20 Ml Leguas Viaje Submarino

VEINTE MIL LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO

En el año 1866 quedo marcado por un extraño aconteimiento, por un fenomeno inexpicable e inexplicado que nadie, sin duda, ha podido olvidar.Desde hace un tiempo, en efecto, varios barcos se habian encontrado en sus derroteros con una cosa enorme, con un objeto largo, fusinorme, fosforecente en ocasiones, infinitvamente mas grande y mas rapido y mas rapido que una ballena.

Efecivamente el 20de julio de 1866, el vapor Governor Higginson, de la Calcuta and Burnach Steam Navigation Company, se encontro esa mas movil a cincomillas al este de las costas de Australia.Se observo igualmente tal echo el 23 de julio del mismo año, en aguas de Pacifico, por el Cristobal Colon, de la West India and Pacific Steam Navigation Company. Por consiguiente tal fenomeno podia trasladarse rapidamente en tan solo 3 dias.El Cristobal Colon se encontraba a mas de 700 leguasmaritimas de donde se encontraba el Gouvernor Higgnson.

En la epoca en que se produjieron estos acontecimientos me encontraba de regeso de una exploracion cientifica emprendidaen las malas tierras de nebraska, en los Estados Unidos de America. En mi calidad de profesor sulente del Museo de Historia Natural de Paris, llegue a New York cuando el problema estaba mas candante que nunca, habia ya muchos desapariciones de varios barcos.Asi que decidi emprender un viaje atravez del barco Abraham Lincon, zapare del muelle de Brooklyn, e ire hacia el ultimo suceso donde desaparecio un barco.El comandante Farragut no permitia que la existenia del cetateo fuera discutida a bordo, por no abrigar la menor duda sobrela misma. Por eso vigilaba el mar para que no se le escapara ninguna señal de una aparicion.

La caida del barco me llevo a la profundidad, onsejohizo un supremo esfuerzo y,apoyandose en mi hombro,mientra yo extraia fuerzas de una ultima comvulson, irguio medio cuerpo fuera del agua sobre la que callo enseguida, ycomenzo a remolcarme. Yo notaba como se me iban separando los dedos, mis manos no me obedecian ya y me negaban un punto de apoyo; la boca, abierta convulsivamente, se llenaba de agua: el frio me invadia hasta los huesos.

Levante la cabeza por ultia vez y me hundi…En ese istante, choque con un cuerpo duro, y me agarre a el.Senti como me retiraban y me sacaban a la superficie. Mis pulmones se descongestionaron y me desvaneci…

Pronto volvi en mi, gracias a unas vigoroas fricciones que recorrieron mi cuerpo.Entre abri los ojos.

-¡Consejo!-murmure.

-¿llamaba señor?- dijo Consejo.

A la debil luz de la luna que descendia ´por el horizonte vi una figura que no era la de Consejo, y que reconoci enseguida.

-¡Ned!-exclame.

-Si señor profesor; pero mas afortunado que usted-.

-¿Qué hago aquí?-le pregunte.

-Usted acaba de chocar con nuestra nave y nsotros lo ingresamos a ella-

-¿Qué hacen,

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