Texto denotativo y connotativo

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Materia: Literatura I

Profesora: Emma Cointa Martínez Sánchez

Estudiante: Juan Carlos Moreno Osuna

Textos denotativo y connotativo

3-2

13/10/2017

Los elementos

Antiguamente se creía que todo lo que el hombre terrenal podría observar y percibir aquí en la tierra estaba compuesto por cuatro elementos que al combinarse daban lugar a todo. Estos elementos eran la tierra, el agua, el aire y el viento.

Se decía que a partir de ellos podías obtener cualquier material que existía. También se pensaba que aparte de estos cuatro elementos, había un quinto, el cual constituía a todos los cuerpos celestes. Este elemento era llamado Éter.

Según Galeno, los elementos que fueron usados por Hipócrates cuando describía el cuerpo humano, asociándolos con los cuatro humores: la bilis amarilla (fuego), la bilis negra o melancolía (tierra), la flema o pituita (agua) y la sangre (aire).

La teoría de las cuatro raíces de Empédocles (cerca del 450 a. C.) es mencionada por Aristóteles: el Agua es fría y a la vez húmeda, la Tierra seca y a la vez fría, el Fuego caliente y seco, mientras que el aire caliente y húmedo.

El Éter era considerado como una sustancia extremadamente ligera que ocupaba todos los espacios como un fluido. Favorecía el pensamiento el pensamiento mágico y lo que estaba relacionado con la espiritualidad y el misticismo. Era la quinta esencia, el alma del mundo y toda la vida emanaba de él.

En la antigua china también se tenían pensamientos similares, pero comparando los elementos con los planetas. Venus era el metal, Júpiter la madera, mercurio el agua, marte el fuego y Saturno la tierra. Se consideraban además la luna y el sol como parte de estos, siendo la luna el yin y el sol el yang.

Como vemos los elementos en la antigüedad eran un pensamiento muy recurrente entre las culturas teniendo ciertas similitudes entre los significados dados a ellos y también a sus orígenes.

El nacimiento de los elementos

En el principio solo había oscuridad por doquier y solo la nada se avistaba, a excepción de cuatro seres durmientes, dentro de ellos se encontraban los elementos fuego, agua, tierra y aire.

Así siguieron por miles y miles de años, durmiendo… hasta que apareció un quinto elemento llamado Éter. Este cansado del vacío creo estrellas para alumbrar el firmamento. En su viaje por llenar el universo se encontró con estos seres a los cuales despertó. El Éter se alegró pues ya no era el único.

A pesar de que ya no estaba solo sentía que algo faltaba. Hablo con sus nuevos amigos y estos concordaron con él. A pesar de haber estrellas seguía estando muy solo el universo. Así que al Éter se le ocurrió una idea. Que sus amigos dejaron sus cuerpos atrás como hizo el, para poder ser los elementos puros. El Fuego le dio energía a las estrellas para que brillaran más potente y dieran calor. La Tierra hizo planetas de roca y el Agua los cubrió en partes para darles forma. El aire también ayudo en la creación de planetas gaseosos y darles atmosferas. El Éter se encargó de rellenar el vacío y de conectar todo lo que se había hecho para que hubiera armonía.

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