2 Habito

2. HABITO EMPEZAR CON UN FIN EN MENTE

Habito: intersección de conocimiento, capacidad y deseo.

El conocimiento: el paradigma teórico, el que hacer y el por qué.

La capacidad: es el cómo hacer.

Deseo: es la motivación, el querer hacer.

Estos tres elementos son los fundamentales para convertir algo en un habito personal e interpersonal.

Este habito nos indica comenzar cada día con el entendimiento que rumbo queremos para nuestra vida.

Es necesario entender que todas las cosas son creadas dos veces, primero se define lo que se desea lograr, luego se define todas las partes para lograr el objetivo.

En la medida en que aceptemos las dos creaciones y aceptemos la responsabilidad de ambas, actuaremos dentro de los límites de nuestro círculo de influencia y lo ampliaremos.

Liderar es hacer las cosas correctas.

La administración busca la eficiencia en el ascenso, por la escalera del éxito. El liderazgo determina si la escalera está apoyada en el lugar correcto.

Cuando no sabemos que es lo que queremos nos esforzamos y atareamos dando pasos hacia la dirección equivocada.

Se es verdaderamente efectivo cuando sabemos lo que es importante para nosotros.

Empezar con un fin en mente significa enfocar mis roles en la vida, teniendo claro mis valores y mi orientación.

Para elaborar la misión personal, se define lo que uno quiere ser (carácter). Lo que uno quiere hacer (aportaciones y logros) se centra en los principios o valores que dan fundamento al ser y hacer.

Para escribir un enunciado en la misión en la misión personal hay que empezar en el centro de nuestro círculo de influencia, para que nuestros paradigmas se basen en principios y en la realidad. Así obtenemos la virtud de establecer nuestras metas a corto y largo plazo.

Aunque todos tenemos un centro en el que nos enfocamos (trabajo, pareja, amigos, estudio etc.) no reconocemos sus efectos en nuestras vidas.

Pero en muchas ocasiones es más fácil reconocer el centro de vida de otra persona que el propio.

Es muy importante identificar el propio centro a la hora de tomar decisiones. El modo de identificar nuestro propio centro consiste en examinar los factores que sustentan nuestra vida.

El cerebro es capaz de desempeñar muchas funciones y cuando examinamos a fondo nuestros propios pensamientos se es más creativo y efectivo.

Cuando utilizamos más nuestra creatividad podremos visualizar y proyectar lo que queremos ser y hacer en la vida.

La afirmación y la visualización son formas de programación, no debemos programarnos para hacerles daño a los demás buscando el bien propio, tampoco para llevar una vida con excesos, recordemos que todo en exceso es malo, nos aleja del

...