tu mochila al transporte, a lo que ella contesta: pero ¿Por qué? No me conoces, él dijo: no necesito conocerte para sentir la necesidad de apoyarte, vas en mi transporte y con eso me basta para poder sentir las ganas de ayudarte, es más si tan solo fueras una persona normal que pasara, igual sentiría el deseo de ayudarte, además son tan solo libros no es nada del otro mundo, el tiempo de ellos se terminó pues la directora le habló a Gabriel para charlar sobre su nueva estancia en la escuela pues sí, él era de nuevo ingreso que venía desde muy lejos porque su escuela al ser de un poblado pobre estaba mal construida así que en un temblor esta desapareció y desgraciadamente el trabajo de su madre también, solo se dijeron hasta luego y Sharon regresó al salón de clases con la lista pero ella como toda chica se quedó pensando; ¿Cómo supo todo eso de mí? ¿Por qué posee tan lindos pensamientos?, bueno decidió enfocarse en la escuela y dejar eso para después pero toda chica sabe que eso es imposible.
Al día siguiente Gabriel se sentó en un lugar distinto, claro un lugar a lado de donde suele sentarse Sharon, al subirse Sharon solo se sonrojó y con pena pero con mucho gusto se sentó a un lado de él, por extraño que parezca el comenzó a hablarle, charlaron y charlaron conociéndose un poco más, la sencillez de Gabriel dejó impactada a Sharon por lo que desde ese día ella comenzó a sentir algo por él. Bajando del transporte él le pide ir por un café para charlar un poco antes de que suene la campana, ni corta ni perezosa ella acepta la invitación, él era tan soñador como Sharon y al platicar más profundamente Sharon supo que tenían muchas cosas en común más de las que pudieran imaginarse así que a la hora de la campana ella se fue con una gran sonrisa, ella en ese momento volaba en una nube de felicidad, claro pues Gabriel de tez morena, ojos azules y pelo castaño y una sonrisa matadora era un sueño hecho realidad, pasaron algunas semanas y ellos seguían conociéndose, él era su mejor amigo, una persona que al levantarse aun sabiendo que la vería en el transporte le mandaba un WhatsApp en donde todos los días decía: Buenos días princesa, sé que te veré en unos momentos, es solo que mi corazón no puede dejar de susurrarme tu nombre, pidiéndome saber de ti, porque una rosa como tú no se corta todos los días…
Gabriel se convirtió en una persona especial para Sharon tan especial que en dos meses de conocerse él ya la había apoyado en varias ocasiones, comprándole un libro de 670 pesos y haciendo una fila de 14 horas con ella solo para conseguir la firma del autor de ese libro, entre lluvia y frio siendo ya muy de noche cuando a la doceava hora sale el autor diciendo sentirlo mucho pero que por ahora era todo, sus miradas cruzaron con un gran lol en el rostro y solo soltaron a carcajadas, afortunadamente al día siguiente ya no había mucha fila así que no hubo mayor problema, la apoyó en tareas escolares, en conflictos con su familia, cuando todo marchó bien en la familia de Sharon él iba a su casa todos los días, hablaba con su mamá y se creó una hermosa convivencia con la familia, todos los días iba a visitarla y él era bien recibido, en ocasiones cuando Sharon no estaba cerca, él le preguntaba a la mamá de Sharon que si le gustaría un día tenerlo de yerno, ella solo se rio y le froto la mano en su cabello con una mirada de no mames.
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