Transporte Público de Querétaro

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En los últimos días se ha hablado bastante sobre el deficiente servicio de la nueva línea de transporte público denominado “Qrobús”, ya que la atención de los encargados, la falta de organización, el impreciso trayecto y estaciones que recorre, entre otras cosas.

Hace unas semanas el Instituto Queretano del Transporte (IQT), la Oficina de la Gubernatura y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (SDUOP) presentaron un modelo de estaciones junto con su equipamiento e infraestructura del Qrobús, entre los dos carriles de la Alameda Hidalgo.

El Qrobús cuenta con un eje estructurante conformada por 2 estaciones encontradas a lo largo de la Avenida Constituyentes, a lo que llamaron “Eje Constitución de 1917”. Se conduce a través de un carril exclusivo de concreto hidráulico para éste transporte y un nuevo sistema de semáforos adaptados al nuevo carril.

Hoy en día para acceder a éste transporte se puede pagar con dinero en efectivo debido al mes de adaptación que otorgó el gobierno a los ciudadanos, pero a partir del 1 de diciembre se deberá pagar obligatoriamente con la nueva tarjeta que han estado vendiendo en diversas puntos en la ciudad, y tampoco se podrá utilizar la tarjeta del anterior sistema llamado Red Q, aunque hay que tener en cuenta que éste sigue presente, pero ya no en sus mismas rutas, pues han sido sustituidos. La tarifa de un viaje se mantiene igual que el sistema anterior en $8.50 pesos.

El gobernador del estado, Pancho Domínguez en la ceremonia de puesta en marcha de éste sistema, anunció que al entregar éstos dos ejes del Qrobús, tanto el de Av. De la Luz como el de Av. Constituyentes, se compromete a extenderlos en toda la ciudad, integrando otros seis ejes para conformar la segunda etapa, y los ocho que promete finalizar están programadas para los próximos 4 años.

El transporte cuenta con 8.2 kilómetros en el cual transitarán 222 unidades con un costo de  500 millones de pesos, importados desde Suzhou, China, por la marca de autobuses Higer, éstos autobuses cuentan con puertas por ambos lados, combustión de gas y cama baja para accesibilidad universal, también cuenta con sus respectivos barandales y señalizaciones. Tienen un espacio para transportar alrededor de 25 ocupantes sentados.

Ya he tenido la oportunidad de probar consecutivas veces éste sistema de transporte, y al principio he notado más desorganización que los posteriores trayectos, pues las puertas no abrían, los conductores de las unidades se veían bastante “dispersos” y de plano la mayoría de las personas y personal encargado en informar, no ayudaban en nada. Pero ésta situación es comprensible dado que no lleva más de un mes funcionando en las calles de nuestra ciudad. En mi conclusión, Querétaro se ha hecho ya una Megalópolis y por lo tanto, pronostico una gran cantidad de cambios en su capital, ya tengan resultados positivos o negativos. Pongamos como ejemplo al estado de Hidalgo, que también tiene una línea de transporte de autobuses, e incluso a la Ciudad de México o Guadalajara, que si no me imagino que son perfectas, se podría decir que también han fatigado la movilidad en sus calles y avenidas y  al día de hoy se considera un medio de transporte efectivo, obvio como todo, con sus fallos y desventajas. Querétaro debe de pasar por ese proceso de adaptación, dure el tiempo que sea necesario y por ahora, no se puede sacar  una conclusión muy concreta sobre si su uso es factible o no.

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